Mi novio es un hombre lobo

42: Infiltración en zona enemiga

-Creo que sé quién ha sido la causante de todo esto y permitidme deciros que aunque no os guste la idea, puedo serviros de ayuda.

Éstos se miraron entre ellos y con un gesto Javier dio a entender a su madre que le dejara entrar. Eduardo les estuvo contando que estaba casi seguro que era cosa de Jane, les relató que había estado investigando esos dos días y había conseguido averiguar dónde vivía.

-¿Os apetece que la hagamos una visita?

-Qué remedio -dijo Javier suspirando-

A ninguno de los dos les hacía mucha ilusión cooperar con él, pero no les quedaba otra. Javier fue con él en el coche y Alex los siguió en la moto. Tras 10 min en coche, los cuales se le hicieron eternos a Javier, consiguieron llegar a su casa que se encontraba a las afueras de la ciudad, aislada y bastante moderna.

-Este será el plan; yo la distraeré hablando con ella mientras vosotros buscáis por la casa, de seguro está en algún sótano y su casa tiene pinta de tener uno. Al tener el olfato más desarrollado, de seguro la encontraréis rápido. Eso sí, sed los más sigilosos que podáis y tened mucho cuidado, ella puede detectar vuestro olor enseguida.

-Que sí que sí, con decir que busquemos mientras la distraes era suficiente, te enrollas demasiado. -Dijo Javier con desprecio-

-Pero tiene que ser ya, cuanto más tiempo pase, peor. -Dijo Alex mirando seriamente a Edu-

Y así hicieron, Edu llamó y ella enseguida lo abrió sonriente, mientras ellos dos se escabulleron por atrás de la casa intentando encontrar alguna manera de entrar.

-¿Qué haces aquí Edu? -Dijo cada vez más sonriente- Bueno, entra.

Su casa era realmente amplia, limpia y moderna. Estos entraron en el salón y se sentaron en el sofá.

-No me andaré con rodeos, ¿Dónde está Aurora?

Mientras tanto, Alex y Javier estaban atrás de la casa, la cuál tenía un jardín enorme, con fuente, bancos y piscina.

-Joder con la vampira, esta piscina me está pidiendo a gritos que me bañe en ella. -Dijo Alex mirando a la piscina asombrado por su limpieza y amplitud-

-Javier le da una colleja en la cabeza- Vamos a lo que vamos.

-¿Cómo quieres que no me asombre? No entiendo como el Edu ha podido rechazar a esta pava, pedazo de casa tiene y encima está buena.

El semblante de Javier se tornó bastante serio.

-Le van más las vivas... sobre todo las que ya están pilladas -dijo Javier mirando a los árboles del Jardín.

-Ehhh ¿A qué te refieres?

Javier pasó completamente de la pregunta de Alex y comenzó a subirse a un árbol con gran agilidad.

-¿Pero qué haces? -Dijo Alex intrigado mientras lo observaba-

Javier seguía ignorándolo hasta que llegó arriba, era un árbol bastante grande y fuerte, el final justo daba al techo, éste sin pensárselo dio un gran salto y se subió al techo.

- ¡Toma! -Dijo Javier emocionado- Hay una ventana abierta en el techo, ya tenemos como entrar.

Mientras tanto:

-Ríe- ¿A qué te refieres Edu? Hoy estás muy raro.

-Jane, te conozco y recuerdo perfectamente las últimas palabras que me dijiste el otro día. Aurora lleva 2 días desaparecida, por regla de tres debes ser tú la causante.

-La odio, sí, y es normal que sospeches de mí, pero no he sido yo. Aún así, me alegro mucho de esa noticia, sea quién sea el que la haya secuestrado, me cae bien -dijo sin perder la sonrisa-

Edu comenzó a alterarse (algo raro en él ya que suele ser muy pacífico)

-Dime ahora mismo dónde se encuentra Aurora! -Dijo Edu fuera de sí, cada vez más convencido de que era ella-

Mientras, Alex y Javier ya habían conseguido entrar en la casa y se pusieron a buscar con cuidado en toda la planta de arriba, y como era de suponer, no hallaron nada. Bajaron las escaleras con completo sigilo y encontraron justo al lado de las escaleras una puerta que daba a un sótano, la cual estaba cerrada.

-Da igual, si está aquí, debería de darnos el olor, pero por más que lo intento, no huelo nada. -Dijo Javier mirando por debajo de la puerta-

-Alomejor la ha echado algo para que no huela, quién sabe, esta tipa parece bastante inteligente. Hasta que no entremos, no podremos saberlo con certeza, además, si está cerrada, por algo será, ¿no?

-Sí, tienes razón, pero hasta que no veamos las llaves, nada...

-Antes, en la planta de arriba, me pareció ver un despacho, de seguro ahí están. Por si acaso yo busco arriba y tú abajo, ¿Vale? -Dijo Alex subiendo ya por las escaleras-

En ese momento, seguía Edu alterado. Hasta que pensó, "¿Qué hago? será mejor que sea más prudente."

-Perdón... es que esto me puede. Te conozco y sé que no estarías tan mal como para hacer eso.

-Me alegro de que vayas entrando en razón, ¿Qué tal si vamos a un bar a tomar algo y te tranquilizas? Hace un bonito día para salir, ¿No crees? -Dijo Jane cogiéndole de las manos-

Éste trató de disimular su sonrisa y asintió. Ahora ellos tenían vía libre.

-Suena la puerta-

- Alex!

-¿Qué? -Dijo éste desde arriba-

-Acaba de sonar la puerta, creo que han salido, al fin podemos investigar tranquilamente!

-Yuhuuuuu! -Gritó Alex mientras bajaba por la barandilla de las escaleras- Además ya tengo la llave.

Entraron al sótano rápido y comenzaron a buscar. Era bastante amplio y limpio, como el resto de la casa, era casi como una segunda vivienda ya que también había televisión y un par de sofás, además de baño y una sala de juegos con una mesa de billar, un futbolín y un pequeño gimnasio. Se quedaron completamente perplejos, nunca habían visto un sótano así, tan perfecto. Aunque ambos se llevaron una gran decepción; no estaba ahí ni en ninguna otra parte de la casa, por lo que llegaron a la conclusión de que no podía ser ella. Pero, ¿Entonces quién?