capitulo 37

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Nuestra despedida de los blancos me recordó a un interesante cambio de prisioneros hostiles en una de esas viejas películas de guerra. A Jorge y a mí nos mantuvieron alejados después nos arrastraron a la fuerza a nuestros propios vehículos. Se le veía pálido

Siento como si me hubieran tomado desprevenido y me hubieran dado un puñetazo – se arriesgo a enviarme un pensamiento a pesar de que podrían estar escuchándonos –no puedo irme sin pedirte perdón, otra vez

¿Qué ocurrió?

Me volví loco, perdí el control. Todo gracias a mi maldito don. Hace meses había presentido que esto iba a ocurrir. Vi que te atacaban con una navaja y no me di cuenta que era una mentira

Pero debería ser algo bueno verdad, la amenaza no era real

Sí, pero acabas de cambiar mi amenaza imaginada por la verdadera de los asesinos. Felicitaciones y bienvenida al maravilloso mundo de la familia blanco. Mejor no hablo más. Mi papa me está mirando con unas caras muy extrañas

-¿Jorge?

¿Sí?

Cuídate

Tu también. Te amo – y corto la comunicación

mi alma gemelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora