La hija de Poseidón [Sin editar]

Capítulo 32.

Martes, 18 de Noviembre

Ya ha pasado más de un mes desde que empecé a comer de nuevo, hace una semana comencé con los entrenamientos normales, y supongo que dentro de unos meses podré seguir con los ejercicios más avanzados para poder ir a la misión del Argo II.

Ahora, estoy en el campo de lucha dandole fuertes cortes con mi espada a un saco de paja en forma de muñeco, pero al estar rociado por un líquido mágico no puede romperse.

-Amiga como sigas así ni la mágia más poderosa podrá proteger al pobre muñeco.-oigo que me dice Thalia a mis espaldas.

-Tengo que desahogarme de alguna forma.- le dijo mientras que le doy otra vez al muñeco.

-¿Y que es eso que te causa tanta ira?-me pregunta mientras coje otro muñeco para empezar a lanzarle flechas.

-Todo.-le contesto, y le doy al muñeco en el cuello.-Desde la misión, la profecía, que no aparece Artemisa, Lucas, mi padre, los dioses...¡TODO!-gritó lo ultimo con rabia y le pego al muñeco en la cabeza.

-¡Uau!, tranquila fiera.-me dice Thalia.

De repente veo que una luz ilumina todo el campo de batalla, los muñecos se hacen cenizas y no se escucha ni una mosca.

Me giro para ver que es lo que a producido, y veo un carro de plata dirigido por dos pegasos blancos, las riendas las lleva una mujer, joven y bella, pero con una mirada dura que muestra orgullo, Artemisa.

-Mi señora.-dice Thalia para luego arrodillarse ante ella.

Siento como la morena me pellizca en la pierna para que yo tambien me arrodille ante la diosa.

-Thalia,-la llama la diosa.-No hace falta que se arrodille, ¿acaso se puede controlar al mar embravecido?

-Ni mi padre puede, señora.-le dijo a la diosa.

-Bueno, ¿y qué se le ofrece mi señora?-pregunta la morena.

-Pues bien chicas, como os dije hace unos cuantos de meses, yo os deberia de decir cuando partir en la misión para ir a buscar a los náufragos del Argo II.-nos cuenta Artemisa, a lo que nosotras asentimos.-Y sus respectivos padres no estuvieron de acuerdo con la idea de que otras dos de sus hijas emprendan tal viaje, cuandos vosotras os marchasteis del Olimpo, ellos intentaron convencerme dandome razones sin sentido, la verdad, no me hicierón cambiar de opinión.-dijo para luego hacer una breve pausa.-Pero empezarón a hacer una serie de amenazas.-la diosa hizo un intento de sonrisa, pero le salió una mala mueca.-Amenazas en las que yo no aparecia perjudicada, no directamente.

-¿Y eso cómo puede ser?-preguntó Thalia.-Quiero decir, las amenazas de dos de los tres grandes imponen, claro, pero amenazarla sin salir usted perjudicada.-la chica realizó una pausa pensando en lo dicho, para luego aclararse.- Dijo, no es que quiera que vallan contra usted mi señora pero...Simplemente no lo entiendo, si usted no era o es el centro de atención de nuestros padre...¿Hacia quién van esas amenazas entonces?

-Hacia sus propios puntos débiles.

-¿Acaso los dioses teneis puntos débiles?-preguntó Thalia.

Yo me encontraba en silencio asimilando todo lo dicho por la diosa, mi cabeza ahora mismo parecia un mecanismo de engranajes como los de un reloj.

-Claro que tenemos, normalmente suelen ser nuestros hijos, aquellos a los que creemos que tiene alguna oportunidad de futuro tan grande como llegar a el Olimpo, hace bastantes eones el punto débil de tu padre, Zeus, fue Hércules.

-El cual tiene ahora el poder de la inmortalidad y se ha convertido en un dios menor.-habla la morena.

-¿Esta insinuando que nosotras somos los puntos débiles de nuestros padres? O ¿Que debemos ir a rescatarlos cuanto antes para que se queden tranquilos y se den cuenta que su futuro no corre peligro?-me digno a hablar por fin.-Porque si recuerdo bien en uno de los libros de Rick Riordan, cuenta como consiguieron pasar el estrecho de Gibraltar, en el cual se encontraba Hércules, quien estaba encargadode no dejar pasar a los semidioses.

La diosa se me quedó observandome, me analizaba con la mirada como si estubiera decidiendo decir algo grave, algo que afectara a los demas dioses.

-Hércules esta alli porque él quiso.-me responde al fin Artemisa, omitiendo todas las cosas que hubiera querido decirme.-Pero bueno, el caso es que he venido hasta aqui para probaros.

-Mi señora con todo mi respeto, pero aún no estamos listas para emprender la misión.-le dice Thalia.

-Ya, ya sé que no estais preparadas para ir hacia el mediterráneo, la misión que vais a realizar será como una prueba.-nos explica Artemisa.-Debeis partir esta jueves 20, yo os estaré esperando en la entrada del campamento a las cinco y media de la madrugada.

Y después de eso se fue con un destello de luz. A los segundos apareció Rachel corriendo hacia nosotras, detras de ella iban las cazadoras, todas armadas.

-¿Estais bien?, ¿Qué fueron esas luces?, ¿Qué pasó?-preguntó la pelirroja tan rápido que casi ni la entendi.

-Nada, estamos bien, y solo fue Artemisa para avisarno de que teniamos una misión para ponernos a prueba.-le dije a Rachel.

-¡Oh!, eso es genial,¿no?-nos preguntó la chica con una gran sonrisa.

-Supongo.-dijo encojiendome de hombros.-Me voy a preparar las cosas y a dormir.

Salí de alli, no quería ver a nadie, ni hablar, ni nada.

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Holaa!!!, bueno, ¿qué tal?, yo genial, la novela ya tiene casi 5K!!!, alucinante enserio, y graciass a vosotr@s.

Pd: Se que os puede molestar o no os guste, pero enserio, dad le a la estrellita para votar, ¿no os cuesta mucho verdad?

Pd2:¿Os gustó?, comentad que pensais del capítulo.

Pd3:La diosa Artemisa en multimedia.

Bss,

-Sara.