Strong | Carl Grimes

~ 25 ~

Estaba tirada en la cama, pensando en todo lo que había pasado minutos atrás. No me arrepentía de haber golpeado a Janne, para nada. Solo me sentía algo decepcionada de Rick. ¡He estado con él en el grupo por mas de cuatro o cinco meses y no confiaba en mi! Escuché unos toques en mi puerta y me paré de la cama, deseando que fuera Beth. Cuando abrí la puerta, rápidamente trate de cerrarla pero él puso su pié, impidiéndolo.

-Ellen, por favor.-Me dijo suspirando- Tenemos que hablar.

-Largate, Carl.-Le respondí.

Caminé hacia la cama nuevamente y me senté, vi como Carl entraba y me miraba.

-Ellen, lo siento mucho. Yo en serio te quiero, estoy realmente enamorado de ti.-Habló acercándose a mi.

-Si lo estuvieras, no la hubieras besado a ella-Le dije y éste suspiró.

-Se que me odias, Ellen. Y tienes derecho a hacerlo pero, por favor-Me dijo mientras tomaba mis manos.

-¿Sabes que es lo gracioso?-Dije con una sonrisa sarcastica- Dijiste que Mike había sido un imbécil al besar a otra chica estando conmigo y tú hiciste lo mismo que él.

Él se quedó mirándome.
-Lo siento, Ellen-Susurró abrazandome- Se que fui un imbécil, pero por favor, no quiero perderte.

Él se acercó aún más a mi. Tomó mi mejillas y unió nuestros labios, sentí como sus labios se movían lenta y dulcemente sobre los mios. Quería muchísimo a Carl. Lo amaba. Pero no lo perdonaría tan fácil, no todo se arregla con un beso. Me separé de él de golpe y él me miro triste.

-Vete, quiero estar sola.

Él asintió mientras hacia una mueca, dio un beso en mi frente y salió de la habitación.
Después de unos minutos volvieron a tocar mi puerta.
Ahg.
Me levanté nuevamente de la cama y la abrí.
-Ellen, lamento lo que pasó con Janne. Ella puede ser muy pesada aveces-Me dijo Oscar una vez que abrí la puerta

Lo mire completamente confundida. Esperaba que me regañara o que me echará de su granja, no esto.
-Oscar, no..-

-Ya hablé con Rick, todo esta resuelto ¿Bien?-Me dijo y asentí-También hablé con Janne, nada de esto volverá a ocurrir

Asentí, él me dió una sonrisa y se marchó
Me quedé ahí con una cara de ¿WTF?.
Beth subió y entró a mi habitación. Cerré la puerta y la miré.

-¿Escuchaste eso?-Le susurré

-¡Sí!-Me respondió de la misma manera- Tal vez... Tal vez él no quiere que nos marchemos...

-¿Pero por qué? -Pregunté

-No lo sé-Respondió.

-¿Sabes dónde esta la llave de la puerta al final del pasillo?-Le pregunté.

-La última vez que la vi fue colgada en la sala junto con otras llaves, cerca de la entrada.-Me respondió

La miré pensativa.
¿Cómo podríamos tomar esas llaves sin que Oscar se diera cuenta?

[...]

-Bien ¿Entendiste lo que hay que hacer?-Le pregunté y ella asintió.

Bajé las escaleras y entré a la sala, Oscar estaba sentado en un sofá y Carl en otro, mientras que los demás estaban en la cocina.
Miré a Oscar y me acerqué a él.

-Oscar ¿Puedes ayudarme?-Le pregunté.

-Seguro-Me dijo-¿Qué necesitas?

-Lo que pasa es que he perdido un anillo, y creo que esta bajó este sofá ¿Podrías revisar, por favor? Ese anillo es muy importante para mi-Le respondí haciendo un puchero.

-Esta bien-Él se arrodilló y miró bajó el sofá

Vi como Beth bajaba de las escaleras y tomaba la llave sin hacer ruido, ella me asintió para después guardarla en su pantalón. Carl nos miraba muy confundido.

-No, no hay nada aquí -Me dijo Oscar, y Beth corrió hacia las escaleras.
Él se puso de pié.

-Oh, que pena.-Dije haciendo una mueca- En serio me gustaba ese anillo.

-Si gustas pue...

Beth fingió bajar las escaleras y me llamó.
-Ellen, creo que he encontrado tu anillo bajo la cama.-Me dijo y la miré con una sonrisa.

-¡Genial!-Sonreí-Muchas gracias, Oscar.

Él asintió y se sentó nuevamente en él sofá.
-Ellen, Beth. La comida esta lista, vengan a comer-Nos dijo Brenda con una sonrisa.

-En un segundo-Le respondió Beth y subimos las escaleras.
Revisé que nadie viniera mientras Beth quitaba el seguro a aquella puerta. La miré y ella asintió. Me acerqué hacia ella y abrimos la puerta. Entramos en la habitación. Había hachas, cuchillos y un refrigerador. Lo abrí, este estaba lleno de carne y comida.

-Tal vez estábamos exagerando-Habló Beth-Es solo una habitación donde matan a los animales que cazan.

-Si, pero ¿Por qué la cerraría con llave?-Le pregunté.

Escuchamos un ligero golpe y nos miramos. Avanzamos hacia el ruido, el cual provenía de un armario. Lo abrí, y miramos lo que había dentro.
Beth dió pasos hacia atrás, espantada. Yo llevé mis manos hacia mi boca tratando de no gritar del miedo.
Bob estaba frente a nosotras, tenía su boca tapada con cinta y sus manos amarradas... Él no tenía piernas.
Le retiré la cinta al ver que estaba balbuceando, tratando de decirnos algo.

-Por dios, Bob-Dije mientras soltaba unas cuantas lágrimas al igual que Beth

-Q-que no coman l-la carne-Susurró débilmente para después caer inmóvil frente a nosotras.

La miré espantada y ella a mi. Bajamos las escaleras rápidamente y entramos a la cocina.
-¡No coman eso!-Gritó Beth una vez dentro.

Todos nos miraron confundidos. Carl me miró con la cuchara a centímetros de su boca, al igual que todos los demás. Miré a Oscar con rabia quién comía despreocupado de su platillo.

-¡Son caníbales! -Le grité

-Ellen, no...-Comenzó a decir Rick.

-Ella no miente, Rick-Comenzó a decir Beth llorando-Bob esta arriba, sin piernas. ¡Esa carne es de humano!-Apuntó a los platos y miré a Oscar quién nos miraba algo enfadado.

Todos se alejaron rápidamente de sus platillos, mirándose espantados.
De repente todos miraron hacia atrás de mi, confundida me giré y vi a Bob, arrastrándose por el piso, él se había convertido en caminante.
Sasha soltó un gritó de horror y vi a Oscar ponerse de pié mientras apuntaba con sus armas al igual que Brenda, Janne y los otros hombres.
Todos nos quedamos quietos, todos habían dejado sus armas en la sala. Excepto Beth y yo.
Oscar se acercó a mi y me apuntó en la cabeza con su arma.

-Un paso y le vuelo la cabeza-Les dijo Oscar mientras me tomaba bruscamente.

Rick me miró arrepentido.
-Oscar, sólo dejanos ir. No volveremos, jamás-Habló Rick.

Oscar rió.
-No los dejaré ir. ¿Con qué creen que alimentaré a mi familia?-Preguntó divertido.

Llevé mi mano hacia mi cinturón, tomando mi cuchillo sin que se dieran cuenta excepto Rick. Este me miró, sabiendo lo que iba a hacer. Le asentí levemente para luego clavar el cuchillo en el estómago de Oscar. Él trato de dispararme pero Rick desvió la pistola hacia el techo ocasionando que todos comenzaran a atacar.
Daryl corrió hacia la sala al igual que todos los demás para tomar sus armas y comenzaron a disparar a los hombres.
Salimos rápidamente de la casa, y vimos como más caminantes se acercaban a la reja atraídos por el sonido de las balas. La reja estaba comenzando a inclinarse.

-¡Rick, los caminantes van a entrar!- Le grité

-Hay que salir de aquí-Me respondió

Todos comenzamos a correr fuera de la granja, mientras matábamos uno que otro caminante. Hasta que uno de estos me tiró al piso, tratando de morderme, pero antes que pudiera hacerlo, clavé mi cuchillo en su cráneo.
Me levanté rápidamente y me dispuse a correr hacia el bosque, había caminantes por todos lados.
De repente sentí un gran dolor en la pierna, haciendo que cayera al piso mientras soltaba un quejido.
Giré mi vista hacia mi pierna llevando mi mano hacia la herida.
Mierda.