capiatulo 54

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Cómoda y calentita bajo el edredón de Jorge, descubrí que no tenía sueño. El estaba sentado en la ventana, guitarra en mano, tocando unas melodías relajantes. Cecilia había protestado al enterarse de que me quedaría en su cuarto pero, cuando quedo claro que el no estaba dispuesto a aceptar que yo pasara la noche en otra habitación, cedió diciendo que confiaba en que nos comportaríamos bien

Jorge apoyó la frente contra la de su madre, un gesto que me resulto extrañamente conmovedor dado que él era mucho más alto que ella

-dime qué vez, mama. Ya baje los escudos

Cecilia suspiro

-te veo montando guardia junto a ella y comportándote como un perfecto caballero

-exactamente – Jorge me guiño el ojo – a veces, es una bendición tener una madre que ve el futuro

Ahora, al observarlo contra el marco del cielo nocturno, pensé que nunca había visto algo tan perfecto

-Jorge, te amo – dije suavemente – no necesito esperar para desentrañar mis recuerdos. Sé que te amo

-bueno, bueno – comento. Dejo de tocar y se aclaro la garganta – es la primera vez que me lo dices así cara a cara

-te lo dije antes, estoy segura

-no, lo diste a entender pero nunca lo expresaste directamente

-bueno, si... te amo. Pero soy un poco tímida y me cuesta decirlo fácilmente

-¿un poco tímida? Tini, debes ser la persona más tímida que conozco

-lo siento

Se acerco y se sentó en el borde de la cama

-no tienes por qué. Eso es parte de lo que amo de ti. Piensas que no le caes bien a la gente y tienes una expresión levemente sorprendida cuando ves que todos te quieren. Eres graciosa – me acaricio la punta de la nariz

-no quiero ser graciosa

-lo sé, quieres que te tomen en serio – su expresión era solemne pero sus ojos sonreían – y juro que yo te tomo enserio

-no es cierto. Al menos no acerca de esto

-¿no me crees?

-no sabes que puedo ver las emociones

Me aparto el pelo de la frente

-no tendré cara de póker pero no creo ser tan trasparente

-no comprendes. Es mi don: puedo captar realmente lo que estas sintiendo. Mi don... se liberó

Se echó hacia atrás, sus colores se volvieron malva del asombro. Podía ver como procesaba mis palabras y cuando logro captar lo que había dicho, las emociones se tiñeron de tonos cálidos que representaban su amor por mí

-muy bien entonces sabes que cuando digo te amo, estoy hablando enserio. Comprendes que eres mi alma gemela

-sí, pero también puedo darme cuenta si me mientes acerca de otras cuestiones. Cuando las personas mienten, tienen una sospechosa nube amarilla a su alrededor

-ah, bueno, eso no es justo

-tú puedes ver el futuro

-no todo el tiempo... y ahora contigo no mucho

Esboce una sonrisa somnolienta

-entonces será mejor que te cuides conmigo

Me acaricio la mejilla con el dorso de la mano

-estas disfrutando de tener por una vez una ventaja sobre mi

-sí, te llevo la delantera, o como sea que se diga acá

-Dios nos ayude – me dio un empujoncito hacia es costado y se estiro a mi lado - ¿Cuándo lo descubriste?

-en el depósito. Así supe que no me habías herido a pesar de que mi cerebro decía lo contrario – hice una pausa, las imágenes eran muy vividas - ¿estás seguro de que nunca te dispare, ni siquiera en broma como aquella navaja de mentira?

-no me lo recuerdes – comento con un gruñido – y sí, estoy seguro. No es algo de lo que me pueda olvidar, ¿no?

-estoy loca, Jorge – murmure. Por fin lo había admitido

-claro y yo también estoy loco... por ti


mi alma gemelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora