capitulo 20 parte 3

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-¿Qué significa todo esto? – pregunte, ya que todo me resultaba muy extraño

-significa que nosotros nos tenemos le uno al otro. Para toda la vida

- ¿es una broma? – Jorge movió la cabeza en señal negativa  -pero yo solo estaré acá por un año aproximadamente

-¿solo un año?

-esa es la idea

-¿y después que harás? ¿Regresar a Inglaterra? – encogí los hombros, para demostrar una calma que no sentía

-no lo sé depende de mariana y de Alejandro. Va a ser duro porque voy a estudiar un año acá y en Inglaterra es total mente diferente, no quiero empezar todo de nuevo

-entonces encontraremos la manera de que te quedes. O te seguiré a Inglaterra

-¿en serio? – yo estaba Super consiente de que sus dedos estaban de nuevo entrelazados con los míos. Nunca había imaginado como seria estar de la mano con un chico. Era agradable, pero al mismo tiempo era atemorizante

- claro esto es serio – me apretó los dedos y me sujeto mejor – para que no te escapes

-¿Qué quieres decir? – levanto una de mis manos y la metió en el bolsillo de su chaqueta. Con los dedos aun entrelazados, se inclino a mi lado y ambos contemplamos la vista del valle

-al principio, pensé que desconfiarías de mi, hasta que te acostumbraras a mi forma de ser. A mi parte buena, no a la idiota

-¿desconfiar?

- el hombre lobo, ¿lo recuerdas? Solo veías mi lado oscuro, eso lo pude percibir de tus pensamientos - ¿sabe lo del hombre lobo? Me quiero morir, pensé

-ni los sueñes, además es simpático – lancé un gruñido ahogado de humillación. Rio entre dientes. El maldito estaba disfrutando de mi vergüenza

- se que a veces es difícil hablar conmigo... como cuando nos encontramos en el pueblo fantasma. Estoy atravesando... -hizo un gesto de cansancio – un momento duro y a veces me siento abrumado. Tengo mucha presión encima

-¿no habrás inventado todo, no? Tú haces algo especial – estaba pensando en la manera que podía saber lo que yo iba a decir

-yo hago muchas cosas. Me gustaría hacer algunas cosas contigo, Martina, si tú quieres. Estuve mal al pensar que reconocieras que eras mi alma gemela. Es algo que tenemos que llegar juntos, al fin y al cabo tenemos el resto de nuestras vidas para hacer esto correctamente

-¿Qué tipos de cosas?

-no lo sé, podríamos ir al cine en Aspen o arriesgarnos a cenar en Wrickenridge bajo las miradas de todos los vecinos

- ir al cine me parece bien

-¿conmigo?

-podría correr el riesgo – conteste bajando la mirada – una vez pero todavía no me agradas demasiado

-comprendido –a firmo solemne pero sus ojos sonreían

-y sobre las almas gemelas no lo creo. No deja lugar para elegir, es como un matrimonio arreglado desde el cosmos

-entonces dejaremos eso a un lado por el momento –a firmo con una mueca – un paso a la vez. ¿Sales conmigo? - ¿Qué debía decir? me gustaba este Jorge que me traía flores y pateaba penales fáciles a la recién llegada para evitarle una humillación, pero no me olvidaba del hombre lobo peligroso e irritable

-está bien. Te daré una oportunidad – llevo mis dedos a la boca, les dio un beso juguetón y los soltó

-entonces tenemos una cita.

ahora si perdon, no se que paso. volvere a subir el que ya habia publicado

mi alma gemelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora