Pasaron los días, Javier se fue de vacaciones al sur durante unos 15 días, días que se me estaban haciendo eternos, me llamaba por teléfono casi a diario, pero no era lo mismo... No sabía ciertamente por qué, pero le necesitaba a mi lado más que nunca, me sentía asustada, no me reconocía a mí misma, ¿Sería por la chica pelirroja de la otra vez? ¿Tanto temor me produjo esa mirada de odio? Sentía que volvería pronto, y esa idea me atemorizaba.
¿A vosotros no os ha pasado que cuanto más necesitas a alguien, esa persona justamente no está? Pues eso me pasaba a mí.
Llamé a Alex varias veces por teléfono y nada, no contestaba, por lo que tuve que ir a su casa, pero su madre me dijo que estaba ausente de nuevo, ¿Volvería nuevamente a aquel bosque?. Mierda, no me quedé con el camino, pero aún así no habría podido ir, estaba demasiado lejos...
Hasta el momento ellos eran las personas más cercanas y de confianza para mí, y justo cuando los necesito... se van.
Cuando me ocurre esto, siempre me quedo a oscuras en mi habitación escuchando música, ya que cuando nadie me apoya, la música se encarga de eso. Estaba tranquilamente escuchando música cuando de repente oigo como si golpearan mi ventana, pero no le di importancia, quizá fue una rama o simplemente mi imaginación. En cuestión de un par de minutos, volví a escuchar un estruendoso golpe en mi ventana, el cual ya me amoscó, como las persianas estaban bajadas, no veía nada así que las subí algo asustada, como no había nada salí al balcón, ¿Y si eran los típicos niños rata tirando piedras a mi casa? no me sorprendería... Pero no, no había nadie en la calle. De repente oigo a mi lado: Aurora, soy yo. Me giré y... era quien menos me esperaba, Edu.
-Ufff ¡Maldito, menudo susto me diste! ¿Por qué no llamas a la puerta como la gente normal?
-Yo no soy normal *sonríe*
-En cualquier caso... no lo vuelvas a hacer. Y ... bueno, ¿Qué quieres de mí?
-Aurora... no me trates así, no me merezco esto.
-¿¡Que no!? Claro, debe ser normal para ti besar a chicas que tienen novio, de hecho, lo harás muy frecuentemente.
-Fue un error, lo siento, en verdad lo siento. Yo no soy así y tú lo sabes, además, desde que dejé de ser un humano normal, no he vuelto a enamorarme, ni lo volveré a hacer, simplemente quería saber que se sentía, ya lo había olvidado...
Sus disculpas sonaron tan sinceras y se le veía tan arrepentido que tuve que perdonarlo.
-Esta bien... Queda olvidado *sonrío débilmente*.
-Gracias Aurora... *me abraza* Para celebrarlo, ¿Quieres que te invite a un café en un bar del centro?
-No te molestes, en serio, no es necesario.
-Que sí que sí, se te ve triste y desanimada, quiero que vuelva a lucir tu sonrisa, te vendrá bien salir y hablar.
-Esta bien... quizá tengas razón.
Estuvimos aproximadamente dos horas hablando sin parar, descubrí una faceta de Edu que no conocía, él sabe escuchar, y muy bien, te transmite una gran confianza y también descubrí su parte humorística que llevaba oculta. Me hizo de reír bastante y le conté todo lo que me estaba ocurriendo estos días, menos la aparición de la chica pelirroja, no sé por qué sentía que ni si quiera a él debería contárselo.
-Bueno, Edu, has estado todo el tiempo escuchándome a mí, ahora me toca escucharte a ti. Recuerdo perfectamente cuando dijiste que no te has enamorado desde que dejaste de ser un humano normal, entonces, anteriormente lo estuviste ¿verdad?.
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Mi novio es un hombre lobo
Teen Fiction¿Cómo sería la reacción de una joven escéptica al descubrir que los seres ficticios existen? ¿Realmente los seres sobrenaturales son tan extraños y terribles como se muestra en las películas?¿A ti te ha pasado que tu vida es completamente normal y m...