Capítulo 33.

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Martes, 20 de Enero, 2015.

POV. LUCAS

-Podríamos ir, Percy fue, y tú también Nico.-dice el cíclope.

-No es lo mismo, Percy se salvó por ser él, y yo soy el hijo del dios del inframundo, es algo normal que pueda ir y venir cuanto quiera.-le contesta Nico.

-Y tú, ¿Qué piensas?, ¿no quieres volver a verla?-me pregunta.

Paro de pegarle puños al saco de boxeo que hay en mi parte de la cabaña de Ares, la que comparto con mis hermanos. Me giro para ver al cíclope, el hermano lejano, muy lejano, de mi pequeña.

-No hay día en que no piense en ella, claro que quiero volver a verla, pero no en el inframundo, ella no debía morir.-contesto a sus preguntas.

Y es verdad ella no merece estar alli abajo, ella tenia toda su vida por delante, es duro saber que no la volveré a ver haciendo sus tonterias, o como cuando tenía tanta hambre que en vez de comer, engullía la comida, pero lo que más extrañaré seran esas noches en las que se apoyaba en mi y me utilizaba como almohada para dormir.

-Lo siento, yo solo quiero conocer a mi hermana, igual que es lo que Percy querra hacer cuando venga.-se disculpo el cíclope.

-Tranquilo, no tienes de que disculparte, tu no has hecho nada Tyson.-le animo para que no se sienta tan mal por no haber podido conocer a la morena.

Después de mi comentario, ninguno de los tres volvemos a hablar, yo sigo dandole golpes al saco, Tyson hace cosas con unos metales, y Nico esta tumbado en mi cama mirando el techo.

Desde que llegamos al campamento Mestizo Masculino, Nico y yo nos hemos hecho buenos amigos, pasamos todas las tardes juntos, a veces el me cuenta sobre los náufragos del Argo II o como Percy, Thalia y Anabheth los encontraron a él y a su hermana, otras veces le cuento cosas sobre Sara, cuando estabamos en el internado, también le conté como descubrí que me pasaban cosas extrañas al igual que a mi pequeña, es decir cuando los poderes de nuestros padres divinos salian a la luz, le dije sobre el tipo que intentó violar a mi morena, pero que no lo consiguio, gracias a mi, y otras veces solo nos hacemos compañia, ni hablabamos, ni nada, nos tumbabamos en el suelo mirando el techo y cada uno pensaba sobre sus cosas.

(...)

Miércoles, 20 de Mayo.

Y así se nos paso la tarde, y los días, hasta meses, Tyson nos decía que teniamos que ir al inframundo, mientras que Nico y yo nos negabamos.

Hace días atras nos llegó la noticia de que Thalia habia llegado de una misión que le mandó Artemisa para ponerla a prueba, iba con otra chica, pero no la llegarón a reconocer.

Eso me sentó faltal, quiero decir, sí debe rescatar a los náufragos pero..., ¡¿Debian de sustituir a mi pequeña?!, pues ¡No!, ella no es sustituible, ¿qué necesitaba una compañera? pues... que se aguante y vaya sola.

Me he pasado desde ese día dandole golpes al saco de boxeo por las mañanas, con mi espada al muñeco de paja por las tardes y en la noche me iba a correr por todos los alrededores del campamento, y no duermo, al escuchar el cuerno que nos avisa del desayuno, dejo de correr como y me voy con el saco a la habitación. Me siento tan ocupado haciendo esto que ni el cansancio siento, solo pienso en ella, en lo imbecil que soy por no estar haciendo nada y lo mucho que la extraño. Ni si quiera me acordaba de mi cupleaños, la única que se lo sabia era ella y no pienso celebrarlo, no de ninguna manera, no estoy para celebrar gilipolleces, es solo un año más de vida, el cual se acumula a los otros dieciséis.

Sigo pegandole al saco mientras pienso en la mierda de vida que tengo sin ella, sin mi luz en este infierno oscuro y mugriento, de repente oigo como la puerta se abre, sí, mis sentidos se han agudizado mucho más y siento todo lo que pasa a mi alrededor, bueno volviendo a lo anterior, al abrirse la puerta pienso que será uno de mis hermanos, pero me equivoco, al oir unos cascos de caballo resonar por toda la cabaña, lo que doy por asumido que es Quiró, el cual esta un tanto distante, pero no viene solo hay alguien más una persona, con dos piernas, con pies, es alto, no se me ocurre quien puede ser.

La hija de Poseidón [Sin editar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora