•El arte de conectar en tiempos difíciles•
En un mundo devastado por los muertos vivientes, Daryl y Rose encuentran consuelo en el otro. Unidos por la lucha por sobrevivir, enfrentan tanto las amenazas externas como sus propios miedos y sentimientos...
"Lo que no te mata te hace más fuerte." Friedrich Nietzsche
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Una enfermedad comenzó a propagarse entre los residentes de la prisión, golpeando rápido y mortalmente. Las cosas se habían complicado de un momento a otro.
La tos seca de Patrick, uno de los jóvenes del grupo, resonaba en los pasillos oscuros de la prisión. Nadie pensaba que fuera algo grave hasta que lo encontraron convertido en caminante. La fiebre, la tos... algo los estaba matando desde dentro.
Rick y Hershel estaban en la sala común donde hacían reuniones al estilo político, discutiendo cómo proceder.
-No sabemos cuánto más va a durar esto -dijo Rick, mirando a Hershel -La gente sigue cayendo, uno tras otro.
-Es peor de lo que pensábamos. Esta cosa se está propagando rápido -respondió Hershel con preocupación -Necesitamos antibióticos o perderemos a más personas.
Sentada en una esquina, Rose observaba la conversación con una palidez que delataba su estado. Luchaba por mantenerse concentrada, pero la fiebre la estaba debilitando. La tos apenas la dejaba respirar. No quería alarmar a nadie, no cuando había tantas personas en peligro. Pero Daryl, siempre atento, había notado los cambios en ella.
-¿Estás bien, gata? -le preguntó Daryl, acercándose con su típico tono serio pero preocupado, mientras se inclinaba para mirarla a los ojos.
-Estoy bien -murmuró Rose, desviando la mirada, pero su voz era débil.
Daryl frunció el ceño, sabiendo que ella no le decía la verdad. Al tocar su frente, sintió la fiebre evidente.
-No me mientas. Esto es serio.
Rose trató de restarle importancia, forzando una sonrisa -Tranquilo, Dixon. No es la primera vez que me enfermo.
Antes de que pudiera decir algo más, Michonne entró rápidamente en la sala. Sus pasos eran apresurados y su expresión denotaba urgencia -Rick.- dijo -Tyreese me dijo que hay más enfermos en el bloque D.
Rick suspiró profundamente y asintió, como si el peso del mundo descansara en sus hombros.
-Necesitamos separarlos. Todos los que tengan síntomas deben ser aislados -dijo Carol, mirando a los demás, tenía a Lizzie frente de ella -No podemos arriesgarnos.
Rick asintió de nuevo, mirando a Hershel.
-Hershel, tú sabes lo que tenemos que hacer.- dijo Rick con gravedad -Vamos a tener que alejarlos de los demás.
Daryl miró a Rose de nuevo. Ella trataba de mantenerse erguida, pero su cuerpo estaba empezando a fallarle. Beth, desde el otro lado de la sala, la observaba con preocupación.
