Capítulo 36.
________________We are the walking dead.Primera parte.
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Daryl notó cómo Rose se empezaba a quejar, y aunque normalmente él no prestaba atención a las protestas de ella, esta vez se detuvo para verla. No le gustaba discutir con su mujer, especialmente no delante de todo el mundo.
¿Para que querían los demás saber qué ella se arrepentía de estar con él?, pensó.
Se giró ligeramente y la miró por encima del hombro -¿Cuál es el problema?.- pregunta con voz aburrida. Una ceja se arquea y vuelve a girarse al frente.
-Llevas días tratándome mal, vives de mal humor.
-¿Qué quieres decir? Te trato como siempre. ¿Cuál es el problema?.- refunfuña mientras coloca las manos en los bolsillos de su pantalón.
Algo que odiará más que las protestas de su pareja, era que lo pusieran en grupo cuando salía a hacer un viaje de expedición o a cazar, principalmente porque prefería estar solo. Así que cuando Rose fue emparejado con él, no pudo evitar el querer negarse.
Ni siquiera esperó a que le siguiera antes de dirigirse a su moto negra en la puerta de Alexandria. Se subió y le hizo señas para que se sentara detrás de él -Más te vale agarrarte, porque no te voy a sujetar.- Dijo con firmeza, claramente irritado por la problemática de la mujer, últimamente estaba de mal humor, tanto él como ella.
Rose se agarra a su espalda, cruzando los brazos en su torzo con disgusto, y apoya su cabeza contra la espalda de él -No. No me tratas igual que antes.- ella responde cortante.
Daryl se queda callado por unos instantes mientras conduce, procesando sus palabras -Estoy igual que siempre. Solo estoy un poco irritado hoy. No seas exagerada.- gruñe él, apretando la mandíbula y él acelerador.
El rugido del motor hizo que se mantuvieran en silencio por varios minutos hasta que Daryl estacionó cerca de un descampado.
Este gira la llave y la moto enmudece. El silencio que sigue es incómodo mientras él no dice nada más y se baja del vehículo, dando unos pasos al descampado-Ven.- le dice sin mirarla, esperando que le siga.
Rose sigue sus pasos, cargando con sigo un arco -Odio salir de casería.
Daryl gira parcialmente la cabeza hacia ella, con una ceja ligeramente arqueada ante la declaración de la chica -Lo sé pero tampoco te he pedido que vengas.- dice con voz ronca mientras abre la parte trasera de un vehículo que había.
-Sos tan romántico, me volves loca. No sé qué hacer con tanta dulzura.- se quejó mientras lo seguía; El cuerpo de Daryl iba enfrente de ella, esta vez rastreando unas huellas.
Daryl suelta un bufido ante la respuesta sarcástica de Rose -Y vamos denuevo con lo de ser cariñoso cuando no lo soy. Sabes que no soy así.- responde él con un suspiro, aún mirando hacia abajo y enfocándose en las pisadas.
Daryl ni siquiera se molesta en darse la vuelta para mirarla -Una vez en tu vida podrías serlo, no morirás por ello.
El hombre empezaba a impacientarse -Y una vez en tu vida podrías dejar de ser tan caprichosa.- Mueve la tierra con un pie, observando las huellas recientes.
Daryl se detiene durante unos instantes y se gira hacia ella, cruzándose de brazos mientras ella se para frente a él -¿Caprichosa yo?.
El hombre pone los ojos en blanco y suelta un resoplido- Sí, caprichosa. Estás siendo muy... molesta últimamente.- explica él, frunciendo el ceño ligeramente mientras la mira.
-Y tú te comportas como un jodido patan.- Elevó un poco la voz.
Daryl suelta una carcajada y se acerca peligrosamente a ella, con los hombros hacia atrás y una sonrisa burlona -Solo estoy siendo fiel a mí mismo.- dice con indiferencia mientras sigue acortando la distancia entre ellos.
-Aveces siento que te odio.
Daryl se para justo en frente de ella, con una sonrisa sarcástica en el rostro. Inclina la cabeza ligeramente hacia un lado -¿A veces? Eso es nuevo, gata.- Susurra en tono burlón, levantando la barbilla de ella con un dedo para mirarla a los ojos. Se queda en silencio unos segundos, analizando cada milímetro de ella -Tal vez deberías dejar de sentirlo y simplemente odiarme.- Concluye mientras se gira, dando unos pasos para volver a poner atención en las huellas.
