La primera clase de música de cámara no tardó en llegar. Los miércoles a las 19:00 fue la hora escogida por el profesor para reunir a los tres alumnos de último curso. Ninguno parecía disconforme con el horario, pues todos tenían alguna otra asignatura primero que les permitía enlazar ambas clases sin tener en exceso ratos muertos.
Daniel Martínez, un joven profesor recientemente incorporado en la plantilla del Conservatorio sería el encargado de impartir dichas clases. Su personalidad abierta y emocional, ligada a su juventud suponían un soplo de aire fresco para la mayoría de profesores del edificio, que ya alcanzaban la ansiada jubilación. Su incorporación a la plantilla iba a convertirse en el verdadero quebradero de cabeza para Martin, el cual estaba acostumbrado a la rigidez y perfección absoluta. Para Daniel era muchísimo más importante la emotividad y capacidad de transmisión de sentimientos que unas notas perfectamente afinadas. ¿De qué sirve clavar todas las notas de la partitura si no eres capaz de remover los sentimientos de quién lo escucha? Pero no vayamos a adelantarnos, este será un problema para el Martin del futuro.
Juanjo se sorprendió al leer el correo del profesor cuando lo recibió la tarde siguiente a la elección de grupos. Su nombre no le sonaba en absoluto. Repasó en su mente todos y cada uno de los profesores que conocía para tratar de averiguar algún enlace que le llevara a dicho músico. Pero no logró deducir nada. Al final el mundo de la música era muy estrecho y todos acababan conociéndose entre sí. Sin embargo, Daniel Martínez suponía todo un misterio para él.
Martin, por el contrario, no tuvo que pensar mucho para adivinar de quién se trataba su profesor. Los contactos de su madre desde que fue bien pequeño le permitieron conocer a todo tipo de músicos, desde los más rígidos a los más variopintos. Daniel entraba dentro de este último grupo. Cosa que a Martin le causaba urticaria. Martin era un gran amante de la rigidez y la exactitud, quería tener todo bajo control. No podía dejar espacio libre a la imaginación o improvisación. Supo desde el primer momento que recibió su correo que iba a tener que currarse la asignatura si iba a querer alcanzar su tan ansiado diez como nota final.
-Debe de ser nuevo ¿no? - preguntó Juanjo mirando a Denna, que caminaba a su lado cargada con el violonchelo a la espalda.
-Supongo, yo tampoco había oído hablar de él y se lo he comentado a mi hermana pequeña y me ha dicho que a ella tampoco le suena de nada - añadió con indiferencia la rubia.
Ambos chicos caminaban por la calle, compartiendo detalles sin importancia acerca de su día, mientras se dirigían al conservatorio. Era miércoles y eso quería decir que tenían su primera clase de cámara juntos. Aunque Martin también entraba en juego en la ecuación, al dúo de amigos parecía no importarle en absoluto, pues fantaseaban acerca de las clases como si el chico del bigote no existiera.
Denna llevaba el pelo recogido en una trenza de espiga que se movía alegremente al charlar con el maño. Su outfit culminaba con unos pantalones vaqueros anchos y una sudadera gris. Según ella, hoy era el día que más horas pasaba en el Conservatorio, por lo que quería estar cómoda. El maño por el contrario, llevaba un chandal gris.
-¿Qué tal crees que nos irá con Martin? - preguntó cauteloso Juanjo.
-Pues bien... no sé, ¿por qué lo preguntas? - le devolvió la mirada confundida - toca genial, no entiendo que problema puede haber... nos pueden salir obras bastante potentes.
-No sé Almu, siento que no voy a encajar con él - confesó decepcionado - pero bueno, quizá todo sea conocerle...
Antes de que ambos se dieran cuenta, estaban entrando por la amplia explanada que conducía al Conservatorio. Juanjo se permitió admirarlo durante unos segundos. Había vivido tantas cosas en sus diez años de andadura por el mismo. Sus primeras veces de tantas cosas habían surgido en esas cuatro paredes. Siempre lo recordaría con un amor indescriptible.
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CONTRA LAS CUERDAS
FanficJuanjo y Martin cruzan caminos en el último curso en el Conservatorio, compartiendo agrupación de cámara. Pronto empiezan las discusiones entre ambos ¿Serán capaces de dejar atrás su ego y trabajar en equipo dejando a un lado sus diferencias?