•El arte de conectar en tiempos difíciles•
En un mundo devastado por los muertos vivientes, Daryl y Rose encuentran consuelo en el otro. Unidos por la lucha por sobrevivir, enfrentan tanto las amenazas externas como sus propios miedos y sentimientos...
Capítulo 19. _______________We are the walking dead.
"La gente sigue adelante, a pesar de todo, como si nada hubiera cambiado, como si nunca hubieran perdido nada." Haruki Murakami
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La música y las risas se escuchaban por toda la casa de Deanna. Los habitantes de Alexandria iban de un lado a otro con copas de vino en las manos, conversando como si el mundo fuera el mismo de antes. Rose observaba todo desde una esquina, rodeada de desconocidos que no parecían entender lo que significaba vivir fuera de esas paredes.
Rose suspiró, su paciencia estaba llegando al límite. Intentó hablar con algunos de los residentes, pero se dio cuenta de que sus temas de conversación eran tan ajenos a ella como el estilo de vida que llevaban. "¿Qué importa el nuevo jardín de flores si apenas pueden defenderse de los caminantes?", pensó.
Después de un rato, se excusó de la conversación, fingiendo buscar algo en su chaqueta, y se dirigió hacia la puerta principal.
-Rose, ¿verdad?- La voz de Spencer la hizo girarse.
-La misma.- respondió ella con una sonrisa amable -A menos que haya hecho algo malo.
-Soy Spencer- se presentó él, inclinándose ligeramente hacia ella. Había un brillo en sus ojos, uno que claramente buscaba algo más que una charla amistosa -Lo único malo que hiciste fue no hablar primero conmigo.- Bromeo pero ella solo hizo una mueca -¿Qué opinas de la fiesta? No es algo que tengamos muy a menudo, pero tratamos de mantener algo de normalidad aquí.
Rose sonrió, manteniendo la calma a pesar del ligero coqueteo en la mirada de Spencer.
-Es... interesante.- respondió, intentando ser cortés con el hijo de la anfitriona.
-No te había visto cuando llegó tu grupo.- comentó Spencer, colocando una mano en la pared junto a ella, dejándola casi arrinconada -Eres... diferente al resto. En el buen sentido.
Rose levantó una ceja, sin molestarse en disimular su incomodidad. Decidió ser educada, al menos al inicio.
-Gracias, supongo- respondió, manteniendo su expresión neutral.
-¿Sabes? Podríamos escaparnos de esta fiesta aburrida y hacer algo más... interesante- propuso el chico, acercándose un poco más de lo necesario. Rose alzó una ceja y soltó una risa seca, mirándolo con burla.
-¿Algo más interesante?- repitió, con un tono de fingida sorpresa -Déjame adivinar, ¿te imaginas que caiga rendida a tus encantos en algún rincón oscuro de Alexandria?.
Spencer sonrió, intentando jugar a su nivel.
-Bueno, no suena tan mal, ¿no?.
Rose se acercó un poco más, sosteniéndole la mirada. -Para ti, quizá. Yo prefiero algo con... menos ego y más sustancia.
