Tuve una sensación terrible en el estomago: miedo. Se detuvo, apoyo la mano en el vidrio como tratando de alcanzarme y yo cerré los puños sobre la manta. En lo profundo de mi ser, distinguí un tamborileo discordante, violento. En la mesita junto a la cama, la jara de agua comenzó a vibrar, la luz del techo titilo y el timbre para llamar a la enfermera salto y se estrello contra el suelo. La expresión de Jorge se torno más oscura y el sonido, más estridente. Luego Saul se acerco a él y le dijo algo al oído. Jorge asintió, me echo una última mirada y continuó su marcha. El tamborileo se apago súbitamente y la vibración ceso.
Extraño – manifestó mariana – debió haber sido un temblor - y coloco el timbre en su lugar – desconocía que las vegas estuviera en una zona sísmica
No sabía si había sido Jorge o yo. ¿Estaba tan enojado conmigo que quería sacudir? ¿O había sido mi miedo tratando de alejarlo de mi?
Adormilada deje que mama me cepillara el pelo y me hiciera una trenza
-mi amor, no te preguntare que sucedió – explico mientras trataba de no acercarse a la herida – ya que tendrás que relatarlo a la policía y al FBI, pero solo quiero que sepas que no eres responsable de lo que ocurrió. Nadie te culpara por esto
-dos hombres murieron ¿verdad? – mi voz sonó distante. Intentaba hablar con normalidad con ella, pero en realidad estaba escondida en mi interior, de tras de tantas puertas y cerrojos, que nadie podía llegar a mí. Era el único lugar donde me sentía segura
-sí, fue una gran confusión en las comunicaciones y una gran falta de coordinación. Los dos hombres murieron durante el tiroteo
-uno de ellos se llamaba Gator. Tenía el pelo rizado y lo llevaba en una cola de caballo. Fue bueno conmigo
-entonces lamento que haya muerto
Alguien tosió en la puerta: facundo, se hallaba en la puerta con un hombre desconocido en la puerta
-¿podemos entrar? – facu me miro con especial atención
El temblor no había pasado desapercibido y actuaba con cautela como si yo fuera una bomba a punto de explotar
-claro – mariana se levantó de la cama y les hizo lugar para que se acercaran
-Martina, este es el teniente peter Lanzani del departamento de policía de las vegas. Quiere hacerte algunas preguntas, ¿te parece bien?
Hice una seña de que estaba de acuerdo, el se acerco a mí, era un hombre de mediana edad y tostado por el sol
-Martina ¿Cómo te encuentras? –pregunto
Tome un sorbo de agua. El teniente me gusto, mi instinto me decía que su preocupación era genuina
-un poco confundida
-sí, conozco la situación – saco un anotador – has causado un gran revuelo en la policía de dos estado y en el FBI, pero nos alegra haberte encontrado bien y a salvo
Dio unos golpecitos en la libreta
-tal vez lo mejor es que empieces desde el principio... dinos como te secuestraron
Hice un esfuerzo para recordad
-estaba oscureciendo. Yo había estado esquiando... bueno, en realidad tropezándome con los esquís
Facu sonrió y me recordó mucho a Jorge
-si escuche que estabas tomando clases
-el auto de Mechi se descompuso
Anoto eso en la libreta
-el mecánico descubrió que alguien había tocado los cables de la bateria - me frote la frente los próximos pasos eran inseguros – luego Jorge y Xabi me convencieron de entrar en el auto. Me encerraron en la cajuela. No, no lo hicieron – apreté el puente de la nariz – puedo ver que lo hacen pero me resulta raro
-¿Martina? – El tono de facu era grave e insistente - ¿Qué es lo que ves?
Peter lo interrumpe
-Martina ¿estás diciendo que dos hermanos blanco fueron los responsables de tu secuestro?
Algo se destrabo en mi cabeza y las imágenes comenzaron a fluir fácilmente, sin ningún sufrimiento
-fingieron ser mis amigos. Querían lastimarme
-Martina, tu sabes que eso no es cierto – facu estaba furioso, los labios apretados
-agente blanco, no debe interrumpir a la testigo. Y teniendo en cuenta su relación con las personas a las cuales ella está acusando, le sugiero que se retire y envié a un colega en su reemplazo
-lo que ella está diciendo es imposible. Yo estaba con mis hermanos, ellos no tienen nada que ver con el secuestro – afirmo con ira
Martina, ¿Por qué dices eso?
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mi alma gemela
Romansacuando martina ve por primera vez a jorge, el supuesto chico malo de la escuela ya no puede quitarselo de la cabeza. el le habla por sus pensamientos puede leer su mente. las sombras de su pasado la atormentan y un nuevo mal amenaza su futuro ella d...