Escritora's Pov
—¿Cómo sigue? — Ana cerró la puerta con mucho cuidado y miró a Alejandra, quién esperaba un poco ansiosa de su respuesta.
—Se quedó dormida después de comer, su cuerpo estaba cansado, la fiebre no ha regresado, pero tenemos que estar al pendiente por la noche — Alejandra asintió con la cabeza y suspiro. —¿Qué dijo la directora?
—Se disculpo por no cuidar mejor a la niña, pero no es su culpa, ella hace lo que puede para mantener a flote el orfanato y a los niños, incluso he notado que está más delgada que hace unos días, quizás ella tampoco está cuidandose como debe por hacerlo con los niños — Ana mordió su labio inferior.
—Tenemos que decirle a Tay que se apresure en construir la nueva estructura o que le haga los cambios que sean necesarios, estoy teniendo una idea, pero necesito ponerme en contacto primero con esa persona, ya veremos después si acepta, sino, tendré que buscar un candidato — Alejandra frunció el entrecejo, un poco confundida.
—¿Qué idea?
—Te lo diré cuando la persona haya aceptado, ahora, baja a la cocina, dejé tu comida en la barra, anda, antes de que se enfríe — Alejandra sonrió y dejo un casto beso en los labios de Ana, quién sonrió devuelta.
—Gracias, amor — Ana negó con la cabeza y empujó un poco a Alejandra, haciéndola que se marchará y se fuera para comer algo.
Soltó un suspiro. Le echó un vistazo a la niña, revisando que todo anduviera bien, para después, caminar hasta su habitación y tomar su teléfono.
—Ana, ¿Cómo está la pequeña?
—Bien, ya mejor, en el hospital lograron bajarle la temperatura y ahora descansa un poco. Por cierto, ¿Cómo viste al orfanato? ¿Crees que puedas tener los planos cuánto antes? — preguntó, mordiendo ligeramente su labio inferior, pues esperaba una respuesta positiva, ya que, dudaba tener la paciencia suficiente para esperar.
—Pues...tengo que cambiar la fachada principal, necesito reparar las tuberías para que las duchas tengan agua caliente cuando se necesite, planeó poner dos tinacos para cada baño y otro más grande para que abastesca de manera correcta, la mayoría de las cosas,, deben de cambiarse, necesitamos camas nuevas, colchones, ropa y comida, lo que me lleva a construir un comedor, grande, espacioso y con lo necesario para tener una cocina en este...parece complicado, pero te aseguro que me pondré en marcha toda esta semana, lo tendré por el sábado o domingo, ¿Por qué?
Ana echó su cabello hacia atrás y soltó un suspiro hacia el techo, tratando de guardar la calma y tener paciencia hasta el fin de semana.
—La salud de ella no es buena y no me quiero imaginar la de los pequeños, por eso lo decía, queremos invertir lo más pronto en comida y cosas de higiene para tener a los demás niños seguros de cualquier enfermedad...por otro lado, quiero que añadas una clinica dentro del orfanato, para que los niños sean tratados con la atención medica mejor y no pase nuevamente lo de la niña, ¿Podrías? — llevo un dedo a su boca, mordiendo ligeramente la punta de su uña, esperando respuesta de Tay.
—Claro que puedo, estás hablando con el mejor arquitecto de aqui, así que sí, cuenta con tu clínica en el orfanato...por cierto, hay otro tema aún más serio que quería hablar contigo, de hecho, te iba a llamar, pero me ganaste.
Anq frunció un poco el entrecejo.
—¿Qué pasa Tay?
—Tenemos que buscar un lugar seguro para poder mantener a los pequeños en lo que la construcción y remodelación se lleva a cabo en el orfanato, es peligroso para ellos estar en un lugar con maquinaria, Barillas, tornillos y el olor a pintura, así que, debemos ver ese tema también.
Soltó un suspiro y asintió.
—Bien, mañana convocaré a una junta familiar, dile a papá que también venga, quizás él pueda ayudarnos con eso.
—Bien, entonces nos vemos mañana,, hermanita.
Ana rodó los ojos.
—Nos vemos mañana...hermanito.
Se sentía tan bien.
