-¡pretendes que me quede sola en casa mientras tú y mariana juegan acá, pero no quieren que yo me divierta con mis amigos!
-no me hables así, Martina – Alejandro arrojo los pinceles en el fregadero
-dices eso porque sabes que no tienes razón. El lunes no proteste cuando dejaste plantado al Sr. Ozawa en la escuela: fue tan humillante. No sabía que decirle. Y nos los castigue por ser unos padres de porquería
-lo llame para disculparme – repuso Alejandro mirando a mariana
-sé que me adoptaron de grandes, pero a veces pienso que se olvidaron de que existo – me arrepentí de las palabras apenas las pronuncie
-¡no digas eso! – mariana se llevo la mano a la boca, los ojos llenos de lagrimas
-me parece que es un poco exagerado – continúe - ¡es exagerado que me regañes por no mantenerte informado de lo que estoy haciendo! ¡La mitad de las veces no tengo ni la más mínima idea de donde están ustedes y estoy segura que ni te has dado cuenta de ello!
- es distinto – señalo bruscamente Alejandro. Enojado de que yo había herido a Mariana – cuatro semanas
-¡esto no es más que una sarta de porquería!
-no me hables así
-¡arjj! ¿Demasiado vulgar para ti? ¡Tú fuiste quien me trajo a este maldito país! ¡y nos es mi culpa que nos dispararan! ¡Estoy harta de todo... y estoy harta de ti! – Salí enfurecida y di un portazo. Estaba enojada con el... conmigo
-¡querida! – era mariana. Me tomo de la mano y me envolvió en un abrazo – tienes que comprender que tu padre tiene miedo por ti. Sigues siendo su niñita. No está acostumbrado a verte con un chico tan grande, además no quiere que te hiera algún loco que se pone a disparar en medio del bosque – angustiada por todo lo que había sucedido en las últimas horas, me eche a llorar
-lo siento. No hablaba en serio... cuando dije eso de que eran unos padres de porquería
-ya lo sé mi amor. Pero somos unos padres de porquería. Estoy segura que no has tenido una comida como la gente normal en toda la semana... se que al menos yo no la tuve
-no es cierto. Soy una hija horrible. Ustedes me adoptaron y me soportaron y yo... - me dio una leve sacudida
-y tu nos has dado a nosotros muchísimo más de lo que nosotros te dimos a ti. Cuando ale se calme estoy segura de que terminaran pidiéndose perdón
- estaba asustada... nos dispararon
-lo sé, querida
-Jorge estuvo genial. Supo que hacer enseguida
-es un buen chico
-me gusta
- me parece que te gusta bastante – no tenía ni la menor idea de lo que sentía por él. Estaba confundida con el tema de los savant y estaba intentando creer un poco en el
-ten cuidado, tini. Eres muy sensible. Un chico así puede destrozarte si te entusiasmas demasiado
-¿un chico cómo? – exclame. ¿Por qué todo el mundo pensaba que podía catalogar a Jorge? Con un suspiro mariana me guio al auto
-es guapo, un poco salvaje por lo que he oído. Pocas chicas se quedan mucho tiempo con sus novios en la secundaria
-solo tuvimos una cita
-precisamente. Entonces no te dejes arrastrar por tu imaginación. No pierdas la cala y mantendrás su interés – mantener su interés no era el problema. Yo era la que quería ir despacio
- ¿y esto es asesoramiento para parejas por la Dra. Mariana?
-¿acaso teneos que repetir esa conversación? Creía que lo habíamos charlado cuando cumpliste los doce años
- no te preocupes. No olvide los daros
-entonces confió en que los pongas en practica
-tu confías en mí, pero Alejandro no
-no. El siempre ha sido muy protector contigo tal vez debido a que cuando viniste a vivir con nosotros estabas muy lastimada. Si pudiera encerrarte en una torre, lo haría
-supongo que tengo suerte de que solo me haya prohibido salir
-exacto. Es posible que logre reducir la pena a dos semanas. Pero podemos asegurar que estas castigada
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mi alma gemela
Romancecuando martina ve por primera vez a jorge, el supuesto chico malo de la escuela ya no puede quitarselo de la cabeza. el le habla por sus pensamientos puede leer su mente. las sombras de su pasado la atormentan y un nuevo mal amenaza su futuro ella d...