•Plan suicida•

2 1 4
                                    

Capítulo 42.
________________We are the walking dead.

"Para que cualquier cosa suceda, primero hay que hacer algo."
Albert Einstein

_______________________________🧟‍♂️

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

_______________________________🧟‍♂️

El aroma dulce de las galletas recién horneadas llenaba la pequeña cocina de Alexandria, creando un contraste cálido y reconfortante en medio de los días fríos y caóticos. Carol, con un delantal floreado que había encontrado entre los suministros, sacaba cuidadosamente la bandeja del horno, mientras Rose observaba desde la mesa con los ojos brillando de curiosidad.

-Luces como una abuelita tierna horneando galletas,- dijo Rose burlona, inclinándose hacia adelante mientras extendía la mano para alcanzar una de las galletas doradas.

Sin embargo, Carol fue más rápida, dándole un ligero golpecito en los dedos antes de que pudiera tocar una.

-Están recién salidas del horno, niña. Espera un poco.

Rose se recostó en la silla con los brazos cruzados, mirando a Carol como si acabara de cometer una grave injusticia.

-¿Sabes cuánto tiempo llevo sin probar algo dulce? Esto es crueldad, Carol. Una galleta caliente no me hará daño.

Carol le lanzó una mirada severa, pero el rastro de una sonrisa traicionó su intento de mantenerse seria.

-Están calientes, dije,- respondió Carol con firmeza, dejando claro que no iba a ceder. -Además, son para los de la comunidad, no para ti.

Rose, con una ceja levantada, miró a Carol como si estuviera considerando un desafío.

-Pero si soy de la comunidad también,- replicó, sonriendo mientras intentaba tomar una galleta sin éxito.

En ese momento, Daryl apareció en el umbral de la puerta, observándolas en silencio mientras sacudía la cabeza.

-¿De qué tanto se pelean ahora?- preguntó con un tono áspero, aunque su expresión delataba curiosidad.

Carol lo señaló con una espátula. -Tu mujer insiste en comerse una galleta recién sacada del horno, todo por angurrienta.

Daryl resopló y se apoyó contra el marco de la puerta.-Que se queme. Así aprende.

Rose le lanzó una mirada indignada, señalándolo con el dedo.

-¿Y tú de qué lado estás?- su tono fue casi dramático, pero su mirada acusadora solo conseguía hacerlo reír un poco más.

-Del lado de las galletas,- respondió Daryl con un encogimiento de hombros, como si no hubiera lugar para la duda. -Si no las arruinas tú, mejor para mí.

Carol soltó una carcajada genuina, la risa retumbando en la habitación. Rose, al ver que no tenía aliados, fingió estar aún más ofendida, cruzando los brazos con mayor determinación.

•Entre flechas y latidos•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora