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Tomé mi cuchillo y comencé a matar a los caminantes que trataban de morderme.
Había recibido un disparo en la pierna, ésta sangraba y dolía tanto que nisiquiera podía ponerme de pié.

-Pero mira a quien tenemos aquí-Escuché su voz acercarse a donde yo estaba.

Janne.

-¡Mataste a mi padre!-Me gritó- ¡Le dije que sería mala idea meter a personas a la granja, que traerían problemas! ¡Él no me escuchó! Y mira...-Dijo apuntando la granja la cual estaba siendo habitada por caminantes.-Todo es tu jodida culpa.

Janne me apuntó con su arma, quitando el seguro.
-¿Alguna cosa que quieras decir antes de morir?- Preguntó divertida.

-Si, vete a la mierda.

Me miró enfadada y acercó a mi su arma. Un disparo se escucho. El cuerpo de Janne cayó inmóvil frente a mi, dejando ver a Carl tras ella con su arma entre sus manos. Su vista se cruzó con la mía, él rápidamente se acerco a mi.

-¿Estas bien?-Me preguntó rápidamente.-Mierda, Ellen. Tu pierna esta sangrando. ¿Puedes ponerte de pié?-Preguntó.

-No lo sé-Le susurré adolorida
Él me ayudó a levantarme y al momento de estar completamente de pié casi me caigo. Solté un quejido al sentir un fuerte dolor en mi pierna.
-Sube a mi espalda.-Me dijo poniéndose frente a mi.

-¿Qué?

-¡Vamos, Ellen! ¡Los caminantes vendrán! -Me dijo y subí a su espalda, él paso sus brazos bajo mis muslos y corrió hacia el bosque.

Escuchamos las voz de Rick gritando nuestros nombres y llegamos a donde ellos.
-Oh por dios ¿Ellen estas bien?-Se acercó Maggie asustada.

-Si, es solo un disparo-Dije tratando de tranquilizarla mientras bajaba de la espalda de Carl.-¿Donde esta Beth?-Pregunté.

-No ha regresado.-Respondió Maggie haciendo una mueca.

Asentí.
Trataré de no preocuparme.
Carol comenzó a curar mi herida.
Comencé ver quienes estaban con nosotros; Rick, Maggie, Glenn, Carl, Carol, y Michonne con Judith en brazos.
Solo faltaba Daryl, Beth, Ty, Sasha, Eugene, Rosita, Noah, Tara y Abraham

-Tal vez los demás estén en camino hacia los autos-Hablé recordando lo que Rick nos había dicho antes de ir a aquella granja.

Él asintió.
-Tienes razón.-Me dijo Rick- Ellen, siento mucho que no hayamos creído...

-Descuida-Le dije dándole una leve sonrisa mientras me sentaba en un tronco tratando de calmar el dolor de mi pierna.

Él iba a decir algo más pero un ruido hizo que todos nos alertaramos. Carl se puso rápidamente frente a mi, apuntando con su arma hacia donde venía ese ruido.
Era Daryl y Beth.
Sonreí rápidamente, pero luego pude notarlo.
Daryl tenia en sus brazos a Beth.
Ella tenía sus ojos cerrados y sangre adornando su cabello rubio.
Escuché el grito desgarrador de Maggie. Todo parecía pasar en cámara lenta. Ella cayó de rodillas mientras lloraba.
Daryl colocó con cuidado a Beth en el piso.
No podía creerlo. Beth no podía estar muerta.
Rápidamente me puse de pié provocando que el dolor en mi pierna aumentara debido a la bala.

-Ellen...-Me llamó Carl mientras me tomaba de la cintura, impidiéndome avanzar.

-¡No, sueltame! ¡Por favor! ¡Beth!-Grité mientras trataba de soltarme de su agarre, y cuando lo logré como pude caminé hacia él cuerpo de mi amiga.
La herida en mi pierna dolía cada vez más, lo que hizo que cayera al piso por el dolor.

- ¡Beth! ¡Por dios! -Grité mientras soltaba sollozos.- ¡No! ¡Beth... Por favor!-La tome de las mejillas mirándola.

Ella tenía un disparo en su cabeza.
Comencé a llorar a un más.
Había perdido a mi mejor amiga
Maggie se acercó a ella y abrazó su cuerpo mientras lloraba.
Daryl solo tenía la mirada perdida.
Carl trato de ponerme de pié pero yo me rehusaba a dejar a Beth.
Ella no podía estar muerta.

-Beth... No, tú no-Lloré mientras la miraba. Tenía sus ojos cerrados, en su frente había un pequeño orificio y sangre adornándolo al igual que su cabello.

Beth era una buena chica.
Era una de las mejores personas que había conocido.
La extrañaría demasiado.
Confiaba muchísimo en ella, al igual que ella en mi.
Nos habíamos convertido en mejores amigas, en poco tiempo.
Ella era la única que estuvo a mi lado apoyandome, cuando nadie más lo hizo.
Y ella ya no estaba aquí.
La había perdido.

Strong | Carl GrimesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora