•Entre flechas y latidos•

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Capítulo 29
________________We are the walking dead.

Semana 1.

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-¿Otra transfusión?- preguntó Glenn, su tono reflejando preocupación mientras observaba a Daryl, que con una expresión tensa, daba su sangre a Rose. La habitación estaba cargada de una quietud inquietante, cada gesto de Daryl parecía más una batalla contra el agotamiento que una acción decidida.

-La herida se ha abierto- respondió Dennis, con una mirada fija en el cuerpo de Rose y luego en Daryl. El cansancio en sus ojos era evidente, y aunque intentaba mantener la calma, la situación no dejaba lugar a dudas: las cosas no mejoraban. Maggie estaba a su lado, abrazada al brazo de Glenn, su rostro reflejaba el mismo dolor callado, pero su preocupación por Rose y Daryl era palpable.

-¿Pueden prepararle algo con azúcar?- preguntó Dennis con un tono bajo, mirando a Daryl, que estaba notablemente pálido y parecía a punto de caer.

Glenn asintió rápidamente y se giró hacia Maggie.

-Busca algo en la cocina, amor. Lo que sea que pueda ayudar- le pidió, con la urgencia evidente en su voz. Maggie apretó su brazo un instante antes de salir de la habitación, sus pasos apresurados resonando en el silencio opresivo.

Daryl, aún conectado a la transfusión, no despegaba los ojos de Rose. Su mandíbula estaba tensa, su piel más pálida de lo normal. Aunque no decía nada, el cansancio comenzaba a pasarle factura, pero se negaba a apartarse.

-Esto no es sostenible- murmuró Dennis, rompiendo el silencio. Su mirada se cruzó con la de Glenn, luego con la de Daryl -Si seguimos así, ambos estarán en peligro.

-No me importa- gruñó Daryl, apenas moviendo los labios. -Haz lo que tengas que hacer.

Dennis suspiró, frustrado. Era evidente que discutir con Daryl era inútil en ese estado. Se giró hacia Glenn, esperando encontrar algo de apoyo. Pero Glenn también sabía que intentar convencerlo sería una pérdida de tiempo.

En ese momento, Maggie regresó con un frasco de miel y un paquete de galletas. Se acercó a Glenn, que tomó el frasco y lo llevó hacia Daryl.

-Come algo, viejo- le pidió suavemente, sosteniendo la miel frente a él—. Si te desmayas, no servirás de nada.

-No me jodas, Glenn- respondió Daryl con aspereza, pero su voz estaba más débil de lo habitual. A pesar de su protesta, tomó el frasco con manos temblorosas y probó un poco de miel.
Él odiaba la miel.

Maggie se acercó a Dennis mientras observaba la transfusión. -¿Qué más podemos hacer?- le preguntó.

-Rezar para que el cuerpo de Rose acepte la sangre y que logremos estabilizarla antes de que sea demasiado tarde -admitió Dennis. Su sinceridad heló a Maggie, que apretó los labios para contener el nudo en su garganta.

En el lecho, Rose apenas se movía, su respiración era superficial y su rostro estaba aún más pálido que el de Daryl. Glenn notó cómo la mano de Daryl se extendía hacia ella, tocando apenas sus dedos, como si ese simple contacto pudiera traerla de vuelta.

-Los gatos tienen siete vida.- Intentó animar Glenn.

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528 palabras.
Escrito: 18/11/2024.
Publicado: 18/11/2024.
Hora: 01:50.

¡Espero que les haya gusta!.

•Hasta el próximo capítulo.