Emiliana
Mi cuerpo se sacudía mientras mis lágrimas caían, pero increíblemente me sentía protegida envuelta en los brazos de Alan.
Poder contarle mi pasado tan perturbador había sido liberador y saber que él se quedaba a mi lado protegiéndome, amándome era sanador.—Emi.. yo no sabía... yo no me imagine. Lo siento—dijo después de un rato mientras besaba mi cabello.
Su voz tenía un tono diferente, algo totalmente nuevo para mis oídos, se escuchaba tan afligido.
—¿Por qué?—le pregunte mientras salía de sus brazos.
Mi corazón se encogió al ver sus ojos azules adornados de un color rojo con lágrimas que caían por su mejilla.
El compartía mi dolor.
Limpié sus lágrimas acariciando sus mejillas, el sonrió por mi acto. Tomó mi mano y deposito un beso suave en ella mientras me acercaba a su lado.
—Por habertelo hecho recordar—sus manos pasearon por mi rostro, esta vez él, limpiaba mis lágrimas—por no estar contigo...
—Alan—lo interrumpí—no nos conocíamos.
—Lo sé—suspiro y tomo mi rostro para que lo vea a los ojos—pero nunca más vas a estar sola. Estoy para ti hermosa—aseguró.
—Gracias.
El beso que le siguió fue un sello del pacto que habíamos hecho, una promesa de compañerismo y sinceridad pero sobre todo amor u protección.
Por primera vez sentía que no m importaba correr a su lado. Sabía que el destino nos llevaría a buen lado.
(...)
Me desperté desorientada.
La luz del sol pegaba en mi rostro, impidiendo que siga con mi sueño.
Mi cabeza dolía levemente, busque la mesa de luz junto a mi cama pero al no encontrarla me acordé, estaba en la casa de Alan.
Mire alrededor pero me encontraba sola, la cama estaba fría, se habría despertado hace tiempo.
—¿Alan?—llame esperando que este en el baño pero no recibí respuestas.
Mire mi movil, mi padre me había llamado, también mi tia, ambos querían asegurarse que estaba bien. Devolví las llamadas antes de levantarme.
Me levante despacio, sin ganas, parte de mi quería quedarse en la cama.
Después de hacer mi rutina matutina, vestirme y peinarme decidí salir para buscar a Alan.La casa se encontraba en silencio, parecía que no había nadie allí. Me sorprendí con lo cómoda que en encontraba aquí.
Al llegar a la cocina suspire de frustración y cuando iba a volver por mi móvil un sonido agradable llego a mis oídos.
Era suave, lento, casi parecía una canción de cuna.
Salí al patio y me encontré con la imagen mas hermosa.
Alan estaba en una reposera tocando la guitarra mientras tarareaba una canción.
Era una escena hermosa, no me atreví a interrumpirla.Me senté silenciosamente en el césped y me dedique a escucharlo mientras veía como los pocos rayos del sol, que se filtraban entre lo árboles, iluminaban su rostro.
Los acordes cambiaron y se perdió en aquel mundo musical.
Su voz era ronca y sumamente atractiva, jamás había escuchado algo igual.
—Backbeat the word was on the street
That the fire in your heart is out
I’m sure you’ve heard it all before
But you never really had a doubt
I don’t believe that anybody feels
The way I do about you now...
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Eres Mia
Romance*NO SE ACEPTAN ADAPTACIONES DE NINGÚN TIPO* Emiliana, una chica como cualquier otra, solo su triste pasado la diferenciaba de otras. Alan, un joven como cualquier otro. Su atractivo y encanto eran una combinación perfecta. Ambos comenzaban la univer...