capitulo 28 parte 2

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-¡pretendes que me quede sola en casa mientras tú y mariana juegan acá, pero no quieren que yo me divierta con mis amigos!

-no me hables así, Martina – Alejandro arrojo los pinceles en el fregadero

-dices eso porque sabes que no tienes razón. El lunes no proteste cuando dejaste plantado al Sr. Ozawa en la escuela: fue tan humillante. No sabía que decirle. Y nos los castigue por ser unos padres de porquería

-lo llame para disculparme – repuso Alejandro mirando a mariana

-sé que me adoptaron de grandes, pero a veces pienso que se olvidaron de que existo – me arrepentí de las palabras apenas las pronuncie

-¡no digas eso! – mariana se llevo la mano a la boca, los ojos llenos de lagrimas

-me parece que es un poco exagerado – continúe - ¡es exagerado que me regañes por no mantenerte informado de lo que estoy haciendo! ¡La mitad de las veces no tengo ni la más mínima idea de donde están ustedes y estoy segura que ni te has dado cuenta de ello!

- es distinto – señalo bruscamente Alejandro. Enojado de que yo había herido a Mariana – cuatro semanas

-¡esto no es más que una sarta de porquería!

-no me hables así

-¡arjj! ¿Demasiado vulgar para ti? ¡Tú fuiste quien me trajo a este maldito país! ¡y nos es mi culpa que nos dispararan! ¡Estoy harta de todo... y estoy harta de ti! – Salí enfurecida y di un portazo. Estaba enojada con el... conmigo

-¡querida! – era mariana. Me tomo de la mano y me envolvió en un abrazo – tienes que comprender que tu padre tiene miedo por ti. Sigues siendo su niñita. No está acostumbrado a verte con un chico tan grande, además no quiere que te hiera algún loco que se pone a disparar en medio del bosque – angustiada por todo lo que había sucedido en las últimas horas, me eche a llorar

-lo siento. No hablaba en serio... cuando dije eso de que eran unos padres de porquería

-ya lo sé mi amor. Pero somos unos padres de porquería. Estoy segura que no has tenido una comida como la gente normal en toda la semana... se que al menos yo no la tuve

-no es cierto. Soy una hija horrible. Ustedes me adoptaron y me soportaron y yo... - me dio una leve sacudida

-y tu nos has dado a nosotros muchísimo más de lo que nosotros te dimos a ti. Cuando ale se calme estoy segura de que terminaran pidiéndose perdón

- estaba asustada... nos dispararon

-lo sé, querida

-Jorge estuvo genial. Supo que hacer enseguida

-es un buen chico

-me gusta

- me parece que te gusta bastante – no tenía ni la menor idea de lo que sentía por él. Estaba confundida con el tema de los savant y estaba intentando creer un poco en el

-ten cuidado, tini. Eres muy sensible. Un chico así puede destrozarte si te entusiasmas demasiado

-¿un chico cómo? – exclame. ¿Por qué todo el mundo pensaba que podía catalogar a Jorge? Con un suspiro mariana me guio al auto

-es guapo, un poco salvaje por lo que he oído. Pocas chicas se quedan mucho tiempo con sus novios en la secundaria

-solo tuvimos una cita

-precisamente. Entonces no te dejes arrastrar por tu imaginación. No pierdas la cala y mantendrás su interés – mantener su interés no era el problema. Yo era la que quería ir despacio

- ¿y esto es asesoramiento para parejas por la Dra. Mariana?

-¿acaso teneos que repetir esa conversación? Creía que lo habíamos charlado cuando cumpliste los doce años

- no te preocupes. No olvide los daros

-entonces confió en que los pongas en practica

-tu confías en mí, pero Alejandro no

-no. El siempre ha sido muy protector contigo tal vez debido a que cuando viniste a vivir con nosotros estabas muy lastimada. Si pudiera encerrarte en una torre, lo haría

-supongo que tengo suerte de que solo me haya prohibido salir

-exacto. Es posible que logre reducir la pena a dos semanas. Pero podemos asegurar que estas castigada

mi alma gemelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora