La mañana en Nueva York comenzó con una vibración distinta. El videoclip de "La forma en que piensas de mí" había explotado en redes sociales tras su estreno. Fans de todo el mundo estaban comentando no solo la química innegable entre Jackson y Paula, sino también la forma en que ella transmitía emociones frente a la cámara. El video era sensual, elegante y lleno de conexión.
En el penthouse, Jackson hojeaba su celular sin parar, leyendo comentarios entre orgulloso y divertido, mientras Paula tomaba café descalza en la cocina con una camisa suya puesta.
—¿Te has visto? —preguntó él desde el sofá—. Hay un hilo en Twitter solo para tus expresiones en el minuto 2:47. Un fan puso: "¡¿Quién es ella y dónde ha estado toda mi vida?!"
—Ay, por favor —rió Paula, rodando los ojos—. Si supieran que en esa toma quería estornudar y me aguanté porque no quería repetirla.
Jackson se rió tan fuerte que casi se atraganta con su jugo.
—¡Eres increíble! Por eso te amo.
En ese momento, su celular sonó con una videollamada entrante. Al ver el nombre, Jackson abrió los ojos de par en par.
—¡Es J.Y. Park! —le dijo a Paula en susurro dramático—. ¿Tomo o tomamos juntos?
—¡Toma! Pero pon altavoz —dijo Paula, ya sabiendo que si era algo importante, seguramente también la incluiría.
Jackson contestó. En la pantalla apareció el fundador de JYP Entertainment, con su habitual aura de carisma elegante.
—¡Jackson! ¡Qué videoclip! ¡Wow! —dijo JYP con entusiasmo—. Y tú, Paula... ¡estoy impresionado!
—Muchísimas gracias —respondió Paula, sorprendida.
—No, en serio. La química, la naturalidad, el talento. He estado toda la mañana recibiendo llamadas de productores y directores que quieren saber quién eres y por qué no estás firmada con alguna agencia. Así que... —sonrió de forma enigmática— quería hacerles una propuesta.
Jackson se quedó en silencio, atento.
—Paula, ¿te gustaría tener una reunión formal conmigo? Me encantaría hablar sobre la posibilidad de que seas parte de JYP como artista, compositora, o incluso actriz. Creo que tienes una presencia escénica que no se puede ignorar.
Paula abrió los ojos, impactada.
—¿Hablas en serio?
—Completamente. No quiero presionarte, pero tengo ideas. Imagino colaboraciones contigo y artistas de la casa, proyectos nuevos, incluso un mini álbum si quieres explorar esa faceta. El video fue una prueba de fuego y lo pasaste con honores.
Jackson se puso de pie, visiblemente emocionado.
—¡Lo sabía! ¡Te dije que eras especial!
Paula sonrió, aún procesando todo.
—Me encantaría conversar, claro. No sé qué tan buena sería en eso, pero... puedo intentarlo.
—Eso es todo lo que necesito oír. Nos vemos en dos días en la sede de JYP en Seúl. Ya están haciendo arreglos para que vueles con Jackson si quieres —dijo JYP antes de guiñar un ojo y cortar la llamada.
Silencio.
Jackson corrió hacia ella, la alzó entre risas y dio vueltas con ella en brazos.
—¡Eres oficialmente una estrella! Bueno, más estrella de lo que ya eras para mí.
—Jackson, espera... ¿en serio? ¿Viajar a Seúl para una reunión con JYP? ¿Una carrera artística?
—Paula, te vi en ese set. Te vi fluir, te vi brillar. ¡Naciste para eso!
