Strong | Carl Grimes

~ 45 ~

-No quiero ir.-Suspiré

-Ellen, mirame. -Carl me tomó de la barbilla haciendo que lo mirara. -Nada de lo que pasó con Harry es culpa tuya. Tienes que salir adelante, bebé.

Habían pasado unas semanas de lo sucedido con Harry. Estaba junto a Carl en mi habitación, estábamos a unos minutos por salir a buscar provisiones, pero yo no quería ir. No quería que alguien más muriera por mi culpa.

-No puedes seguir echandote la culpa por un maldito accidente. -Suspiró -No podemos evitar todo lo que pasa, Ellen.

-¡Es hora de irnos! -Escuchamos la voz de Glenn gritar desde abajo.

-Prometimos ser fuertes pase lo que pase, y no romperemos esa promesa ¿verdad? -Me miró con una dulce sonrisa adornando sus labios. -Vamos, nos esperan.

Dude unos minutos pero acabé por ponerme de pie y bajar las escaleras para reunirnos con los demás del grupo.

(...)

Caminabamos por el bosque sin rumbo fijo, simplemente andábamos hasta encontrar algún lugar donde pudiera haber algo, ya sea provisiones o algún otro grupo tratando de sobrevivir.
Después de minutos caminando llegamos a una comunidad abandonada, eran 10 casas aproximadamente.

-Tendremos que separarnos, pronto oscurecerá y tenemos que volver a Alexandria antes del anochecer -Habló Glenn y todos asentimos. -Noah, Tara y yo iremos por la izquierda. Ustedes vayan por la derecha, intenten tomar todo lo que sirva. Nos vemos aquí cuando terminen. No tarden.

Asentimos y cuando iba a caminar, Enid pasó a mi lado chocando su hombro con el mio fuertemente. Suspiré pesadamente tratando de calmar mis ganas de golpearla.
Comencé a caminar hacia las casas y entre a una de ellas, junto a los demás. Subí al segundo piso y entré al cuarto de baño, guarde cosas como botiquín de emergencias, pasta dental, jabones, shampoo, etc. Cuando terminé bajé y seguimos con las demás casas.
Ibamos en la última casa cuando escuchamos pasos apresurados. Todos nos pusimos alerta, pero vimos de quienes se trataban. Glenn, Noah y Tara. Quienes llegaron apresurados entrando a la casa donde estábamos.

-¿Qué pasa?-Pregunté.

-Es una horda-Me respondió Tara agitada después de haber corrido desde el otro lado de la comunidad.

-¿Qué?

-Estábamos en una de las casas cuando aparecieron unos 5 caminantes, nos deshicimos de ellos pensando que eran los únicos, pero minutos después escuchamos ruidos y vimos la horda acercarse. -Respondió está vez Noah.

-¿Cuantos eran? -Preguntó Enid.

-Quizás 30. -Suspiró Glenn -No lo sé, eran demasiados y no tenemos muchas municiones.

-Tenemos que marcharnos ahora mismo. -Entró Luke a la casa -La horda se está acercando, al parecer los siguieron hasta acá.

-La salida está del otro lado -Hablé.

-Tendremos que encontrar otra salida. No se separen, y no disparen al menos que sea necesario. Ya tenemos suficientes caminantes detrás nuestro y no queremos atraer la atención de más.- Dijo Glenn abriendo la puerta de la entrada -Larguemonos de aquí.

Comenzamos a correr fuera de la casa y lejos de la horda.
-Tiene que haber otra salida en la parte de atrás -Habló Tara.

-No podremos salir por donde entramos, la horda sigue ahí. -Glenn pasó su mano por su cabello, despeinandolo. -Mierda. ¿Qué tipo de comunidad sólo tiene una jodida salida?

-¡Miren ahí! -Apunté a el muro, éste tenía un agujero lo suficientemente grande en la parte de abajo para salir al bosque.

-Rápido, salgan por ahí.

Nos arrastramos y cruzamos hasta estar todos fuera de la comunidad. Glenn tapó con ramas el agujero, para impedir que los caminantes nos siguieran.
Comenzamos a caminar por el bosque, buscando la carretera para así volver a Alexandria.