Rose iba a contra atacar pero cuando su vista enfocó el cadaver putrefacto de un caminante, fue inevitable no vomitar.
Daryl se gira de nuevo, encontrándose el desagradable regalo. Él suelta un suspiro y se acerca a ella, dándole una palmadita incómoda en la espalda -¿Estás bien?.- pregunta en tono neutro, mirándola de reojo con una cara de asco.
-Es la segunda vez que vomito en un día.- Sus manos están apoyadas en sus rodillas -Esto es asqueroso.
Daryl se agacha cerca del caminante y apoya las manos en los muslos, observando cómo los huesos medio apolillados sobresalen del cuerpo destrozado. Su expresión permanece inalterada, acostumbrado a este tipo de escenarios -Lo sé. Está jodido, pero al menos los gusanos están haciendo su trabajo.- La vista del hombre se vuelve hacia ella de nuevo. La observa cómo se lleva las manos a la boca tratando de contenerse pero vuelve a vomitar.
-Eres un asco.- murmura él mientras se levanta, empezando a caminar alrededor de Rose -Tranquila, es solo un... Argh, vale...- dice mientras la observa vomitar nuevamente. Él se incorpora de nuevo, retrocediendo unos pasos para evitar el posible salpicón.
-Me quiero morir.
-¿Por qué no te quedaste en Alexandria con los demás?.- pregunta en tono de incredulidad, frunciendo el ceño ante el evidente malestar de ella.
-Necesitaba estar a solas contigo, hace mucho no lo estamos.- Contesta Rose mientras enjuaga su boca y rostro con agua de una botella.
-Casi vomitas encima mía. ¿Es esto tu idea de pasar tiempo en pareja?.- inquiere él, rebuscando en sus bolsillos alguna menta.
Rose acepta la menta magullada que le ofrece Daryl -No estaba en mi lista vomitar, lo siento.
-No es la primera vez que ves una escena como esta.- responde él en un tono irritado, todavía cruzado de brazos.
-Joder, ¿¡viniste a cazar o a criticarme!?
-Vine solo a dos cosas. A cazar y a aguantarte a ti.-dice él con sarcasmo, rodando los ojos.
Se queda unos segundos callado, y luego suelta un suspiro mientras pasa una mano por el cabello -Lo siento, es sólo... me estás empezando a agotar.- añade con una voz un tanto cansada.Ella solo asiente algo desganada, viendo como él volvía la vista a las huellas y empezaba a caminar en sílencio.
-¿Y por qué necesitabas estar a solas conmigo?.-pregunta en tono neutral, con una ceja levemente arqueada.
Rose ve como levanta su ballesta y le dispara a un ciervo, haciendo que el animal caiga muerto. Lo hacía ver tan fácil.
Daryl se acerca al ciervo abatido, agachándose y examinando la herida en el cuello. Su expresión permanece neutral, como si matar a un ciervo fuera parte de su día a día; Y claro que era parte.Se incorpora nuevamente y se gira hacia Rose.- ¿Y bien?.- pregunta él de nuevo, esperando su respuesta.
-Yo... emm.- Los balbuceos nerviosos de ella lo estaban empezando a sacar de sus casillas.
Daryl bajala ballesta y la coloca a un lado, cruzándose de brazos -Vamos, habla.- dice con voz firme, observándola en silencio durante unos instantes.
-Yo...tengo cancer, quería decírtelo a solas......
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1261 palabras.
Escrito el 24 de septiembre del 2024.
Publicado el 22 de noviembre del 2024.
Hs 04:31.¡Espero que les haya gustado!
•Hasta el próximo capítulo.
ESTÁS LEYENDO
•Entre flechas y latidos•
Fanfiction•El arte de conectar en tiempos difíciles• En un mundo devastado por los muertos vivientes, Daryl y Rose encuentran consuelo en el otro. Unidos por la lucha por sobrevivir, enfrentan tanto las amenazas externas como sus propios miedos y sentimientos...