Hace un rato desde que Cloé y yo entramos a las profundidades del bosque que es la isla.
-Aqui no hay nada, solo árboles y más árboles.
-No te quejes tanto, hace apenas unos minutos desde que nos bajamos del yate...
-¿Qué?, no imposible, si ya no hay ni sol.-dice la niña, para después dejar de caminar y sentarse en un troco caído.
Yo también paro mi caminata y fijo la mirada en el cielo, es verdad, el sol ya no esta en el firmamento, ahora solo esta la luna, la cual con su luz nos alumbra el camino.
-Vas tan concentrada con lo que estas pensando que ni cuenta te has dado cuando casi te aplasta una rama.-¡Guau!, ¡¿enserio una rama me ha ido matando?!-¿En qué piensas Saqua?
-Yo emm...nose, en nada.-le digo mientras me siento con ella en el tronco.-Y puede que en todo, simplemente no estoy aqui.
-Pues espero que hayas vuelto a la realidad que nos rodea, porque esa cosa se esta hacercando y no tiene intención de querer nada bueno.
Veo en la dirección que me indica Cloé y veo como un cíclope de unos dos metros y medio viene hacia nosotras con un bate en su hombro.
-¡Oh!, ya estaban tardando.
-¡Grr!, ¡Hija de Minerva!, hace tanto que no me como a un hijo de esa diosa...-bramó el tipo de un solo ojo.
Ví como Cloé tembló, esta iba a ser su primer enfrentamiento y el cíclope tenia ganas de comérsela desde cien metros antes de estar junto a ellas.
-Cloé tranquila, todo...-intento tranquilizarla, pero de repente un rayo atraviesa la oscuridad de la noche.-Thalia nos necesita.
-Ya..., ¿y qué hacemos con él?
Miro al cíclope con cuatro pasos más nos alcanza y, Thalia y Michael nos necesitan. Matar al tipo nos puede llevar mucho o poco tiempo según como luche el monstruo, si tardamos poco en mandarlo al tártaro perfecto, pero como nos demoremos demasiado...
-Bien, esto no es nada inteligente lo que vamos a hacer, pero Thalia y Michael han pedido nuestra ayuda.
-No me gusta que dijas que no es una idea inteligente, no ayuda mucho a calmar mis nervios.
-Si te sirve de algo, mis ideas nunca son inteligentes.-intento animar a la chica, aún que tampoco es mentira.-Bien, sal a correr por la dirección de donde vino el rayo cuando yo te de la señal ¿vale?
-Vale.
-Bien, empecemos.-digo en un murmuro para que ella me escuche.-¡Hey, Tú!, ¿es que acaso no sabes quién soy?-le grito al cíclope mientras giro la moneda para poder luchar con mi espada.
-¡Grr!, ¡Hija de Poseidón!, ¡Hermmanita, ¿qué te trae por aquí?!, ¡Me seréis de gran ayuda en mi cena!
¿Hermanita?, ¡Ja!, más quisiera él.
El cíclope, al ver mi expresión de asco, comienza a reirse tan exageradamente que hace temblar a los árboles que están cerca.
-Cloé, a la de tres empiezas a correr hacia donde te he dicho, ¿entendido?
-Mmm, entendido.
-Una...
Nos colocamos en posición para comenzar a correr.
-Dos...
Sujeto con fuerza mi espada.
-Y... ¡Tres!
La romana corre en la dirección por la que vimos el rayo, mientras yo voy hacia el cíclope y le hago un corte en la pierna, consiguiendo que el corte lo retrase a la hora de perseguirnos.
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La hija de Poseidón [Sin editar]
FanficSara González, la adolescente apartada, la chica que vive entre libros y que la única compañía que tiene es a su único y mejor amigo, Lucas Álvarez. Ambos amigos comparten un pasado y quizás un futuro, todo depende de las consecuencias de sus accion...