mi alma gemela

capitulo 10

Después de tres meses de haber comenzado las clases, la escuela resulto en general bastante divertida dejando de lado la extraña sensación que quedo después de la advertencia de Jorge. ¿en que andaba este chico? ¿Qué creía haber visto? ¿y qué tendría que ver eso con que yo no saliera de noche?.

Trate de apartarlo de mis pensamientos ya que estaban

sucediendo muchas cosas.

-la semana que viene tenemos que hacer algunas actividades deportivas y nuestro año puede escoger rafting – me explico Nelson un viernes por la tarde, mientras me acompañaba a casa y el iba donde su abuela – ¿quieres venir?

-¿rafting? ¿Hay que construir una balsa? – fruncí la nariz al imaginarme a Robinson Crusoe atando troncos

- tini, no somos Boy Scouts – respondió con una carcajada – no, estoy hablando de los rápidos del rio Eyrie, alto riesgo y gran descarga de adrenalina. Imagínate un bote inflable con espacio para seis o siete personas.

-¿tienen un nivel para principiantes?

-no, te vamos a mandar a los rápidos más peligrosos sin salvavidas y sin manual – Nelson rio ante mi expresión de terror – por supuesto que hay payasa. Te va encantar.

- está bien ¿necesito algún equipo especial?

- no solo ponte ropa vieja

El día de la práctica de rafting el día estaba nublado y corría un viento refrescante. Cuando llegamos, la recepcionista de la escuela repartió cascos, calzado a prueba de agua y chalecos salvavidas. Luego nos reunimos en la orilla para recibir una breve información

-fantástico tenemos al Sr. Blanco, el padre de Jorge y ruggero. Es el mejor – susurro Mechi – es un genio del rafting – al oír nuestros murmullos el Sr blanco nos hecho una mirada penetrante y tuve un fogonazo repentino de los colores que lo rodeaban. Otra vez no pensé al sentir esa extraña sensación de mareo

- te encuentras bien – me pregunto Mechi, solo asentí ya que el Sr. Blanco estaba dando las instrucciones

-bueno, mis hijos están ahora en el rio. Les diré para que me acompañen – mire hacia donde señalaba.

Tres canoas rojas jugaban una carrera por los rápidos. Era imposible reconocer quien estaba en cada una, pero era evidente que eran muy diestros por la forma en que se deslizaban por el rio con movimientos de ballet. Desvié la vista a la embarcación que iba en la delantera. Paso debajo del poste rojo y blanco de llegada y agito el remo en el aire mientras se burlaba de sus hermanos. Era Jorge por supuesto.

Fascinados, todos observamos a los otros kayacs cruzar la meta. Jorge ya se encontraba en la orilla. Después de varias discusiones en las cuales "injusto" se agito varias veces, el mas alto de todos levanto a Jorge y lo arrojo al agua. Se hundió pero como era una zona calmada salió rápidamente. Luego sujeto a su hermano y lo atrajo hacia él. Por la forma tan fácil en que cayó, supuse que no había sido algo inesperado. Al final todo terminaron empapados y riendo. Era extraño ver a Jorge feliz

-Mis hijos menores - anuncio el Sr. Blanco y como si hubieran escuchado un silbido los hermanos alzaron la mirada al mismo tiempo

-prepara la balsa papa, voy a cambiarme y vengo en seguida – grito uno de los hermanos – Jorge tripulara el kayacs

- ese es Xabi – dijo Mechi – acaba de terminar la escuela – me comento Mechi

- ¿es como Jorge o ruggero? – pregunte

-¿creo que mas de ruggero?