Strong | Carl Grimes

~ 39 ~

Sentí como alguien se sentaba junto a mi. Luego de un largo silencio, él habló.

-¿Seguiras evitándome o me dejarás hablar contigo?-Me dijo Carl un tanto dolido.

-Simplemente no quiero hablar, Carl.-Le respondí aun sin mirarle.

-Te ves hermosa- Susurró. Y al ver que no di respuesta alguna, suspiró.
-Ellen... No quiero que lo nuestro termine así-Susurró poniendo su mano sobre la mía.- Te amo.

Él daba caricias a mi mano lentamente, sentía un gran nudo en la garganta. No quería llorar de nuevo, no quería sentirme débil.
Aleje su mano de la mía, crucé mis brazos pegándolos a mi pecho. Él se acercó más a mi y me abrazo fuertemente. Podía sentir su respiración en mi cuello. Me giré a mirarlo, sus ojos azules miraron a los míos para después bajar a mis labios. Su rostro estaba a unos centímetros del mío. Gire mi rostro bruscamente, alejándome de él, rompiendo aquel abrazo. Escuché otro suspiró.
De repente escuché como la puerta se abría, alguien había salido de la casa para hacernos compañía

-Ellen, te estaba buscando.-Me habló Luke pero él calló al ver a Carl junto a mi.-¿Interrumpo?

-Sí-Dijo Carl algo fastidiado.

-Lástima. No pienso dejar a Ellen contigo mucho más tiempo. Ya sufrió bastante gracias a ti-Habló Luke mirándolo con el ceño fruncido.

Oh no.

Carl lo miró con los ojos entrecerrados, poniéndose de pié.
-No sabes nada y no te interesa saber. Es cosa de nosotros dos, no tuya. Así que hazme un favor y no te metas en lo que no te incumbe.

-Claro que me interesa, por que me preocupo por Ellen. Solo quiero que ella este bien-Hablo Luke tensamente

-¿Estas seguro que es sólo eso?-Carl lo empujo enfadado-¡Admite que estás enamorado de ella!

-Basta chicos.-Dije poniéndome de pié rápidamente. Pero ellos siguieron, ignorandome completamente. Como si yo no estuviera ahí.

-Desde que la conociste lo he notado. ¿Crees que soy estupido? He visto como la miras cuando ella no se da cuenta.- Exclamo Carl gritando.

-¡Si! Lo admito, me gusta. ¿Cual es tu maldito problema? De todas formas ya no está contigo por que eres tan imbécil que sólo jugaste con ella, cuando ella está más que enamorada de ti, idiota.-Confesó Luke enfadado, haciendo que me quedara sorprendida.

-No me conoces. Ni siquiera sabes lo que paso.-Carl bufó

-Sé lo suficiente como para darme cuenta que no has sido más que un completo imbécil con ella.-Luke escupió furioso.

-Ella está enamorada de mi.-Carl le respondió de la misma forma

-¿Quien dijo que eso no puede cambiar?-Habló Luke enfadado y al mismo tiempo divertido.

-¿Y quien va a cambiar eso? ¿Tú?-Habló Carl sarcástico.

Bien, parece que soy un fantasma o algo por que hablan como si yo no estuviera aquí. Debería parar esto, o acabaría no de muy buena manera

-No lo sé, tal vez. Yo o cualquier chico que si sepa apreciar lo que tiene y no sea un imbécil con ella. Y por lo que veo, tu eres el menos indicado.-Luke se cruzó de brazos.

Carl llevo su puño a la mejilla de Luke, haciéndolo tambalear. Luke rápidamente se fue contra él, empezando una pelea.

-¡Basta! ¡Carl!-Grité asustada al ver como Carl le daba otro puñetazo a Luke haciendo su labio sangrar. Trate de detenerlos pero ellos simplemente me hicieron a un lado haciendo que casi cayera al pasto. Necesitaba hacer algo y rápido, antes de que las personas dentro de la casa se dieran cuenta.
Comencé a jalar a Carl, tratando de alejarlo de Luke quien estaba recostado en el pasto recibiendo golpes de Carl pero era realmente inútil. Le di un empujón y él cayó a un lado pero eso solo ocasionó que Luke se pusiera encima y siguieran dándose de golpes.

-¡Luke, detente!-Le grité algo enfadada.

Escuché la puerta abrirse y Rick seguido de Daryl salieron de la casa rápidamente para después separar a Carl y Luke. Ellos simplemente trataron de soltarse de su agarre.

-¿Qué demonios les pasa? ¡Carl! ¡Luke!-Habló Daryl viendo como éstos se miraban asesinamente.

-Es suficiente. Vayanse de aquí, Luke. No quiero que esto vuelva a pasar.-Luke asintió algo enfadado. -Carl, tu quedate. Tenemos que hablar.-Carl lo miró serio.

Salimos de la casa sin soltar una sola palabra, recibiendo algunas miradas extrañas por parte de las personas quienes la habitaban. Llegamos a nuestra "hogar" y busque las cosas necesarios para curar a Luke.

-Sientate en el sofá-Hablé seca y él obedeció.

Comencé a pasar algodón con algo de agua oxigenada en sus heridas. Su ojo comenzaba a verse morado, su cara tenía pequeños golpes y su labio estaba sangrando. Realmente no se quien quedó peor. Él comenzó a quejarse de dolor haciendo muecas al sentir el alcohol en sus heridas.

-Eso te pasa por estar peleandote-Hablé enfadada, tirando el algodón en el cesto de basura

-No me arrepiento.-Dijo y lo miré enfadada. Él sacudió sus hombros.- Se lo merecía. -Rodeé los ojos.- Perdón. Actúe sin pensar.

Cuando termine, tiré los algodones y puse las cosas en su lugar. Me cambié de ropa y ya lista, fui a la cocina.
-Ellen... Las cosas que le dije a Carl no eran mentira.-Escuché su voz a mis espaldas decirme y me giré.

Él estaba a unos centímetros de mi, corto el espacio y unió nuestros labios. Él me beso tomandome de la cintura, realmente no sabía que hacer, estaba en shock que ni siquiera había respondido el beso. Él se separó de mi y me miró.

Justo cuando iba a hablar, Carl entró y nos miró confundido. Trate de alejarme lo más que pude de Luke pero estaba atrapada entre su cuerpo y la mesa.
Carl se fue contra Luke y le dio un puñetazo. Mierda, lo último que quería es que volvieran a pelear.
-Carl...-Le dije mientras tomaba su mano, evitando que soltara otro golpe. Sus ojos azules me miraron y se relajó un poco, sujeto a Luke del cuello de su camisa.

-No la vuelvas a tocar. Por que quieras o no, es mia. Ella me ama a mi, al igual que yo la amo a ella.-Pronunció Carl con rabia mientras miraba a Luke a pesar de que fuera más pequeño que Luke por unos centímetros, Carl llegaba a intimidarte.- Y eso nunca cambiará por nada ni por nadie, y menos por alguien como tú por más que lo desees.