capitulo 51

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El día siguiente trascurrió de prisa. Permanecí en la habitación leyendo novelas. Mi cuidadora era una mujer muy maternal de california, que tenía mucho que decir acerca de los inviernos en colorado. Alrededor de las cinco, justo antes de que terminara su turno, me golpeo la puerta

-tienes visitas cariño. ¿Los hago pasar?

-¿Quiénes son?

-Mercedes Lambre Lodovica Comello y Nelson Hoffman – leyó de su lista

-ah – sentí una mezcla de alivio y desilusión – si, diles que suban

Mechi fue la primera en asomarse por la puerta

-hola

Parecía que no la había visto en años. No me había dado cuenta lo mucho que la extrañaba

-entra no hay mucho espacio pero puedes sentarte en la cama – me quede en la silla junto a la ventana

A continuación aparecieron lodo y Nelson con aspecto un tanto incomodo

Mechi coloco en la mesa de noche una maceta con violetas de los Alpes rosadas

-es para ti – dijo

-gracias

-muy bien...

-¿Cómo están chicos? – pregunte sin demoras. Lo último que quería era hablar de mi mente desquiciada - ¿Qué tal la escuela?

-bien todos están preocupados por ti...realmente conmocionados. Nunca había ocurrido algo parecido en Wrickenridge

Desvié la mirada hacia a ventana

-supongo que no

-recuerdo haber bromeado sobre eso contigo cuando recién llegaste... me pone muy mal que tuvieras que descubrir que estaba equivocada. ¿Te encuentras... bien?

-mira a tu alrededor Mechi – exclame con una risa forzada– estoy aquí ¿no?

Nelson se puso de pie súbitamente

-¡Martina, si pudiera atrapar a los tipos que te hicieron esto, los mataría!

Mechi empujo a Nelson para que volviera a sentarse en la cama

-Nelson no hagas eso. Recuerda que prometimos no alterarla

-lo siento, Tini – Nelson puso el brazo alrededor de Mechi y beso su cabeza – gracias

¿Qué estaba pasando? No pude dejar de sonreír... mi primera sonrisa genuina en todo este tiempo

-hey ¿acaso ustedes dos...?

Lodo puso los ojos en blanco y me ofreció una goma de mascar

-sí, y no sabes cómo. Entre los dos me están volviendo loca. Tini, tienes que arreglar todos tus problemas y venir a la escuela para ayudarme a no perder la cordura – exclamo. Qué bueno que lodo pudiera tomar en broma la locura, eso me hizo sentir mucho más normal

-¿Cuándo, cómo? – Pregunte – quiero detalles, hermana

-cuando te... tu sabes, cuando te secuestraron, Nelson estuvo fantástico. Impidió que perdiera la razón. Pensé que era mi culpa... por lo del auto y eso

Si Mechi vio mi lado bueno por primera vez – dijo Nelson y le acaricio el brazo

-estoy tan contenta... por los dos. Ustedes se merecen estar juntos

Mechi se echo a reír

-¿Qué es eso? ¿Una especie de maldición china?

-no tonta – le arroje un cojín – es un elogio

Se quedaron aproximadamente una hora. Mientras no mocionáramos el tema de mi secuestro, todo estaba bien. Recordar cosas de la escuela no me causaba dolor y comencé a sentirme como antes

Mechi observo el reloj y hizo una seña a los demás

-es mejor que nos vayamos. Tu próxima visita llega a las seis

Le di un abrazo a cada uno

-gracias por venir a ver a la pobre chica loca

-Martina, no tienes nada que no pueda arreglarse con un poco de tiempo, volveremos pasado mañana. Mariana pensaba que estarías aquí al menos hasta el fin de semana

Me encogí de hombros. Al haber abandonado mi rutina diaria el tiempo no me parecía muy importante

-eso espero. Nos vemos

Al marcharse, intercambiaron saludos con alguien que se encontraba en el corredor. Me acerque a la ventana para verlos partir pero, desde la habitación, no pude divisar el estacionamiento

Golpearon la puerta suavemente

-entra – me di la vuelta esperando ver a mariana

La puerta se abrió, Jorge cruzo el umbral y luego se detuvo, inseguro de cómo sería recibido

-hola


no tenia planeado subir uno, he tenido muchas cosas que hacer para la escuela, ya que solo faltan dos semanas de clases tenemos, los profesores estan como loco poniendo notas. subi por que hoy es mi cumpleaños y no queria dejerlas sin cap


mi alma gemelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora