capitulo 52

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perdon en el otro capitulo puse que era el 51 pero es la parte dos, no se porque no me dejan cambiarlo

maraton 2/5

En los primeros días de diciembre mariana y Alejandro me llevaron a casa. Algunos vecinos ya habían puesto las luces de navidades ya puestas en sus casas. La casa de la señora Hoffman era una explosión de colores, nuestra casa estaba oscura, no había ni una luz ni adorno a la vista

Alejandro abrió la puerta

-Martina, ahora que estas de regreso, podemos comenzar con las decoraciones navideñas

-¿mantendremos el buen gusto de la vieja Inglaterra o seguimos el estilo más audaz acorde con el nuevo mundo? – pregunto mariana con exagerado entusiasmo

Les seguí el juego porque sabía que querían verme bien

-si es así, ¿podría tener un santa Claus inflable colgado de la ventana?

-totalmente, siempre y cuando yo pueda tener renos luminosos en el techo

Letreros luminosos, una palmera, montañas rusas

-¿estás bien mi amor? – Alejandro puso el brazo alrededor de mis hombros

Me estaba ocurriendo todo el tiempo: tenía fogonazos con imágenes como sillas, un avión, una cama... y ninguno de ellos tenía el menor sentido

-nada es solo otro de esos momentos

Arroje la maleta arriba de la cama. Me senté y me quede mirando las paredes. Eran turquesa. Me había olvidado por completo de practicar protegerme con escudos. Debía estar filtrando pensamientos y sentimientos a Jorge constantemente, pero el había sido demasiado amable para decírmelo. Me faltaba la energía necesaria para seguir adelante con mi vida.

Jorge me había contado que me había contactado con él mientras me encontraba con los misteriosos secuestradores. Había afirmado estar en las vegas, lo cual le había parecido difícil de creer hasta que aparecí en el deposito. Decía que yo había tratado de decirle exactamente donde estaba pero no había entendido la mayor parte del mensaje. Los blanco tuvieron que actuar a partir de lo poco que yo había conseguido trasmitir, y viajaron a las vegas porque era la base del centro de operaciones de Daniel Kelly: la coincidencia era demasiada como para ignorarla. Continuaban pensando que existía un vínculo: Gator, el hombre que había muerto en el depósito, era un empleado de la empresa de Kelly, pero la policía no había sido capaz de unir el secuestro con el líder de la corporación

Facu estaba bastante molesto por la situación. Y, para colmo, los dos Kelly que estaban en la cárcel gracias a los blanco, habían escapado dos semanas atrás y nadie podía entender como lo habían logrado

-¡Martina, ya está la comida! – grito mariana

Baje y fingí estar mas hambrienta de lo que estaba. Mariana había cocinado mi plato de pastas favorito y había comprado un bote especial de helado. Todos estábamos tratando de cenar con éxito

-¿creen que debo volver a la escuela? – pregunte

Alejandro le sirvió vino a mariana y luego lleno su vaso

-todavía no, mi amor. En realidad, yo... eh... estuve pensando

-¿Mmm? –mariana levanto la vista al oír el dejo de cautela de su voz

-hoy me llamo una mujer de las vegas, la Señorita Toscana. Es dueña de uno de los hoteles y casinos. Ella resulto ser la persona que se encontraba tras la donación secreta que pago la casa de descanso

-¡que amable de su parte!

-eso es lo que le dije. De modo que se entero del secuestro vio nuestras obras en internet y si pregunto si nosotros consideraríamos un nuevo contrato para asesórala en la adquisición de obras de arte para su cadena de hoteles, están en todo el mundo: Roma, Milán, Madrid, Tokio, Londres y por todos los estados unidos. Duraría un poco más de un año y permitiría a tini terminar la escuela en ese mismo lugar. Menciono que en las vegas hay escuelas secundarias excelentes, hasta nos recomendó algunas

-no sé, Ale. Si nos mudamos, yo preferiría regresar a Inglaterra. Pienso que nuestra aventura norteamericana no fue un gran éxito. Y con respecto a las vegas... bueno los recuerdos no son placenteros

-yo no me comprometí a nada. Ella me sugirió que antes de rechazar la idea lo pensáramos, nos invito a pasar un fin de semana. Debo decir que el dinero que menciono es mucho más de lo que yo imaginaba

-¿Martina? ¿Qué piensas? – dijo mama

-¿qué? En realidad, no estaba escuchando

-¿necesitas alejarte de Wrickenridge?

-me parece que prefiero no mudarme otra vez

-¿puedes enfrentar a tus compañeros ahora que todos saben lo que te sucedió? Comprenderíamos si quisieran empezar de cero en otro lugar donde nadie te conociera

-¿puedo pensarlo un poco?

-por supuesto – afirmo papa – podemos ir a dar una visita sin compromisos. Eso podría ayudarte a decidir. Después de todo no tuviste la oportunidad de conocer las veas, solo el hospital y ese... deposito. Tal vez te guste la ciudad

-tal vez – repetí mientras apartaba el tema por el momento.

Estaba demasiado ocupada tratando de acostumbrarme a estar nuevamente en casa como para pensar en mudarme




mi alma gemelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora