10: ¿Es una broma?

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El curso terminaba y los exámenes se acumulaban, por lo que estuvimos varios días sin vernos. Un día estaba estudiando y de repente llamaron al timbre, con algo de pereza fui a contestar.

-¿Quién es?

-Te echo de menos Aurorita.

-Pero... ¿Tú estás loco o qué? ¡Tienes suerte de que esté sola en casa! Como hubiera contestado mi madre...

-¿Qué? ¿Qué tiene de malo que un chico enamorado eche de menos a su novia?

-*Ahí no pude evitar sonreír, pero a los segundos recuperé la seriedad* ¿Pero qué es lo que quieres? Estoy estudiando... no me puedo entretener mucho.

-Ay, qué exagerada eres, si sales unos minutos conmigo no creo que pase nada... por favor...

-Está bien... supongo que por unos minutos no pasará nada... voy a prepararme, enseguida bajo.

Acto seguido bajé, nada más abrir la puerta me entregó un ramo de flores.

-Sé que es un poco cursi, pero es una pequeña muestra del lugar al que te voy a llevar ahora, cuando lleguemos se te irá todo el estrés que tienes, ya verás *Y me sonrió, con una de esas sonrisas suyas que iluminó mi alma y no pude evitar sonreír yo también*

Entonces me tapó los ojos.

-¿Pero qué haces?

-El sitio al que vamos a ir es sorpresa... quiero que tengas los ojos cerrados durante todo el camino, así la sorpresa será mayor.

-Está bien... *Dije no muy convencida, ya que me pareció una tontería*

El camino se me hizo eterno, además me ponía nerviosa al no saber por dónde iba. Estaba a punto de decirle que no quería seguir con este juego tonto cuando de repente me quitó la venda, confusa miré y me quedé asombrada... era una especie de campo repleto de flores de todos los tipos, tenía varios árboles y un pequeño lago, el aire era tan puro que me quitó todo el estrés que tenía. El sol resplandecía como en nungún otro lugar. Era justo lo que necesitaba...

Javier me agarró de la mano y me llevó a la sombra de un gran árbol que estaba junto al lago.

-Este lugar es impresionante... ¿Por qué me has tapado los ojos? Me habría gustado ver el camino...

-Es que.... es secreto. *Dijo él algo cohibido*

Entonces un gran mal humor se apoderó de mí, toda la tranquilidad que me transportó aquél lugar se esfumó.

-Últimamente me escondes muchos secretos, y no me lo nieges, yo he visto perfectamente esa fuerza sobrehumana que tienes, esa velocidad tan potente que posees, esa habilidad de poder escuchar conversaciones ajenas a varios metros de distancia, esa comunicación especial que estableces con algunos animales...ahora que me detengo a pensar ¿No serás alguna specie de hombre lobo o algo por el estilo?

Y comencé a reirme, ya que hablaba más en broma que en serio, pero en cambió Javiér se quedó muy serio y al cabo de unos segundos dijo friamente:

-Lo soy.

-Esto es una broma ¿No? *Dije sin parar de reír*

-Puede... *Dijo en el mismo tono*

Un tono que ciertamente me asustó, pero como el suele ser muy bromista, pensé que sería una broma como cualquier otra.
Así que el resto de la tarde tratamos de evadir aquel extraño tema.

-Bueno, se ha hecho tarde, será mejor que nos vayamos ya.

El asintó y me puso de nuevo la venda. Estuvimos el resto del camino en silencio. Luego intenté seguir estudiando pero no conseguía concentrarme y en la noche tampoco pude conciliar el sueño, estuve todo el tiempo pensativa.

¿Y si no era una broma? ¿Y si lo es de verdad? No, imposible...

Mi novio es un hombre loboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora