La figura encapuchada caminó sigilosamente hasta llegar detrás de una armadura. La joven castaña se posicionó junto a ella no sin antes asegurarse de que nadie las observaba.
—Espero que sea algo importante.
La oscura silueta le dedicó una escalofriante mirada.
—¿Tienes el filtro? —preguntó escueta.
La chica asintió, y de dentro de su túnica sacó un frasquito con un líquido de color rosa.
—Bien. Ahora tienes que hacer tu parte. Espero que no falles... —se acercó a la castaña hasta quedar de frente, clavando sus acerados ojos en ella— Porque si fallas... —la Slytherin sintió como la varita de la mujer se deslizaba sobre su cuello— Habrán dolorosas consecuencias, querida.
—Lo sé —logró articular nerviosamente.
—Qué bueno que lo sepas. Aunque sabes que lo que ganarás será algo incomparable.
Los ojos de la más joven centellaron.
—¿Cuándo necesitas el anillo?
—Hogwarts concluye en una semana, así que lo necesito para... —contó con sus dedos mientras una burlona sonrisa adornaba sus aún bellas facciones— El jueves.
—¡Pero eso sólo son tres días! —exclamó alarmada.
La encapuchada soltó una breve carcajada antes de salir de su escondite.
—Entonces será mejor que te dés prisa —sus pasos comenzaron a avanzar por el suelo de piedra del castillo.
—Pero...
—Pero nada —espetó—. Espero que no cometas ningún error, Greengrass. Sabes lo que ganarás con todo esto.
Una malévola sonrisa surgió de los labios de la joven bruja.
—Él es el mejor premio para mí. Finalmente será mío —dijo.
La desconocida rodó los ojos.
—Más te vale que no falles —masculló—Tenemos que alejar a esa maldita sangre sucia de Draco.
—Créeme que ésa es mi prioridad —sonrió.
—La mía también —acotó—. Mientras más seamos, mejor, y tengo que rescatar al pequeño Malfoy de caer en un terrible error.
—Así tiene que ser. ¿Cómo me comunicaré contigo?
La mujer negó.
—No lo harás. Si saben que... —dudó un poco— Me enviarán directamente a Azkaban. Yo te buscaré.
—Bien.
La otra asintió, y se desapareció, dejando un rastro oscuro en el aire.
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Hermione advirtió la presencia de alguien detrás de ella cuando sintió una respiración en su cuello.
—Te amo —susurró.
—Y yo a ti —se giró, deslizando sus manos en la nuca del chico mientras se ponía de puntillas para besarlo.
—Eres increíble, Granger —sus acerados ojos se clavaron en los de ella, desbordando adoración infinita.
La chica sonrió y tomó su mano, dirigiéndole hasta la orilla. El viento soplaba despacio, demostrando que el verano estaba por llegar.
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Los Celos de un Slytherin
أدب الهواةLa vida de Hermione Granger dio un inesperado giro luego de la muerte de sus padres. Fue acogida por su adinerada abuela muggle, luego asediada por un príncipe, y... ¿Otro príncipe más? ¿El de Slytherin? Draco Malfoy heredó todo en cuanto Lucius f...
