Mechi no podía comprender porque no le pedía a Jorge que me enseñara a esquiar
-no entiendo porque quieres que yo te enseñe si tu novio es uno de los mejores esquiadores del distrito. Además, todavía sigo enojada contigo por no haberme dicho la verdad sobre eso
-lo siento – dije mientras tomaba una espátula y la ayudaba a sacar la nieve del parabrisas
-¿y entonces por qué quieres que sea yo?
-porque según Jorge eres un as de las pistas. Eres mi Obi Wan y yo soy tu leal discípula – se acomodo el pelo en señal de que disfrutaba el halago
-gracias. No pensé que se fijara en una chica como yo
-no es como tú crees. No es tan insensible como parece. Es que... le cuesta relajarse cuando esta con gente – acote. Y las mitad de las veces esa agobiado por la presión de que implica presenciar crímenes horrendos para la FBI, pero no era necesario que conociera esa parte – y nuestros padres no les entusiasma la idea de que pasemos tiempo untos... especialmente desde que terminamos en la comisaria
-¡dios mío! ¡Es como amor sin banderas!
No me pareció que la comparación fuera muy exacta. Si mi memoria de West Side Story no me fallaba, creo que ninguno de ellos era perseguido por asesinos
-está bien te ayudare – prosiguió – además, una chica no está dispuesta a caerse de trasero delante del chico que desea impresionar – en realidad tenía razón. Quizás fuera mejor que ella me diera clases
-sabias palabras hablas tu, Obi Mechi
-nada que ver – rio – yo soy la que debe hablar alrevez... no, las dos estamos equivocadas... ese es el enanito verde, Yoda.
-es cierto. Exclame dándome una palmada en la frente – entonces cuando tu intentas enseñarme algo debo portarme mal y hacer muecas
-trata de pensar más en Luke que en Annakin: el resultado es mejor. Si quieres podemos ir el domingo por la mañana, después de ir a la iglesia. Terminamos alrededor de las once, de modo que puedo pasar por ti a las once y cuarto
-¿tienes ropa?
-no ¿que necesito?
-No te preocupes. Te llevare mi equipo viejo. Hace años que me quedo chico. Puedes alquilar los esquís en la tienda de deportes
-me muero de deseos de empezar
-¿Crees que eres una esquiadora nata?
-Mmm
-seguro que si, siente la fuerza, tini
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mi alma gemela
Romancecuando martina ve por primera vez a jorge, el supuesto chico malo de la escuela ya no puede quitarselo de la cabeza. el le habla por sus pensamientos puede leer su mente. las sombras de su pasado la atormentan y un nuevo mal amenaza su futuro ella d...