Capitulo 37

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Emiliana

Dos semanas de aquel episodio y no habia vuelto a ver a Nicolás. Era un alivio.
Recuerdo que me había aterrado cuando me llamaron para informarme sobre la salida de la cárcel, estuve noches despierta, con miedo en mi departamento, temia que me buscará y me hiciera algo.
Pero no aparecio y dentro de mi crecía la esperana de que él, al fin, entendio el mensaje.

-¿Salimos a tomar algo?

-Si por favor, necesito relajarme mientras tomo fernet.

-¿Emi?-insistio Val.

-Yo no tengo ganas, pero vayan ustedes-respondí mientras caminábamos por los pasillos de la universidad.

-Emiliana, hace mucho no salimos. Necesito pasar tiempo con mis amigos.

-Pero...

-¿Pero?¿Escuche pero? No tenemos exámenes, estas todo el tiempo encerrada que ya realizaste todos los proyectos que teniamos que entregar en tres semanas, no tienes que hacer nada mas que tomarte una cerveza con tus amigos.

-¡Yo quiero fernet!

-¡Eso no importa ahora Sasha!

No pude evitar reírme.

-Esta bien-acepté-iré.

-Te va hacer bien-dijo Val mientras me abrazaba.

-Que hermosa escena, tomaré una foto.

Tylor, Alan, Nahuel y Roman habían llegado a nuestro lado.

-¿Donde iremos? No escuché bien-pregunto Nahuel.

-A un bar, quizas al karaoke.

-¿Irán todos?

-Si, ¿Se suman?

Podía sentir los ojos de Alan en mi y al mirarlo me encontré con la sorpresa reflejada en su rostro.

-¡Por su puesto!-Respondo Tylor sin dudarlo.

Alan camino hasta mi y dejo un dulce beso en mi frente.
Suspire mientras sentía la calidez y suavidad de sus labios.

No sabia exactamente en que momentos había sucedido pero nos habíamos alejado, el contacto era escaso, las caricias inexistentes. Parecía que habíamos vuelto al pasado, más preciso, al principio de la relación donde yo evitaba cualquier compromiso y él estaba a mi lado con su paciencia infinita.

No lo merecía.

Sus ojos azules me miraban de forma intensa, sabía que se estaba conteniendo, sabía que me estaba dando mi espacio. Por mi parte lo agradecía, aún no era suficientemente fuerte para hablar con, para contarle toda la verdad.

-Hola amor-salude mientras acariciaba su rostro.

-Hola Emiliana-senti que el alma se me caía a los pies cuando lo escuché enfadado-¿Saldrás?

-¿Tu no vendrás?

Vi a nuestros amigos alejarse lentamente, dejándonos solos. O no tan solos, el pasillo estaba lleno de alumnos correteando para sus respectivas clases. Los murmullos, las risas y los lamentos hacían que nuestra charla pase desapercibida.

-Pregunté primero.

-Si.

-No iré yo.

-¿Por que?

-¿Sabes lo duro que es sentir que me alejas todo el tiempo? Estoy intentando ser comprensivo contigo pero ¿Como voy hacerlo cuando estas tan bien que decides ir de fiesta?

Eres MiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora