Capítulo 4.
______________We are the walking dead.
"Habitualmente, prefiero mi propia compañía."
Oscar Wilde._______________________________🧟♂️
Un cuerpo masculino se apoya contra la celda de Rose, esta divisa quién es y lo saluda.
Daryl estaba de pie frente a ella, se lo notaba lastimado pero nada fatal a la vista. Su cabello castaño estaba completamente alborotado, era un desastre con los mechones apuntando a cualquier dirección.Este suelte un quejido gutural y te mira con sus ojos azules algo rojos debido al cansancio y estrés. Se apoya contra el marco de la puerta de la celda, cambiando el peso de un pie hacia el otro, incómodo -Eh, ¿puedo entrar por unos minutos..?.- pregunta en voz baja, inseguro.
-Sabes que la gente normal a esta hora duerme, ¿no?.- Se queja ella levantándose de la cama.
-Lo sé.- Contesta Daryl con un gruñido en voz baja mientras se adentra a la celda de la chica. Él mira a su alrededor, sus ojos examinan aquel lugar -Lo siento, no era mi intención despertarte.- Se disculpa cruzando sus brazos ante su pecho.
Ella se encoge de hombros y hace un ademán con la mano, restando importancia -¿A qué viniste, a todo esto?.
Se queda callado unos minutos, evitando el contacto visual con ella. Parece que las palabras luchan por salir -Un favor.- su voz ronca resuena mientras apunta con una flecha que llevaba jugueteando en su mano hacia su hombro -Tengo una herida y si puedes ayudarme.- Estaba claro que le costaba pedir ayuda, especialmente en un asunto que conllevará tocarlo.
Rose frunce el ceño. La mirada de Daryl, llena de vulnerabilidad y vergüenza, le resulta inquietante. A pesar de su desaliño, él proyectaba una fuerza que ella había empezado a admirar -¿Una herida?.- Pregunta acercándole una silla donde este inmediatamente se sienta, parecía un niño asustado mientras sus dientes mordían un palito de canela.
-No es nada mortal o grave, pero.... duele como el infierno.- Se retira la chaqueta y hace una mueca de dolor. Ella consiente del dolor, se acerca rápidamente y, con cuidado, comienza a desabrochar la camisa del hombre, revelando una herida en su hombro.
Estaba marcada por bordes rojos, violetas, verdes y con matices azules; Tenía incrustado un pedazo de flecha y todo estaba inflamado -Perderás un brazo.- Exagero la castaña mientras se movía apuradamente a buscar el botiquín que había encontrado en una expedición -Ni siquiera preguntaré cómo carajos te hiciste esto.
Empieza a limpiar la herida con alcohol para luego con un movimiento rápido sacar la punta de la flecha. Daryl suelta un quejido ahogado, pero se mantiene firme, respirando con dificultad -Aveces creo que prefiero enfrentar hordas de caminantes antes que esto.
Ella suelta una risita y los ojos de él brillaron viéndola -Deberías de cuidarte más, podrías coger una gangrena o algo así. No es tan complicado.- Se queja mientras volvía a abrochar la camisa a cuadros.
-Supongo.- Se tensa al sentir sus dedos vistiéndolo nuevamente -Al menos es más fácil que pedir ayuda.
-No debería de ser difícil.- Camina hasta su cama y se sienta en esta -Sabes que siempre estoy para ti, aunque me despiertes a las dos de la mañana.
Una calidez se apoderó del pecho de Daryl y fue inevitable esbozar una pequeña sonrisa -Gracias, gata.- susurro suave, poniéndose de pie.
Rose soltó una risa mientras cogia su almohada y se la tiraba a la cara del cazador -¡Te buscaré un apodo para ti! Y habrás deseado darme un flechazo el día que me encontraste.
-Hay demasiados momentos en los que deseo darte un flechazo en la cabeza.- Bromeo, empezaba a soltarse con ella. Era algo que a Daryl le sorprendía, con el resto del grupo le costaba sentirse aceptado, libre de ser mismo pero con ella, todo era diferente, más fácil, y eso le aterraba.
_______________________________🧟♂️
664 palabras.
Escrito el 24 de septiembre del 2024.
Hs 05:13 A.M.
Publicado el 26 de septiembre del 2024.¡Espero que haya sido de su agrado!
•Hasta el próximo capítulo.
ESTÁS LEYENDO
•Entre flechas y latidos•
Fanfic•El arte de conectar en tiempos difíciles• En un mundo devastado por los muertos vivientes, Daryl y Rose encuentran consuelo en el otro. Unidos por la lucha por sobrevivir, enfrentan tanto las amenazas externas como sus propios miedos y sentimientos...