capitulo 25

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Encontramos al padre de Jorge fuera de la casa con un mameluco de trabajo y una caja de herramientas. El hogar de los blanco era una cabaña con las tablas pintadas de color vainilla

-aquí estas Jorge – el Sr blanco se limpio las manos engrasadas con un trapo – los vi venir

-¡papa!

-sabes que no podemos controlar esas cosas a menos que nos concentremos. Olvidaste poner el escudo, Martina es un placer volver a verte. Me parece que no hemos sido presentados como corresponde: soy Saúl blanco – xabiani salió corriendo desde el costado del la casa

-¡hola!

-tú también – gruño Jorge

-¿por qué?

-papa, nos vio a Martina y a mi – xabiani alzó ambas manos

-inocente. Estaba muy lejos de tu mente, sin embargo puedo adivinar lo que paso

-ni se te ocurra – advirtió Jorge

-¿qué quiere decir eso de estar "lejos de tu mente"? – Pregunte con recelo. los tres hombres se pusieron incómodos. Podría jurar que el cuello de Saúl enrojeció - ustedes estaban hablando con él mientras veníamos en el jeep

-no exactamente

-¿ella está enterada de todo esto? – Inquirió Saúl en voz baja - ¿Por qué?

-simplemente sucedió. Tu oíste lo que dijo mama es un puente. Es imposible no tropezarse con el – respondió Jorge encogiéndose de hombros. Un puente que era eso. Saúl me hiso señas para que entrara a la casa antes que el

-Martina, ¿mi hijo habla contigo dentro de tu mente?

-Mmm... tal vez

-¿le has contado a alguien?

-en realidad no, suena un tanto chiflado

-preferimos que la gente no lo sepa – suspiro aliviado – por lo tanto te pediré que no se lo cuentes a nadie

-me parece bien

-¿no tienes problemas?

-sí, pero lo que más me preocupa es que Jorge parece saber antes que yo lo que estoy pensando – comente. Por no mencionar el tema de las almas gemelas. Saúl se rio despacio

-si a todos nos pasa lo mismo con él. Cuando era niño, no se creyó la historia de santa Claus bajando por la chimenea. Pero uno termina acostumbrándose

La casa era muy cálida. Viendo alrededor de la sala se podía apreciar objetos de todas partes del mundo, especialmente de América latina. Tuve la sensación de que era una familia que se llevaba muy bien. Espié en un rincón y vi el lavadero atestado de equipos de esquí

mi alma gemelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora