La hora de la cena llegó, permitiendo que todo el alumnado se reuniera en el Gran Comedor antes de subir a sus habitaciones.
El bullicio se sentía como cada año, y en la mesa de los profesores, una conversación se llevaba a cabo.
-Me parece que no tiene mucho sentido que una nueva alumna llegue casi a finales del curso. -protestó Flitwick.
-Entiende, Fillius, ella misma ha pedido que la aceptemos aquí. Tiene que encontrarse con Draco Malfoy, es un pedido especial de ella.
-¿Ha estudiado en otro colegio? -inquirió Slughorn.
-Así es, estuvo en Durmstrang todos estos años. Sin embargo, insiste en que quiere entrar a Hogwarts. -dijo la directora.
-Opino que deberías aceptarla, Minerva. Aunque por supuesto, debería ser seleccionada para una casa. -comentó Hagrid. -No por quiénes sean sus padres, quiere decir que ella irá a Slytherin. -agregó con seriedad.
-Lo sé, Rubeus. -suspiró pesadamente. -Entonces le enviaré una lechuza inmediatamente para verla en mi despacho después de la cena. -y disculpándose, se puso de pié, retirándose del Gran Comedor.
Mientras que en la mesa de Gryffindor, Hermione rompía todas las reglas de etiqueta durante la mesa, que su abuela tanto se había esforzado en enseñarle.
Suspiró con pesadez, mientras recargaba su rostro en la mesa. Ni siquiera se dio cuenta de que sus recién peinados cabellos, se habían colado en el caldo de su sopa de verduras.
Harry y Ginny a sus costados, se encogieron de hombros y le pusieron una mano en la espalda en señal de apoyo moral.
-¡¿Por qué... No... Me dijeron... Ésto... Antes?! -murmuró aún con el rostro escondido.
Ambos se miraron nerviosos, mientras buscaban alguna respuesta válida.
-No habíamos tenido oportunidad. -comentó la pelirroja.
Ella levantó la cabeza, al momento que sus rizos salían mojados del plato de sopa. Hermione frunció el ceño al ver eso, y con un hechizo se limpió el cabello.
-¿Saben lo que esto quiere decir, verdad? -preguntó con una mirada peligrosa.
-¿Que te comprometiste con el príncipe porque viste a Malfoy besándose con no sé qué francesa, que al final resultó ser que fué un beso de despecho, que por error tú viste, y eso provocó que tomaras una decisión estúpida? -preguntó Ginny, de nuevo.
La castaña entrecerró los ojos, al no saber a ciencia cierta si su mejor amiga la estaba ofendiendo o no.
-Resumiendo, sí, eso era lo que iba a decir. -comentó finalmente.
-¿Y qué harás ahora? -le preguntó Harry.
Ella suspiró hondamente, mientras se hundía en su asiento.
-¿Qué podría hacer? Draco y yo no somos nada. -aclaró. -Ni siquiera sé lo que siento por él.
-¿Enserio no lo sabes? -inquirió Ginny. -¿Cómo puedes decir eso? -preguntó irónica.
Harry le dedicó una mirada de desaprobación a su ex novia, antes de dedicarle algunas palabras a Hermione.
-¿Por qué no hablas con él?
La joven soltó una sarcástica risa antes de responder.
-¿Y decirle, qué? ¡Harry, Malfoy y yo no tenemos ninguna relación! -exclamó.
-Pero algo había entre ustedes...
-No, no lo había. Tan sólo éramos amigos, después del compromiso él dejó de dirigirme la palabra, y aún no llego a comprender por qué. -aplastó un tomate con su tenedor, de tanta tensión albergada en ella.
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Los Celos de un Slytherin
FanfictionLa vida de Hermione Granger dio un inesperado giro luego de la muerte de sus padres. Fue acogida por su adinerada abuela muggle, luego asediada por un príncipe, y... ¿Otro príncipe más? ¿El de Slytherin? Draco Malfoy heredó todo en cuanto Lucius f...