46: ¿Qué ocurre?

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Al día siguiente, desperté con una sonrisa enorme al recordar el día anterior, así que decidí hacerle una visita sorpresa.
Me vestí y arreglé lo mejor que pude y compré unos pastelitos para que desayunaramos juntos.
Cuando llamé a su casa, me recibió su hermana y tuve la sensación de que su sonrisa era algo forzada.

-Está en su habitación, entra, seguro que le encanta la sorpresa.

Cuando entré en la habitación, me sorprendió lo oscura y desordenada que estaba, él es el chico más limpio y ordenado que conozco. Además, estaba tumbado en su cama, con la mirada perdida, creo que ni se percató de mi llegada.

-Javier... ¿Estás bien?

Éste me miró sorprendido.

-¿Qué haces aquí? -Dijo con confusión y seriedad-

-Vaya, me esperaba una bienvenida mejor por tu parte. -Dije mientras miraba el caos de su habitación- Esto no se puede quedar así, si desayunamos, tiene que ser en un ambiente limpio.

Levanté las persianas y me puse a ordenar su ropa y limpiar.

-Ey ey, ¿Qué haces?

-¿Tú qué crees? -Dije cruzada de brazos-

Ambos nos pusimos a limpiar todo, hasta que la habitación quedó reluciente.

-Dios, estoy agotado, llevaba días sin ordenar la habitación. -Éste notó que había metido la pata-

-¿Pero por qué Javier?

-Te lo diré... cuando terminemos estos pastelitos, que menuda hambre tengo.

- Sonrío - Está bien.

-No sé qué haría sin ti Aurora. -Dijo mientras me miraba sonriente-

Era obvio que algo le pasaba... ¿Pero el qué?

Mi novio es un hombre loboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora