capitulo 41 parte 2

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¿Cómo sabes dónde se encuentra la telecabina? – pregunte mientras Jorge mordisqueaba distraídamente la rosquilla - ¡hey!

Rio a la vez que sostenía la bolsa fuera de mi alcance y señalaba una pantalla. Había ciertas luces que se iban apagando a medida que las cabinas pasaban ciertos puntos: eso muestra que me quedan cuatro minutos

De un salto, recupere la rosquilla y lamí a mermelada

-¿golosa?

-¿lo notaste?

- el chocolate caliente con todos los acompañamientos me dio la clave – di un mordisco y luego se la di

-puedes terminarla – la trago de inmediato y luego bebió un sorbo de café

-¡ajj! Leche debería haberlo imaginarlo. Necesito algo que me quite el sabor – me tomo de la barbilla y miro monitor - ¡ya se! – se inclino y me lamio los labios. Note que mi cuerpo se desplazaba, sentí una extraña pesadez que me obligo a aferrarme a él con fuerza o de lo contrario me desplomaría a sus pies. Emitió un gemido de placer y me beso con más intensidad

Fuimos interrumpidos por los próximos contingentes de esquiadores. Lamentablemente había muchos chicos de nuestra escuela, quienes, al ver lo que sucedía adentro de la cabina, golpearon la puerta y se pusieron a silbar

-Jorge, suelta a esa chica y déjanos salir – grito una compañera de la clase se ciencias

-vamos viejo – rugió una chica de ultimo años

-ya va, ya va – respondió Jorge soltándome. No lucia avergonzado sino satisfecho mientras mi cara atravesaba todas las tonalidades de rojo

Una vez que los esquiadores se alejaron, permanecí con Jorge otros diez minutos y luego decidí descender

-gracias por venir – dijo Jorge cerrando la puerta de tras de mí – todavía tienes un poco de azúcar en el labio – rozo mis labios en un dulce beso y luego me acomodo la chaqueta

-Mmm, creo que tendré que visitarte de nuevo. Me parece que me está gustando mas la telecabina que le esquí

-cuídate

-lo intentare. Tu también

Gracias a la presencia de Mechi el fin de semana previo al día de acción de gracias, pude deslizarme hasta el final de la pista sin caerme

-Hiu – ju – grito mientras se acercaba a mí - caballeros, jedi estén atentos - Me quite los esquís con dificultad

-en este momento, no creo que signifique una amenaza para el imperio

-es un comienzo... disfrútalo – dijo Mechi y levanto sus esquís. Nos pusimos en la fila para subir a la montaña y nos encontramos con Saúl en la boletería

-Hola chicas – saludo y dejo pasar a Mechi pero a mí me retuvo – Martina, no tiene sentido que subas pues hoy le di el día libre, para que hiciera snowboard y esta Xabi en su lugar

-ah, está bien – la telecabina estaba por partir y Mechi me saluda con la mano

-no podemos mantener a ti y a Jorge separados, ¿no es cierto? – dijo sentándose a mi lado

-eso parece – comente

-no queremos que les pase nada a ninguno de los dos – estiro sus largas piernas en un gesto que me recordó a su hijo

-lo se todo ha estado tranquilo, ¿verdad?

-así es. No sabemos qué pensar. Me gustaría creer que la amenaza a desaparecido pero mi mente me dice lo contrario

-¿están escondidos?

-eso creo. Lamento que hayas quedado en el medio de todo esto. Esta gente sabe que si atrapan a un miembro de la familia nos debilitan a todos – miro a su alrededor observando las montañas. Su perfil era noble y su expresión resuelta – facu dice que no les importa a quien lastiman – continuo – siempre y cuando los deñas quedemos tan dañados emocionalmente que no podamos funcionar como equipo. Yo puse a todos en aislamiento, pero no podemos seguir así

-sabia lo del aislamiento, Jorge me lo conto. ¿Pero no se expone un poco al hacer snowboard? Y Xabi esta solo arriba de las montañas

-no te preocupes por los chicos. Tenemos seguridad. Ahora que descubrimos que el savant está usando escudos, sabemos que estamos buscando. Lo del bosque nos atrapo desprevenido, no volverá a pasar. ¿y tú actúas con cautela?

-sí. No lago solo. Mariana y Alejandro siempre son precavidos con la gente que no conocemos

-bien no bajes la guardia –nos quedamos en silencio unos momentos

-Jorge les conto, ¿verdad?

-Cecilia y yo lo sabemos. Y estamos muy contentos. Notamos que a nuestro hijo le había pasado algo. Por su seguridad por Jorge y por los demás, consideramos que está bien que lo mantengan en secreto

-¿los demás?

-Martina no creo que comprendas bien en que te estás metiendo. Ahora tu eres la prioridad número uno de Jorge. Como Cecilia es la mía. Descubrir que el encontró eso sería duro para los demás. Al ser el menor, les resultara injusto que su alma gemela le haya caído del cielo mientras que ellos tienen que continuar buscando la suya

-yo no quiero creer problemas en su familia

-lo sé. Solo tienes que darnos tiempo para elaborar todo esto

- pero aun no estoy muy segura. Recién me estoy acostumbrando a Jorge

-no tienes que preocuparte, Martina. Todo se aclarara cuando llegue el momento. Cuando estés lista, los sentimientos llegaran solos


mi alma gemelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora