Capítulo 5

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Emiliana

-¡Los niños nos odiaran!-dijo Val a mi lado.

-Es parte del trabajo, además lo estas haciendo para que tengan una protección, para evitar que se enfermen.

-Pero es doloroso.

-¡Todos se asustan de las vacunas luego andan llorando por hacerse tatuajes!-sonrio.

Las primeras semanas había pasado rápidamente, pronto comenzaríamos a realizar prácticas menores y Val estaba aterrada por colocar inyecciones a los niños. Todavía estabamos muy lejos de aplicarlas en ellos ya que debíamos adquirir la técnica correcta, pero era algo que la aterraba y sinceramente a mi me ponía nerviosa.

Ambas estábamos sentadas en el césped de la universidad disfrutando en sol que hace varios días no se veía.
Pronto las charlas y las risas invadieron el lugar, al parecer varios estudiantes habían tenido la misma idea.

-Deberíamos salir mañana, ya sabes para celebrar que todavía no abandonamos-dijo Val mientras me extendía un paquete de papas fritas.

Sentí un beso en la mejilla y sonreí.

-¿Salida? Espero que me inviten

-Hola Sasha-dije mientras se sentaba a nuestro lado.

-¡Hola yo también estoy aquí!-dijo Val moviendo sus manos frente a él.

-Lo sé nena, solo me estoy haciendo desear-dijo Sasha mientras le guiñaba un ojo.

-Tu serías lo último que desee en este mundo-le respondió Val mientras le extendía el paquetes de papas.

-Debes dejar de comer eso, te hará mal.

-Y tú debes actuar más normal, nadie rechaza papas.

Sasha se acostó en el césped mientras reía, el sol le daba en el rostro y parecía que sus ojos verdes eran más claros.

-Emi ¿A ti te gusto no?

-Cierra la boca-dije mientras le tiraba con la mochila.

Sasha era hermoso, con su pelo castaño claro y su contextura grande pero no era mi tipo.

-¿Entonces vamos a bailar?-insistió Val.

Jamás había salido a bailar con amigos, era una experiencia nueva y generaba cierta ansiedad en mi.

Una ansiedad que conocía bien, estaba compuesta por las ganas de ir y pasarla bien, pero también estaba compuesta por un sentimiento de culpabilidad, de creer, en lo profundo de mi, que estaba haciendo algo mal.

-¿Emi que dices?-preguntó Sasha.

Parpadee varias veces para volver a enfocarme en la charla.

-Lo siento ¿Que decían?

-¿Te encuentras bien? Estas pálida-dijo Val analizándome.

Aquello me sorprendió y aterró en partes iguales no quería retroceder en todo lo que había logrado, no quería perder mi sentimiento de libertad.

-Debe ser por el azúcar, aún no comí nada-mentí.

Rápidamente Sasha se levanto y me tomó de las manos haciendo que me levante con él.

-Entonces vayamos a comer.

El comedor era el centro de bullicio ya que los alumnos de todas las carreras no encontrábamos ahí.

-Tu sientante-dijo Sasha con las manos en mis hombros-te traeré algo.

Tome asiento y pronto mis ojos buscaron aquellos que me tenían hipnotizada.

Eres MiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora