Strong | Carl Grimes

~ 38 ~

Estaba tan sumida en mis pensamientos pero estos se vieron interrumpidos al escuchar pasos, dirigí mi mano a mi cinturón tratando de tomar mi cuchillo pero no lo logré, había olvidado traerlo. Mierda.
De repente lo que creí que seria un caminante era mas bien Carl buscándome por el bosque, al encontrarme su rostro se relajo y yo traté de irme de ahí.

-Ellen...-Me detuvo tomandome del brazo. Solté su agarre de éste rápidamente. - Por favor...-Bufó- ¡No puedes enfadarte por algo que ni siquiera paso!

-¿Que no puedo?-Pregunté incrédula.- ¿Tú que hubieras hecho en mi lugar? Si yo fuera la que casi besa a Luke ¿Qué harías?-Le pregunté furiosa. Él no respondió- Eso creí.

-¡Es diferente, Ellen! ¡A él le gustas!-Exclamó levantando sus brazos en forma de enojo.

-¿Y como sabes que ella no esta enamorada de ti?-Pregunté de la misma forma.

Suspiró.
-Ellen no quiero pelear, solo tratemos de arreglar esto como personas civilizadas y volvamos dentro.

Reí sarcásticamente.
-¿Personas civilizadas? Carl por favor estamos en medio de un apocalipsis y comemos ardillas para sobrevivir ¿a eso le llama civilizados?

-¡Mierda, Ellen!-Gritó pasando sus dedos por su cabello- Realmente pienso que tú no quieres arreglar esto. ¡Si es así solo dímelo! ¡Así dejo de perder mi maldito tiempo discutiendo contigo por algo que ni siquiera paso! ¡Solo dímelo y acabemos con esto!

Lo miré con lágrimas en mis ojos.
-Bien. Terminemos con esto de una buena vez.-Hablé furiosa.

-Ellen, no... Eso no es lo que quise decir.-Me dijo arrepentido.

-Terminamos, Carl.-Pronuncie tratando de que mi voz se escuchará fuerte y clara, aunque me fue difícil por el gran nudo en mi garganta.

-No, Ellen-Me miró con los ojos cristalizados.

-No te preocupes, Carl. ¡Eres libre ahora! ¿No era eso lo que querias? ¡Ya puedes ir a besarte con Enid y no sentir culpa, que al cabo tu y yo ya no somos nada!-Le dije y me di media vuelta para dirigirme a Alexandria pero me detuve.
Desamarre la cadena de mi cuello que Carl me había obsequiado y que aún seguía cargando conmigo. La tomé en mis manos y miré por ultima vez el "Promise" grabado en ella. Con un nudo en la garganta me di la vuelta y lo miré.
-Toma-Agarré su mano y coloqué la cadena en ella. Él me miró con sus ojos cristalizados.- Dáselo a Enid. Tal vez ella también caiga en las mismas mentiras que yo.
Iba a seguir mi camino pero él me tomó de la mano y me abrazó fuertemente, cosa que no respondí.
-Ellen no hagas esto por favor-Le escuché decir mientras sollozaba.- Te juro que no paso nada. Ellen, se que me amas tanto como yo a ti. No te separes de mi, por favor. Te necesito a mi lado.-Me tomó de las mejillas y me besó, mientras yo luchaba en no responder el beso.- Ellen, por favor. Bésame.-Me susurró dolido.
Me separé del él como pude y suspiré.

-Solo olvida lo que alguna vez pasó entre nosotros, Carl. Es lo mejor. ¡Solo estamos teniendo problemas y eso no es lo que quiero! Siempre soy yo la que termina lastimada.-Susurré y me alejé rápidamente de él. Volviendo a entrar a Alexandria.

(...)

-Así que ¿ya no están juntos?-Preguntó Tara.

-Ajá-Respondí triste mientras peinaba mi cabello

-Tal vez eso era lo mejor..-Me dijo dándome una sonrisa mientras tocaba mi hombro, suspire.

-Vamos, animate un poco. No deberías estar así por él.-Me dijo Luke mientras ponía un mechón de mi pelo tras mi oreja.

-Lo sé. Pero es que no puedo evitarlo. -Susurré.

-Diana nos hará una fiesta de bienvenida, deberías ir. Y así despejas tu mente un poco-Me dijo Tara.

-No sé si estoy de humor para fiestas.-hablé.

-Ohh vamos. Un vestido y zapatillas muy lindas, un poco de maquillaje y quedaras sensacional-Me dijo ella sonriendo.- ¡Vamos! ¡Hazlo por mi!

-Esta bien.-bufé.

(...)

Habían pasado unas cuantas semanas desde mi ruptura con Carl. Hoy era la fiesta y Tara y Maggie me estaban ayudando a alistarme para aquel evento.

-Chicas, ya estoy bien así-Me quejé mientras intentaba safarme de Maggie quien pintaba mis labios

-Solo un poco más de labial, Ellen-Me dijo y luego sonrió.-¡Listo!

Me puse de pié y camine hacia el espejo. No me veía nada mal.
Traía un vestido sin mangas. La parte de arriba era blanca y la falda era color melón la cual era corta de adelante y larga de atrás.

-Me encanta-Sonreí

-Chicas, Carol me dijo que...-Luke entró y se calló al verme- Wow, Ellen. Estas realmente linda.

-Gracias-Reí

-¿Qué decías?-Preguntó Maggie

-Ah si. Carol dijo que nos apresuremos. Algunos ya están allá-Asentimos y salimos de la casa. Maggie llevaba un vestido color azul marino y Tara uno negro, en cambio Luke llevaba una camisa a cuadros y unos jeans.

Entramos a la casa donde era la fiesta y miré a todos lados incomoda.
Gente desconocida estaba hablando alegremente. Realmente pareciera que no hubiera cadáveres de personas devorando a otras afuera.
Sentí la mano de Luke sobre la mía y la apretó un poco. Miré hacia enfrente y ahí estaba Carl. Traía una camisa parecida al color de sus ojos, haciendo que estos resaltaran mas de lo normal, unos jeans y esta vez no llevaba su sombrero de sheriff con él. Se veía realmente bien. Él me miro y rápidamente quite mi vista de él

-Hey Ellen, te ves hermosa-Habló Harry mientras me saludaba al igual que Mardk y David.

Vi a Enid entrar, ella llevaba un vestido color plateado y de lentejuela. Debía admitir que se veía bien.
Me senté en uno de los sofás de la casa mientras bebía un poco de refresco que había tomado de una de las mesas. Luke estaba a mi lado hablando con David mientras yo solo veía a las personas bailar. Sentí la mirada de alguien y me giré, era Carl y estaba caminando hacia mi. Me giré rápidamente tratando de ver a Luke pero él ya no se encontraba a mi lado, sólo Mardk. Lo tomé de la mano rápidamente y camine hacia donde las personas bailaban.

-¿Qué...?-Preguntó confundido.

-Bailemos-Le dije mirando hacia Carl quien se había alejado al verme con Mardk.

-Vale...-Respondió más confundido.

Después de unos minutos decidí salir de aquella casa, me estaba empezando a agobiar ahí con tantas personas dentro. Era de noche por lo cual había poca iluminación afuera. Me senté en uno de los escalones de la entrada y miré al cielo el cual estaba adornado por una luna y miles de estrellas. De repente sentí que alguien se sentaba a mi lado.