•El arte de conectar en tiempos difíciles•
En un mundo devastado por los muertos vivientes, Daryl y Rose encuentran consuelo en el otro. Unidos por la lucha por sobrevivir, enfrentan tanto las amenazas externas como sus propios miedos y sentimientos...
Capítulo 2 ________________We are the walking dead.
"Cont;nue."
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
_______________________________🧟♂️
La fría oscuridad del la prisión se cernía sobre ella como una manta pesada. Intentaba dormir, pero el suelo helado se convertía en un obstáculo insuperable, y la falta de una almohada la mantenía en un estado de inquietud. Solo cubierta con una manta raída, sentía cómo el frío se le colaba por los costados, helando sus huesos y robándole el sueño.
Podría ser una Apocalipsis pero era un lugar nuevo para ella y la comodidad jamás se podía perder.
La mente de ella divagaba entre recuerdos de tiempos mejores, cuando el invierno era solo una estación y no un recordatorio constante de la lucha por la supervivencia.
De repente, un brusco golpe en su rostro la sacó de sus pensamientos. Abrió los ojos y se dio cuenta de que algo había caído sobre ella: más mantas y una especie de almohada.
-Pasé por aquí y te vi quejarte mientras dormías.- dijo Dixon, haciendo una pausa -Puedes usar mis cosas esta noche. Pensé en hacer guardia, no las necesito.
-Gracias, Dixon.- respondió ella, él asintió con la cabeza- Sentía que moriría congelada; la temperatura sigue bajando.
-Debemos estar entrando en invierno.- murmuró, frotándose los brazos para calentarse antes de comenzar a limpiar las flechas de su arma.
-¿Necesitas ayuda con eso?.- preguntó, tratando de iniciar una conversación con aquel sujeto que parecía odiar a todo el mundo.
-Duerme, aprovecha eso- le apuntó con una de las flechas -Es lo mejor que puedes hacer por ahora.
El silencio se tornó incómodo; el sueño se había desvanecido gracias a su presencia y al frío que la rodeaba.
-¿Te quedarás con nosotros?.- interrogó Daryl, rompiendo el silencio -Si estamos en invierno, no encontrarás mucha comida ni lugares seguros. A veces no está mal tener un grupo; puede que así sobrevivas.
-Sinceramente, no sé si llegaré a mañana- respondió, riendo, lo que le valió una mirada seria de Daryl.
-No digas eso.- le dijo, mientras el frío comenzaba a calar en los huesos— Tienes poca grasa en tu cuerpo; eso hará que sientas más frío hasta que te acostumbres. —Se acercó a su celda, buscando las llaves en su ropa.
-Creo que te meterás en problemas si me dejas salir- ella comentó, él solo negó con un movimiento rápido de cabeza.
-Aquí hay dos opciones, mujer- comenzó- O hacemos una fogata... —hizo una pausa abrupta- ¿Esa es mi ropa? ¿Qué haces con eso? Quítatelo. -apuntó a la camisa a cuadros que ella llevaba puesta.