•El arte de conectar en tiempos difíciles•
En un mundo devastado por los muertos vivientes, Daryl y Rose encuentran consuelo en el otro. Unidos por la lucha por sobrevivir, enfrentan tanto las amenazas externas como sus propios miedos y sentimientos...
Capítulo 24 _______________We are the walking dead.
"No tomes la vida demasiado en serio. De todas formas, no saldrás vivo de ella." Elbert Hubbard
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La tarde caía en Alexandria, y el aire fresco de la primavera traía consigo una sensación de calma. Rose caminaba por la plaza central del asentamiento, observando las nuevas estructuras que comenzaban a llenar el horizonte. Aunque el día parecía ser como cualquier otro, algo en el ambiente le decía que no lo era. Al entrar en la zona común del asentamiento, sus ojos se encontraron con los de Spencer. Él estaba apoyado contra una pared de ladrillo, con una sonrisa despreocupada mientras charlaba con algunos miembros de la comunidad. Cuando la vio, la sonrisa se amplió un poco, como si su presencia fuera la que había estado esperando.
-¿Rose?- dijo, caminando hacia ella con paso ligero al notar que ella no se detenía -¿Cómo te va?.
Rose sonrió de manera evasiva. No sabía qué pensar de Spencer. Había algo en él que le causaba intriga, pero también algo que no podía dejar de lado. Tal vez era su actitud relajada o cómo parecía involucrarse en conversaciones ajenas, como si todo lo que sucediera en su entorno fuera digno de atención.
-Hubo días mejores- respondió con tono tranquilo, metiendo las manos en los bolsillos.
Spencer soltó una risa suave, sus ojos fijos en ella mientras la observaba con una mezcla de curiosidad y diversión. Había algo en su porte que lo hacía parecer más cercano de lo que realmente era, como si estuviera genuinamente interesado en lo que ella pensaba.
-Oye, ¿te gustaría tomar algo? La noche aún es joven, y me parecería interesante compartir una copa de vino con una dama tan hermosa como tú- dijo con galantería, lanzándole una invitación que Rose no había anticipado.
Ella lo miró con una ceja levantada, pensativa. No estaba segura de qué tan en serio estaba él, pero su tono relajado y la forma en que hablaba la hacían sentir que la invitación era genuina. Sin embargo, su mente vaciló entre rechazarlo o ser cordial. No era la primera vez que él intentaba acercarse a ella, pero siempre lo había rechazado por respeto a Daryl.
Pero... Daryl había dejado claro que no eran nada. ¿Para qué seguir aferrándose a una relación que nunca existió realmente?
-Sinceramente, no soy muy del vino, pero podría acompañarte- dijo finalmente, sin comprometerse del todo.
Spencer asintió, como si hubiera anticipado su respuesta, y le sonrió con una expresión confiada.
-Perfecto, te prometo que no será una conversación aburrida- le guiñó un ojo.
Mientras caminaban hacia la casa de Spencer, Rose no podía evitar pensar en el contraste entre él y Daryl. Spencer era extrovertido, siempre en busca de compañía, mientras que Daryl prefería la soledad, a menudo refugiándose en su mundo. Sin embargo, había algo en Spencer que despertaba su curiosidad. Quizá era su estilo de vida cómodo, su capacidad para adaptarse a todo lo que sucedía. O tal vez simplemente disfrutaba la idea de alejarse un poco de todo lo que había vivido en los últimos años.
