La triste noticia

1.1K 77 6
                                    

Dos días después, estaba tan extremadamente preocupada que decidí visitarlo de nuevo. Pero esta vez ni si quiera me abrieron.

De camino a casa, me encontré con unos amigos suyos y decidí acercarme.

-Hey!

-Hola Aurora -dijeron todos a la vez sonrientes-

Eran tres de sus mejores amigos; Mario, David y Miguel.

Mario era bastante guapo, maduro, bueno e inteligente. Se parecía físicamente a Alex, sólo que Alex es Mario versión 'chico malo'.

David ya no me caía tan bien, era incluso más creído que Alex, se cree el centro del mundo y que todas las chicas caen rendidas a él.

Y Miguel era bastante tímido, le costó cogerme confianza, pero es de esos que al pillar confianza... te sorprende bastante, pasa igual que conmigo en ese sentido.

Al principio estuvimos charlando de buen rollo, pero finalmente recordé a qué me había acercado a ellos principalmente, pero nada más preguntarles si sabían qué le ocurría a Javier, los tres se quedaron blancos sin saber qué decir.

-Te lo confesaré, lleva días desaparecido, tememos que haya sido secuestrado. -Dijo Mario bromeando de manera improvisada-

Le miré desafiante donde mi mirada decía todo; no estaba para bromas.

-Oye, y si no le encuentran, siempre estaré disponible -Dijo David guiñándome un ojo-

-Imbécil -Dije enseñándole el dedo-

-Sé que me amas en secreto -Dijo con mirada seductora-

-Ajá, más quisieras -Dije cruzada de brazos mientras trataba de ocultar la risa-

Miguel sólo se limitaba a reír.

Como ninguno me aportaba nada bueno, decidí despedirme.

Cuando llegué finalmente a mi casa, recibí un mensaje de Mario:

-Aurora... Ya lo
sabrás a su
debido tiempo 😔

-Mario... Ya lo sabes, ¿Verdad?

-Si pero no puedo decir nada, lo siento. 😓

-Comprendo... pero a la vez entiéndeme. 😅

-Si lo sé pero... quizá ni debería haberte hablado.

-Mario, dímelo por favor, me estás asustando.

-Ehhh... debo irme, adiós! 👋

-¡Oye!

Cada vez estaba más nerviosa, así que decidí llamar a Edu, hacía tiempo que no lo veía y él siempre me tranquilizaba.

Ambos quedamos, como casi siempre, a tomar un café.

-Aurora, dime qué te ocurre, en la llamada te noté preocupada, y no tienes buena cara...

-Algo le ocurre a Javier.

-¿A qué te refieres?

Le relaté todo y él comprendió mi preocupación, pero no sé cómo, consiguió tranquilizarme diciendo que seguramente no será nada grave, que quizá hasta sea una broma y acabamos hablando de otros temas, no salió el tema de Jane, lo cual me extraña.

De repente recibí un mensaje de Javier pidiéndome quedar en ese preciso momento, yo eufórica me despedí de Edu, el cual me deseó  suerte y fui hacia su casa, que era el lugar de encuentro.

Le recibí con un abrazo, pero éste apenas se inmutó.

-Javier... ¿Me puedes decir qué te ocurre?

-Acabo de estar con Mario y demás, me han dicho lo del encuentro.

-Ah sí... no me quisieron decir nada, pero hasta ellos lo saben.

-Si no te he dicho nada... es porque me resulta demasiado duro, si a ellos me costó decirselo, a ti que te quiero más que a nada... -comenzó a llorar, aunque se notaba que luchaba por no hacerlo-

-Javier... no me asustes, dime que todo esto es una broma. -mi corazón empezaba a ir cada vez más rápido, tenía un mal presentimiento-

Éste inspiró y con dificultad pronunció las palabras más duras que había escuchado en mi vida.

-Me mudo a Londres.

      
                         

Mi novio es un hombre loboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora