Escritora's Pov
Alejandra soltó un suspiro de alivio, y camino jugando con las llaves de su auto; hasta donde se encontraba estacionado.
Su socio había faltado hoy, diciendo que por causa de la lluvia, se había ponchado su auto y tenía que regresar a casa antes de hacerlo en una canoa. Alejandra comprendió y mencionó que no se preocupara, pues mañana quizá sea un día mejor y con un clima mucho más estable que hoy.
Hoy había aprovechado a terminar de revisar los documentos para la obra y finalmente, darle comienzo para hacerse posible. Así que, había salido mucho más antes de lo planeado.
Al llegar a casa, estacionó el auto y camino con su portafolio en mano hasta la puerta, lo que nunca se esperaba, era ver a Ana casi privada en llanto, mientras le jalaba los cabellos a una Beyoncé histérica y asustada por lo que Ana le estaba haciendo. Soltó rápidamente el maletín y corrió a alejarla, la tomó de las caderas y le saco los cabellos de sus puños.
—¡Tranquila, tranquila! — grita, al separarla de ella y seguir pataleando, mientras sollozaba con molestia, como si aquel llanto fuera muy triste y lleno de irá. —¿Qué mierdas pasó? — preguntó, mirando a Beyoncé dar un paso hacia atrás, sin querer decirle nada.
—¡Está perra! — Ana señaló a Beyoncé con odio. —¡E-Ella causó que perdiera a mi bebé! ¡Ella fue la culpable! — señaló, tironeando su mano hacia Beyoncé, quién se asustó de la mirada que Alejandra le dió.
—¿Qué mierda fue la que hiciste? — Qna simplemente se dejó ir en llanto, no podiendo aguantar más, Alejandra la sentó con cuidado en el sofá y miró a Beyoncé. —¡Habla!
—¡Lo hice porque tampoco mereces un final feliz! ¡Mereces ser infeliz hasta los últimos días de tu vida! — sus ojos se encontraban llenos de lágrimas y su rimel corrido la hacian ver cómo una loca original.
—¿¡Te das cuenta de lo que hiciste!? — gritó, haciendo que Beyoncé diera dos pasos hacia atrás, completamente asustada. —¡Mataste a mi hijo! ¡Sólo por tu estúpido berrinche, Beyoncé!
—¡No era un berrinche Alejandra, yo sí te amaba, yo sí te entregué mi corazón, pero...! — Alejandra la interrumpió, soltando una risa sin gracia.
—¡Por favor Beyoncé, no seas hipócrita y mentirosa! ¡Te metiste con mi mejor amigo, y ahora tienen un hijo! — Beyoncé negó repetidas veces con la cabeza, haciendo un ademán de acercarse, pero Alejandra dió un paso hacia atrás, dándole a entender que no quería que ni se le acercará.
—E-Eso no fue mi culpa — Alejandra realmente estaba empezando a creer que Beyoncé sufría de algún tipo de enfermedad mental. Se veía deplorable. —¡Fue tu culpa!
—¿Qué dices? ¿Mi culpa? — Ana estaba sentada en el sofá, sollozando y escuchando atenta las tonterías que Beyoncé no dejaba de soltar.
—¡Si! ¡Yo quería tener un bebé contigo y tú no querías, siempre te estabas cuidando y esas mierdas! Fue entonces que tuve que meterme con ese idiota para poder hacerte creer que estaba embarazada de tí — Ana se levantó con lentitud del sofá y se mantuvo de pie. —¡Pero no pensé que ese idiota se enterará y me obligará a decirte la verdad el día de nuestra boda! ¡Yo jamás lo amé a él, sólo lo utilice para quedar embarazada y hacerte creer a tí que el condón se había roto y que íbamos a tener un bebé! ¡Alejandra, por favor, créeme!
Alejandra asintió, teniendo sus ojos llenos de lágrimas. Beyoncé soltó un suspiro de alivio y quiso tomarla de la mano, pero Alejandra huyó de su tacto, y la miró como la peor basura del mundo.
—Mo mereces un hombre como ese estúpido y tampoco un hijo — soltó, haciendo que Beyoncé jadeara. —Te creo, porque sé que eres una basura que se atreve a cualquier cosa por tener atención, pero eso no quiere decir que vaya corriendo a tus brazos, yo no soy así — Alejandra se giró y tomo la mano de Ana, quién le sonrió triste. —Para tu mala suerte, estoy casada con Ana y la amo más de lo que alguna vez llegue a amarte, ella logro curar todas las heridas que me dejaste y logro hacer lo que tú no hiciste; amarme — Beyoncé dejo salir sus lágrimas. —Lo que nos hiciste, jamás te lo vamos a perdonar, era nuestro hijo de quien estamos hablando y deberás pagar por lo que hiciste.
—¡No puedes hacer nada, no tienes pruebas! — gritó, entrando en pánico por las palabras de Alejandra.
—Yo no estaría muy segura — el mayordomo salió detrás de la barra, sosteniendo un teléfono, el cual había grabado todo lo que había sucedido, incluso la pelea que había tenido con Ana.
—No tienes escapatoria ahora — le advirtió Alejandra.
—La policía viene en camino y el señor conan también, señora — volvió a hablar el mayordomo.
—Gracias.
Poco después, los policías arrestaron a Beyoncé, pidiéndole al mayordomo que los acompañara para rendir su declaración y para revisar el vídeo grabado.
La madre de Alejandra, Beyoncé llegó poco después, viendo cómo se llevaban a Beyoncé, corrió a dentro y pidió explicaciones, Alejandra le dijo todo.
—¡Esa maldita mujer! ¡La voy a dejar calva! — hizo una rabieta.
—Tranquila mamá, ella tendrá que asumir las consecuencias de lo que hizo — Carolina miró a su hija.
—¿Cómo estás tú? ¿Cómo esta Ana? — preguntó, al no verla por ningún lado de la sala.
—Yo estoy bien, un poco mejor, pero Ana sigue llorando en la habitación, creo que el saber la verdad, la hizo deprimirse de nuevo — Alejandra limpió una lágrima que había escapado de su ojo.
—Sé que no es fácil cariño, pero ya dejará de dolor, al parecer, es momento de que dejen ir a ese pequeño angelito y le den paso a una nueva etapa para ustedes — Alejandra asintió, dejando fluir más lágrimas. Carolina limpio las lágrimas y la abrazo.
Era tiempo de dejar ir, perdonar y empezar de nuevo.
