La hija de Poseidón [Sin editar]

Capítulo 73.

(Capitulo especial)

POV. HALLIE

No hace mucho tiempo desde que estoy aquí, en el Campamento Mestizo, pero aun así he podido hacer una buena amistad con Sara, quizás sea por algunos aspectos que tenemos en común por nuestro pasado.

No todo el mundo puede entender que es sufrir una violación, o un intento de ella como es en el caso de la hija de Poseidón.

Nadie sabe nada de mi pasado, ni si quiera Sara. Más de una vez he intentado contarle, pero el asco que me da recordar aquello me lo impide.

Dejo mis malos recuerdos a un lado y me centro en averiguar quien es el pegaso que llega a gran velocidad.

¿Luky?

Creía que Sara se había ido al Olimpo, ¿qué hace aquí tan pronto?

Me alejo del grupo de semidioses con los que me encontraba y voy hacia mi amiga.

Ya estoy por llegar al establo de los pegasos, pero antes de hacer acto de presencia, escucho a Sara hablar.

-¿Cómo quieres que me calme?, todos dicen que mi padre me protege como su mayor tesoro, pero lo que me demuestra es siempre lo contrario.-parece que habla sola, pero creo que esta contestando a su fiel pegaso.-No, no, ya no me creo nada de nadie con respecto a este tema, si Poseidón quiere decirme o demostrarme algo, que lo haga el mismo, yo ya paso de estar llorando por algo que hicieron él y la mujer que, supuestamente, debería ser mi madre.-para de hablar para continuar escuchando aquello que le esta diciendo Luky.-Ya me han demostrado más de una vez que para ellos soy un maldito error, y ya no quiero hablar más de este tema, no lleva a ninguna parte.

Me escondo tras la puerta, veo a Sara salir e ir en dirección a las cabañas, recargo mi cuerpo en el gran trozo de madera y me toma un momento para fijarme en que la carga que lleva mi amiga sobre sus hombros es más pesada de lo que parece.

Cierro mis ojos, respiro profundamente, vuelvo a abrirlos y salgo de mi escondite, con la mirada en el suelo y la atención en que debo ir a hablar con Sara.

No todos dirían que mi madre es Atenea, menos cuando mi fuerte es estar distraída y chocar con aquello que se me interpone en mi camino, sobre todo con las personas, como en este caso. Y no con una persona normal, no.

Con su perfume lo sabría distinguir a largas distancias.

Michael Frattini.

El hijo de Marte, el chico que Thalia y Sara se encontraron en Roma, y el único que consigue ponerme nerviosa aun que este a metros de distancia el uno del otro.

-¿Siempre que nos encontremos tenemos que chocarnos?-pregunta con una sonrisa en su rostro.

Y tiene razón, siempre que nos encontramos, termino chocandome contra él, ridículo y torpe, lo se.

-Eee..., hola Michael.

-Hola Hallie, ¿Qué hacías detrás de la puerta?

No me hace falta mirarme en el espejo para saber que tengo las mejillas como dos tomates.

¿Qué hacia detrás de la puerta?

-Yo..., esto, yo...,Perdí un pendiente y lo estaba buscando.-mentira.

-¿Y lo encontrastes?

-¿El qué?

-El pendiente Hallie, ¿encontrastes el pendiente?

Genial, acabo de quedar como una autentica tonta.

-Sí.-le digo contagiandome de su sonrisa, es adorable este chico.-Esto..., va a ser mejor que me vaya, adiós Michael.

-Adiós Hallie.

¿A donde tenia que ir yo?

A por Sara, idiota.

Yo también te quiero conciencia.

(...)

-¿Y qué te dijo Quirón cuando salistes de allí?

-Nada, o eso creo, salí corriendo de allí sin escuchar nada.

Estoy con Sara en la cabaña 3, sentadas en su cama, me contó todo lo que sucedió, bueno, ella dice que me ha contado todo, pero yo se que eso no es así.

Se que después de que Percy la abrazase, le tuvo que decir algo a Poseidón, mi amiga es muy impulsiva como para no decirle lo que piensa a su padre.

-¿Y cómo estas?

-Bien, supongo.

Una sonrisa sin gracia se cuela por mis labios, ¿bien?, ella no esta bien, pero después de caer en la depresión que estuvo, la cual me ha contado con todos los detalles Rachel Dare, Sara se ha hecho más fuerte y todo lo que siente se lo guarda y lo comparte cuando quiere y con quien quiere. No quiere que las cosas le afecten demasiado, así que se ha buscado un método para no romperse.

-Puedes contar conmigo siempre que quieras, lo sabes ¿verdad?

-Sí, Hallie, lo se.-me responde con una sonrisa.-Pero a veces necesitas guardarte algunas cosas.

-Cierto.

Y sin previo aviso los brazos de Sara rodean mi cuello y se tira sobre mi causando que caiga de espaldas en el blandito colchón.

-Gracias Hallie, y quiero que sepas que yo también estoy aquí para ti, que puedes confiar en mi.

Acto reflejo pongo mis brazos al rededor de su cintura y le susurro en el oído.

-Gracias.

Es justo en ese momento como siento el tiempo pararse, y todas aquellas noches en las que pedí tener una amiga en la que pudiésemos confiar una en la otra, con nuestros más y nuestros menos, con nuestra perfecta imperfección, y ahora la tengo aquí dándonos un gran abrazo de oso.

Creía que cuando pedía tener una amiga, nadie me escucharía, pero me equivocaba, Atenea siempre escucha a sus hijos.

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Hola, hola:)

Bien, a ver, lo primero, gracias, a habido muchos comentarios en lo de las preguntas, pero aun no voy a decir quien ha contestado a todas correctamente porque este capítulo necesito dedicárselo a una persona que he conocido aquí en Wattpad.

Ella creó a Hallie, y me dio una idea de como más o menos podía continuar con la historia, así que...

Gracias Edy.

@_xSuicxdeRockx_

Bss,

-Sara.