-Descansamos un poco, por favor- Dijo Luke para después tirarse al piso, apoyando la espalda en uno de los árboles.

-Está bien. -Glenn respondió -Pero solo 5 minutos, tenemos que llegar a Alexandria o comenzarán a preocuparse.

Me senté junto a Carl y descansé mi cabeza en su hombro.
Abrí mis ojos cuando comencé a escuchar pasos, pero no solo de una persona, se oían como de un grupo completo.

-¿Escucharon eso? -Preguntó Noah y todos nos pusimos de pié, alarmados.

Un caminante salió entre los arbustos tumbando a Glenn. Seguido de unos cuantos más que se acercaban a nosotros y no con buenas intenciones. Glenn se deshizo del caminante y se puso de pié, saqué mi cuchillo y comencé atravesar cráneo de uno de los caminantes.

-¡Ellen, cuidado! -Gritó Carl quien estaba ocupado "matando" a los caminantes que intentaba morderlo.

Me giré alarmada y de pronto estaba en el piso con uno de ellos encima de mi. Trate de alejarlo lo más que podía mientras intentaba tomar mi cuchillo. Enid luchaba contra otro caminante y al verme en el piso, aventó a éste lejos de ella con una patada, haciendo que cayera sobre mi.

Hija de puta.

Habían dos caminantes encima de mí y Carl estaba demasiado ocupado como para ayudarme.
Alejé a los dos cadáveres de mi como pude, y estiré mi brazo tratando de tomar mi cuchillo.

Estúpida Enid.
Si salgo viva de esto, la golpearé.
Pero y si no...
La atormentaré siendo un fantasma.

Sentía al caminante cada vez más cerca de mi cuello, cuando por fin tomé el cuchillo atravesé los cráneos de ambos.
Suspiré pesadamente y escuché a pasos acercarse hacia mi apresuradamente, quitándome a los dos cuerpos de encima.

-Por dios, Ellen. ¿Estas bien? -Preguntó Carl tomándome de las mejillas. Asentí y miré a Enid enfadada quien estaba quitando la suciedad de su ropa.

Me puse de pié más que enfadada.
-¿Qué pretendes, Enid? ¿Matarme?

-¿De qué hablas? -Preguntó mirándome inocentemente.

Hija de puta.
Me acerqué a ella rápidamente pero Carl me detuvo, tomándome de la cintura.

-¡Sueltame!-Le grité tratando de alejarlo de mi.

-Fue un accidente, Ellen. Tranquila. -Me dijo.

-¿¡Un accidente?! ¡Por dios, Carl! ¡Lo aventó hacia mi!

-No noté que estabas ahí. -Respondió Enid sacudiendo sus hombros.

-Casi muero por tu jodida culpa. -Hablé.

-Lastima que no fue así.

Estúpida.
Me abalancé hacia ella, tirándola al piso, llevando mi puño a su rostro. Ella comenzó a jalar mi pelo, tratando de alejarme de ella.

-¡Ellen! ¡Enid! ¡Basta!-Escuché a Glenn acercarse.

Segundos después noté como me alejaban de ella.
-¡Sueltame, idiota! -Le gritó Enid a Luke mientras luchaba por liberarse de su agarre.

Al igual que yo, pero Carl me tenía abrazada desde mi espalda hacia él.
-Ellen, basta. -Susurró Carl en mi oído, provocando un cosquilleo en mi.

-Sueltame.-Le pedí

-Te soltaré solo si prometes que no irás corriendo hacia Enid a golpearla.

-Lo prometo.

Él me soltó y suspiré, quitando las hojas secas que habían acabado en mi cabello. Escuché una risita por parte de Carl provocando que me girará a verlo.
-¿Qué?

-Tienes hojas secas en el cabello y estas muy despeinada -Me dijo mirándome divertido.

-Ella quedó peor. -Susurré orgullosa, puesto que Enid llevaba sangrando su labio e iba más despeinada que yo.

Él rió divertido y dejó un beso en mis labios.
Minutos después seguimos con nuestro camino para volver a Alexandria.

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