•El arte de conectar en tiempos difíciles•
En un mundo devastado por los muertos vivientes, Daryl y Rose encuentran consuelo en el otro. Unidos por la lucha por sobrevivir, enfrentan tanto las amenazas externas como sus propios miedos y sentimientos...
Capítulo 40. _______________We are the walking dead.
"Las almas más bonitas florecen en el caos." Edisson Cojilima Márquez.
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-¿Te has dado cuenta de que nunca hemos visto un caminante albino?- preguntó Abraham, sentado en el porche de la casa donde vivían Rose y Daryl.
Rose se mecía lentamente en una silla que Abraham solía decir que era de "abuela", bromeando que sentarse en una de esas era una sentencia a volverse viejo.
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El embarazo de Rose la mantenía más tiempo en casa, ya que Daryl insistía en que tenía prohibido poner un pie fuera de los muros.
-Tampoco hemos visto un caminante pelirrojo- comentó Rose, frotándose el vientre con una tranquilidad que contrastaba con el tema.
Abraham soltó una risita.
-Tienes razón. Hasta los caminantes parecen tener prejuicios. Cuando me convierta en uno, no me van a aceptar.
-No te vas a convertir en uno de ellos- respondió Rose, su voz temblando mientras sus ojos comenzaban a cristalizarse. El embarazo la tenía sensible, y la idea de una muerte cercana le dolía como un puñal en el corazón.
-Ey, cálmate- dijo Abraham, levantándose y acercándose a ella. Tomó sus manos con suavidad -No llores, ratita tramposa. No me convertiré en un caminante.
Rose logró contener algunas lágrimas y le regaló una pequeña sonrisa.
-No me convertiré en uno... porque moriré de una forma tan brutal que mi cerebro quedará hecho papilla de bebé.
Y eso fue suficiente para que Rose rompiera a llorar.
-Ya basta, Ford- se quejó Daryl, quien acababa de llegar junto con Rick -Y tú deja de llorar, idiota, ¿no ves que lo dice solo para hacerte sentir mal?.
-Cada vez que vengo aquí, estás llorando, Roro- dijo Rick, besando el cabello de su amiga, lo que hizo que Daryl lo mirara con una expresión de desagrado. Aunque aceptaba la amistad, se sentía incómodo cuando Rick mostraba tanto cariño -A este ritmo te vas a deshidratar.
