Trepe a la motocicleta de Jorge, aferrándome a su chaqueta como si fuera un salvavidas
-para llegar al taller de tus adres utilizaremos unos caminos alternativos – me advirtió – por las dudas Los llamados caminos alternativos eran básicamente calles de tierras. Para sentirme mejor, use mi vieja costumbre de mirar el viaje dentro de mi cabeza como si fuera el guion grafico de una película. Cuando llegamos al centro de las artes, me sentía sucia, alterada y la cabeza me iba a explotar
-¿puedes hacer lo mismo que Xabiani? – pregunte sacándome el casco
-no, pero puedo ir a la farmacia y comprarte algo que te cale el dolor
- está bien – Jorge lanzo una vigorizante bocanada de aire
-vamos tenemos que enfrentar a tus padres
-¿puedes ver que tan malo será?
-estoy tratando de no hacerlo
Como introducción, mi ojo morado ya fue suficientemente malo, pero la noticia de que nos había disparado un loco en medio del bosque fue la gota que rebalso el vaso
-¡Martina! – Dijo mariana- ¿adónde te trajimos? ¡Esto nunca hubiera sucedido en Richmond!
-tal vez no me crea, señora – dijo Jorge amablemente – pero esto tampoco es normal aquí
-¡no saldrás mas hasta que atrapen a ese loco! – exclamo mariana acariciándome la mejilla
-¿por qué no nos dijiste que saldrías casi de noche, Martina? – miro a Jorge con evidente hostilidad, lo cual era esperable dado que Jorge se veía particularmente amenazador con sus pantalones de cuero
-fue una decisión de último momento, pensé que estaría regresando antes de que ustedes llegaran
Estoy captando varias imágenes en este mismo instante y todas son dolorosas y perjudiciales para mis expectativas futuras de convertirme en padre
-Martina, estas castigada por salir sin permiso – dijo Alejandro
-¿Qué? ¡No es justo!
Está reaccionando exageradamente porque teme por ti
Igual no es justo
-lo siento, señor, pero Martina salió de noche por i culpa. Yo la invite a mi casa – papa se tranquilizo un poco
-es probable que eso sea cierto, pero mi hija tiene que aprender a hacerse cargo de sus decisiones. Castigada por dos semanas
-¡Alejandro! – proteste sintiéndome avergonzada de que orge estuviera aquí
-jovencita, no me obligues a extenderla por cuatro semanas. Buenas noches, Jorge
Lo siento no va a escucharme es mejor que me vaya
dijo Jorge apretándome la mano. Se marcho y al instante escuche el rugido de la moto: el hombre lobo se alejaba del peligro a toda velocidad. Muchas gracias
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mi alma gemela
Romancecuando martina ve por primera vez a jorge, el supuesto chico malo de la escuela ya no puede quitarselo de la cabeza. el le habla por sus pensamientos puede leer su mente. las sombras de su pasado la atormentan y un nuevo mal amenaza su futuro ella d...