La hija de Poseidón [Sin editar]

Capítulo 58.

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POV. SARA.

Jueves, 10 de Septiembre.

10:30 a.m.

Siento los rayos del sol, que se cuelan por el ojo de buey, chocar contra mi cara.

"Otra vez olvidé poner algo delante de esa ventana".

Me desperezo aún con los ojos cerrados, fuera de mi camarote no escucho nada, ni dentro tampoco.

¿Dónde está Thalia?, no oigo sus ronquidos...

Abro lentamente mis ojos, pero en cuanto la luz choca contra ellos los cierro rápidamente, demasiado brillo. Oigo pasos acercarse a la puerta de mi camarote y como abren, con cuidado, la puerta, aún creen que estoy dormida.

El silencio que intentan mantener para no despertarme no dura mucho, alguien tropieza con el colchón que hay en el suelo donde duerme Thalia, y cae al formando un gran jaleo.

-¡Por todos los dioses!-maldice el hijo de Hefesto.

-Callate Valdez.-le regaña Thalia.

-Bien, a la de tres empezamos a cantar, ¿entendido?.-habla Annabeth.

-Una...-comienza Hazel.

-Dos...-continua Cloe, la pequeña romana.

-Y tres...-termina Calipso.

-¡FELICIDADES!-gritan todos a la vez, y aún que sabia que estaban allí, me asuste tanto que me caí de la cama, si señores y señoras, me caí de la cama.

-¡Por todos los dioses!, ¿Era necesario gritar?-pregunto aún en el suelo.

Michael me tiende su mano para levantarme de suelo, así que sin pensarmelo más agarro su mano y tiro para poder levantarme, ya de pie tira de mi haciendo que choca contra su pecho, para luego abrazarme y susurrarme en el oido.

-Felicidades pequeña clusmy.-separa nuestros cuerpos y me da un beso en la mejilla que dura más de lo que desearía.

Ahora mismo me siento en una situación bastante incómoda, pero mi gran amiga, compañera y salvadora Thalia Grace, está aquí para sacarme de estos momentos tan difíciles en los que no sé que hacer, así que me coje del brazo y tira de mi hasta que nuestros cuerpos estan lo suficientemente pegados como para darnos un gran abrazo de oso.

-Felicidades, felicidades, felicidades...-dice mientras me da besos por toda mi cara.-Feliz cumple sirenita.-me felicita de nuevo apretando el abrazo, y siento como hacerca su boca a mi oido.-Ya hablaremos tu y yo sobre el romano.-susurra, a lo que yo asiento.

La verdad es que la actitud de Michael me ha quedado un poco shockeada, demasiada muestra de cariño para la poca relación que tenemos.

-Dije que quería ser el primero en felicitarla y a este paso voy a ser el ultimo.-se queja Percy intentando acercarse a mi, y digo intentando porque Annabeth se puso en medio y me dio otro abrazo de oso como el de Thalia.

-¡Felicidades!

-Listilla, me tocaba a mi, no es justo es mi hermana.-se queja de nuevo mi hermano.

-¡Callate sesos de alga!-le contesta la rubia, alejandose de mi.

Uno a uno me fueron felicitando y dandome un gran abrazo, y todos se colaron, o es dijo Percy, ya que a él le dejaron el último para felicitarme.

-¿Ya terminarón?-pregunto mi hermano en una esquina del camarote con los brazos cruzados.

Nadie le contesto, porque, bueno, ya todos me habían felicitado y la pregunta era algo tonta ya que el ha estado todo el rato con nosotros.