Capítulo 71.

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POV. SARA.

5:00 am

No he dormido nada en toda la noche, después de que Hallie y yo nos fueramos de la Casa Grande, me fui a la cabaña 3, estaba vacía cuando llege. Me tumbe en mi cama mirándo el techo azul.

Hasta después de que el sol se ocultara, estuve en la misma posición pensando en que hacer, pero Lucas llego a interrumpir el desorden que habita en mi.

No me dijo nada, se tumbó conmigo y me abrazó, yo me acurruque contra su pecho.

Faltaban quince minutos para que diese el toque de queda, nos habíamos saltado la cena.

-No te enfades con ellos, lo mejor para todos seria que no fueras, incluso para ti.-me susurro en el oido.-Pero si te conformaras con lo que te siempre te dicen, nosotros no estaríamos aquí.-separe mi cara de su pecho para mirarle fijo a los ojos.-Percy te quiere, Thalia y Rachel también, Piper, Hazel, Annabeth y Calipso, te conocen de no hace mucho, pero aún así conseguistes meterte en su corazón, igual hicistes con Jason, Frank y Leo.

-¿Y tú?

-Yo..., dijamos que yo te quiero más que ellos.-me dijo pensativo.-Quizas los que siento por ti, tiene un nombre, pero ahora no te lo diré, tengo que tener un poco más de paciencia o tu hermano me terminara matando.

Después de eso, nos estuvimos besamos hasta que mi hermano nos interrumpió y echo a Lucas a patadas de la cabaña.

Supuestamente deberia estar durmiendo desde que Percy se acostó en su cama, Tyson llego y ambos se tiraron a la cama para descansar, pero no fui capaz en ningún momento de la noche, no conseguí cerrar los ojos. En mi cabeza pasaban cada una de las opciones que tenia.

Quedarme en el campamento y hacer como si la conversación que escuchamos Hallie y yo nunca hubiera existido para nosotras, o ir al Olimpo, contradiciendo todas las reglas.

Las cinco y media de la madrugada y aun no se cual es la opción correcta. En una hora, Annabeth entrará en la cabaña para despertar a mi hermano, y media hora después de que Percy salga de la cabaña me comienzo a preparar.

No se si estaré haciendo lo correcto, pero sera lo que los dioses quiera.

Nunca mejor dicho.

(...)

Bien, con unos jeans negros, una camiseta de tirantes debajo de una sudadera con cremallera y mis converse blancas, salgo de la cabaña, en dirección al establo de los pegasos.

-¿Vas a algún sitio en particular, clusmy?

-¡Por Zeus!-grito susurrando, para no despertar a ningún campista.-Casi me da un paro cardiaco, idiota.

-A veces me sorprende de cuan cariñosa puedes llegar a ser.

-¿Qué quieres?, me tengo que ir ya.

-Te acompaño.-dice, pasa por mi derecha en camino al establo.

-¿Qué?, No, no, voy yo sola, no me vas a acompañar, suficientes normas voy a romper y el castigo no va a ser pequeño.-le digo adelantándole.-En este lío me meto yo sola.

-No.-responde para seguir con el camino.

-¿Como que no?-comienzo a caminar para llegar de nuevo hasta él.-Lucas, voy a ir yo sola, no entiendo para que me quieres acompañar, soy yo la que tengo que plantarme delante de mi padre y pedirle explicaciones, ya que cada vez entiendo menos.

-¿Nos vamos con Luky, no?-pregunta cuando ya llegamos a donde se encuentran los pegasos.

-No me ignores, Lucas.-me quejo.

La hija de Poseidón [Sin editar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora