-cuéntame algo acerca de ti, yo toco la bateria y la guitarra ¿tu?
-piano, saxo y guitarra
-ves podemos hablar sin que yo te asuste
- si – le eche una mirada de soslayo: me observaba como un oso que estaba a punto de atrapar su salmón – ¿a ti te gusta la música en general o solo el jazz?
-toda pero me gusta tener la libertad de improvisar – dio una palmada a un lujar junto a él. Me senté manteniendo una distancia entre los dos – me gusta apartarme de lo que ya está escrito, para mí es como estar en caída libre con las notas
- a mí también me gusta esa sensación – dije la conversación era agradable hasta el momento.
-tu de verdad no sabias – dios mío, iba a empezar otra vez con el asusto de las almas gemelas – no tienes la menor idea de porque te hice esa advertencia aquel día. Piensas que trataba de asustarte
- y no era así, todo eso de los cuchillos y la sangre
-no lo dije con esa intención – froto el pulgar sobre mis nudillos apretados – es raro estar sentado con tigo, recibo tanto de ti, como si estuvieras trasmitiendo en todas las frecuencias
-¿y eso que quiere decir? – pregunte con el seño fruncido, el estiro sus largas piernas que golpearon suavemente con las mias- es difícil de explicar. Lamento haber sido grosero contigo
-¿grosero? Pensaba que tenías una extraña reacción alérgica a las chicas inglesas de formato pequeño
- ¿eso es lo que eres? – pregunto con la mirada clavada en mi
-Mmm... si – observe mis pies –sigo esperando ese estirón que mariana viene prometiéndome desde los catorce
- tu altura es perfecta. Yo provengo de una familia de secuoyas gigantes: un bonsái es un cambio agradable – ¡bonsái! si lo hubiera conocido un poco más le hubiera dado un puñetazo en las costillas, pero como soy demasiado tímida lo deje pasar
- ¿entonces no me vas a explicar que problemas tenias conmigo?
-hoy no. ya arruine todo una vez, no voy a arriesgarme a cometerlo nuevamente, solo por precipitarme. Lo que te tengo que decir es demasiado importante – tomo mi mano y se golpeo en el costado del cuerpo – eso... lo merecía
- estás loco
-sí, así soy yo – afirmo sin explicar cómo es que supo que yo había querido golpearlo. Me soltó la mano
-bueno ya me voy. No quiero tentar a la suerte. Fue bueno verte, Martina. Hasta pronto No confiaba en ese comportamiento de chico malo reformado pero estaba claro que Jorge seguiría adelante
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mi alma gemela
Romancecuando martina ve por primera vez a jorge, el supuesto chico malo de la escuela ya no puede quitarselo de la cabeza. el le habla por sus pensamientos puede leer su mente. las sombras de su pasado la atormentan y un nuevo mal amenaza su futuro ella d...