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Carl platicaba animadamente con su padre. Se notaba que estaba feliz. Yo sé que él quería a Rick aunque no lo demostrara.
Recordé a mi familia, mi papá, mi mamá... Yo solo rezaba que mi madre estuviera sana y salva, y la encontraría. Tarde o temprano pero la encontraría.
Saqué los pensamientos de mi cabeza y seguí sacándole filo a mi cuchillo.

-Deberías enseñarle a disparar a Ellen. Eres bueno en ello-Habló rick y lo miré. Carl asintió.

-Yo soy buena con los cuchillos-Hablé orgullosa mientras sonreía -No hace falta.

-Aun así tendrás que aprender.-Habló Rick y asentí mientras bufaba.

-Si quieres podemos empezar hoy-Me propuso Carl. Yo asentí.

-Los acompañare -Dijo Rick mientras se levantaba lentamente soltando uno que otro quejido.

-Muy apenas puedes ponerte de pié -Le hablé levantando una ceja.-Carl y yo volveremos pronto.

Rick se negó al principio pero al final lo convencí.
-Si necesitan ayuda, griten. No se vayan tan lejos-Dijo Rick y asenti.

-Si, papá -Dijo Carl y comenzamos a caminar.

Llegamos al bosque y comenzamos a hacer algo de ruido para atraer algunos caminantes que estaban cerca, necesitabamos de ellos para poder practicar.
Carl me dio su pistola y la cargué. Apunté hacia uno y disparé, dándole en el estómago. Bufé y volví a disparar, esta vez más cerca, le había dado en el hombro.

-La tercera es la vencida-Habló Carl mirando al caminante.

Por tercera vez disparé dándole en la cabeza. Sonreí triunfante y choque las cinco con Carl mientras reía.
Seguí practicando, aún me era complicado, gastaba 5 balas en un caminante. Prefería mil veces mis apreciados cuchillos.
Bajé el arma, al haber terminado con los caminantes frente a mi.

-Mañana seguiremos, hay que volver.-Habló Carl y asenti.

De un momento a otro, tres caminantes se acercaron a nosotros, uno de ellos tiró a Carl al piso y dos venían contra mi. Toqué mi cintura, dispuesta a sacar mi cuchillo, pero no estaba ahí, lo había dejado en casa. Maldije por dentro.
Solo tenía el arma.
Miré cuantas balas quedaban, por suerte eran suficientes. Otro caminante se acercó a Carl, necesitaba hacer algo y rápido, Carl no resistiría. Apunté a los caminantes que venían hacia mi con un poco de dificultad, sin embargo lo logre.
Giré mi cabeza y vi a Carl luchando con los dos caminantes, tratando que no lo mordieran. Carl se movía demasiado. Tenía miedo. No quería darle un balazo.
Uno de los caminantes estaba por morderlo y sin pensarlo dos veces le disparé en la cabeza, y luego al otro, rozando un poco el brazo de Carl.
Él se llevó la mano al brazo y corrí hacia él.

-Oh por dios-Dije arrodillándome junto a él.-Lo siento mucho ¿Estas bien?-Tomé su brazo preocupada, y vi que tenia un poco de sangre.

-Si, por suerte no me diste-Rió mientras miraba su brazo.

-Dios, lo siento muchísimo -Dije desesperada mientras lo ayudaba a ponerse de pié. -Estaba asustada. Yo ni siquiera sé usar esta cosa.-Hablé dándole su arma.-Es por eso que prefiero los cuchillos, son mas fáciles de usar, y menos ruidosos.

-No te preocupes -Dijo mientras sonreía -Gracias-Lo miré confundida.-Casi iban a morderme, me salvaste.

-No completamente, te dejé el brazo mal-Dije mientras miraba su brazo.

-Estaré bien-Dijo y asentí suspirando.

Volvimos a casa y al entrar miré a una mujer muy morena, tomé lo primero que encontré para defendernos. Pero Carl me detuvo.

-Tranquila-Dijo quitándome el objeto-La conozco.-Miró a la chica con una gran sonrisa.

Strong | Carl GrimesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora