Tras aquella noticia, entré en una especie de estado de shock, sólo se me pasaban por la cabeza las palabras: Debe de ser una broma.
-No lo es... Siento no habértelo dicho antes.
Al parecer fue de esas veces en las que pensaba en voz alta. De repente sentí que se me aceleraba el corazón y nublaba la vista. Unos minutos después desperté y tenía a Javier y toda su familia a mi alrededor.
-Aurora... Siento no habértelo dicho antes, pero no encontraba el valor. -dijo mientras una pequeña lágrima salía de su ojo derecho-
-Todos lo sabían menos yo...
-Perdóname, pero preferí que nuestros últimos días juntos, fueran los mejores, si lo hubieras sabido, no habría sido igual...
-Ya no importa, ¿En cuántos días te vas...? -nunca me había dolido tanto nombrar estas palabras-
-Ahora mismo.
-¿Qué? Nonono ¡No puede ser!
-Aurora, el camión de la mudanza está aquí al lado...
-Javier, no me hagas esto, antes de conocerte era insignificante, me has ayudado mucho, sin ti no sería nada, me completas. -dije entre lágrimas-
-No digas bobadas, no necesitamos a nadie para sentirnos completos. Ahora debo irme... -su familia le hacía señas de que se diera prisa mientras éstos se metían en el coche-
Éste me abrazó, y me besó, beso que nunca olvidaré. Los besos de despedida siempre son los más intensos y dolorosos.
Me dio una carta y se metió en el coche: Adiós Aurorita -sonríe-
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Mi novio es un hombre lobo
Teen Fiction¿Cómo sería la reacción de una joven escéptica al descubrir que los seres ficticios existen? ¿Realmente los seres sobrenaturales son tan extraños y terribles como se muestra en las películas?¿A ti te ha pasado que tu vida es completamente normal y m...