Capítulo 55

3 1 0
                                    

- Gracias gracias gracias por esto Beth, en serio, me haces un gran favor porque la mamá de Wyatt está en una reunión fuera de la ciudad y bueno, ya sabes, Melvin no está en sus completos cabales desde que regresamos a Rhode Island.

Cillian me agradecía continuamente por haber aceptado cuidar a Wyatt durante todo el día en lo que él y Jenna tienen sus momentos íntimos de matrimonio, supongo.

- Por favor, es lo menos que puedo hacer por ustedes después de básicamente arruinar su luna de miel. Además, con Wyatt nos llevamos genial, ¿Verdad? - pregunté mirándolo, estaba cruzado de brazos al lado de su padre.

Sabía que el pequeño demonio estaba juzgandome en silencio.

- ¿Hay galletas de chocolate? - preguntó con esa voz infantil que lo caracterizaba.

Reí - Por supuesto.

Asintió, como si se tratara de un asunto de suma importancia. Cillian se agachó para darle un beso en la mejilla a Wyatt.

- Pórtate bien, Beth me dirá si no lo haces. Y no comas mucha azúcar, hijo, eso va a pudrir completamente tus dientes.

- Hecho. - contestó seriamente y tomé su pequeña mano mientras Cillian caminaba hacia el auto.

- ¿Vamos, niño?

Entramos a la casa sonriendo, Wyatt inmediatamente se puso serio cuando notó que había alguien más que no eran ni Chris, ni Jasper ni Jenna. Era brillante, pero aún así podía ser bastante tímido con las personas nuevas.

- ¿Quién es? - susurró creyendo que yo sola lo estaba escuchando.

- Él es Dorian, es como... Mi hermano. - contesté rogando no tener que explicarle a un mocoso.

- ¿Cómo Jasper? - preguntó con duda.

Asentí - Exactamente, como Jasper. Él es genial, van a divertirse mucho juntos.

- Hola Wyatt - sonrió Dorian - Un gusto, amigo.

- Hola - murmuró tímido ocultándose detrás de mi. Sonreí con un poco de ternura.

- ¿Algo que debas saber sobre Wyatt? Principalmente que es un gran bailarín, y que ama el chocolate en todas sus formas.

- Tenemos algo en común - sonrió Dorian - Amamos el chocolate, aunque yo soy un pésimo bailarín.

Él se sonrojó, entrando en confianza - Y también colecciono figuras de superhéroes, mi favorito es Thor.

Dorian y yo compartimos miradas cómplices. De pronto se me ocurrió una idea, algo que mantendría entretenido a Wyatt durante las horas que se quede en casa, que serían largas.

- Oye, adivina qué, como Jasper está quedándose con nosotros también por un tiempo trajo su PlayStation, así que pueden jugar un rato, ustedes dos.

Los ojos del niño brillaron, y sabía que había pegado en el clavo, sonreí con suficiencia.

- Perfecto, diviértanse mientras yo preparo algo para que los tres comamos.

Fui a la cocina a preparar chocolatada  y algún bocadillo para que podamos disfrutar, Dorian se acercó a mi.

-Beth...

- ¿Que sucede? - pregunté - No me digas que ya se aburrió, no pasaron ni veinte minutos.

- El verdadero problema es que soy yo el que no sabe jugar, me siento muy poco joven con Wyatt.

Solté una carcajada.

- Por dios, solo ve y disparale a los muñequitos hasta que ganes, o mejor, déjalo ganar porque sino se va a enojar.

Farfulló por lo bajo y me miró.

- ¿Cuantos años tiene este niño, sobretodo?

- Ocho recién cumplidos.

- Maldita sea, parece que tiene dieciocho años.

Somebody to love 🫀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora